Venom {Logan & Skylar}

19

Mientras Vee y Trenton veían la televisión, los cuatro bebés de la casa se movían de un lado al otro por el salón. Skylar era la encargada de cuidar al pequeño escuadrón Mikaelson y Elijah estaba encargado de cuidar a su esposa, especialmente con el alcohol.

Cuando la vio irse y volver con otro vaso entrenador que apestaba a tequila, decidió que era momento de acercarse a ella y tratar de quitárselo, pero ella lo ocultó tras su espalda y meneó la cabeza.

—Creo que es la forma más sana que tengo de lidiar con la ansiedad. —Se quejó Skylar sacando el vaso y bebió un poco de alcohol de este. Elijah frunció el ceño al escuchar que hablaba lento, arrastrando las palabras. —¿Prefieres que vuelva a la cocina como buena esposa?

—Prefiero que me dejes ir a... —Se calló, porque los niños estaban demasiado cerca. —¿No sería mejor que estés lo más lucida posible? Es el tercer vaso entrenador que te veo y tarde o temprano alguno de los niños preguntará por qué su tía bebe en eso agua.

—Estoy a punto de estallar.

—Porque quieres, sabes que yo lo puedo resolver. Tú solo debes dar la orden.

—¿Eres un perro al que debo soltar?

—¿Entonces no necesito permiso? —Elijah levantó una ceja y cualquiera podría creer que era un planteamiento candente, sin embargo, en serio estaba pidiendo permiso para ello. Skylar meneó la cabeza. —Logan siempre ha sido demasiado... —"Idiota", quiso decir. —Inocente y confiado. —Eso si lo describía mucho mejor a nivel de amabilidad que no se merecía. —¿Y si le dices?

—No me va a creer, automáticamente la muerte de todas sus novias es culpa mía.

—¿Cómo que todas? —Skylar se llevó su vaso a la boca y Elijah la detuvo. —Skylar, tienes que hablar conmigo. Cuando nos casamos prometimos decir la verdad siempre.

—No recuerdo eso en mis votos.

—Va implícito en el matrimonio. —Claro que la situación ya estaba frustrando al original y el hecho de que su esposa pasara momentos vulnerables lo empeoraba. —Si no me hablas, ¿Cómo esperas que te ayude? 

—Simple, no lo espero. —En ese momento, Elijah sintió que la podía ahorcar y se sentiría feliz al no sentir su latido en las palmas de las manos. —Querido, sé que puedo con esto, sé que.

Elijah iba a decir algo, pero no pudo, literalmente no pudo porque los labios se le quedaron pegados.

—Sé que no conoces a mi sobrina desde hace demasiado, pero, sé que te hago un favor. —¡Kailan! ¿Quién más le pegaría los labios a Elijah con magia? Probablemente Amelia, pero ella lo haría con violencia. —Si te suelto, ¿Prometes dejar el tema atrás?

Elijah no respondió y eso le dio a Kailan la suficiente respuesta para soltarlo, cuando el original pudo mover los labios sin emitir sonido, se dio la vuelta y se topó con lo más cercano que tendría a una suegra irritante en su vida, enfundada en un ajustado vestido color negro, el cual tenía un corte de sirena que lo hacía elegante para la ocasión.

>>—Entiendo a Skylar, ten claro que no me gusta esto. —Kailan se acercó a Skylar, le quitó el vaso entrenador, lo abrió y olió en contenido con una mueca. —Uff, como odio el tequila, sobrina, ¿Por qué no vamos por algo un poco más fuerte?

—No vas a embriagarla. —A Elijah finalmente le valió que los niños estuvieran presentes.

—Elijah, ¿De qué te sirve tener una tía solo diez años mayor y tener humanidad si no vas a aprovechar para embriagarte? —Kailan tenía un punto.

—En serio prefería cuando tratabas de matarla. —Irritado porque nada estaba saliendo a su plan, Elijah decidió retirarse porque, después de todo, si él estaba cerca, ¿Cual era la probabilidad de que Skylar resultara herida?

—Él se equivoca en algo y es que no traté con todas mis fuerzas, si hubieran seguido mis ideas, estarías muerta y enterrada hace mucho. —Declaró Kailan y recibió varias miradas aterradas, incluyendo las de los bebés. —Oh, hablo de ese nuevo juego que a Sky le gusta... —Mintió y todos volvieron al televisor. —Diablos... —Susurró solo para Sky. —A veces olvido que nos superan en número ese montón de criaturas.

—Y en fuerza, Raven hoy le rompió la muñeca a Elijah porque no salía suficiente leche de su biberón. 

—¿Me estás diciendo que eso...? —Señaló a Raven, que estaba acostada sobre su abdomen mientras sus cortas piernas se movían de adelante hacia atrás y sus manitos trataban de encajar un cuadrado dentro del espacio que pertenecía al corazón en su juguete de formas. —¿Le rompió la muñeca a un original?

—Comienza a preocuparme. —Skylar y Kailan vieron como, en efecto, al molestarse porque no lograba encajar la pieza donde quería, rompía la madera con sus pequeñas manos. —¿Lo ves?

—Sky, un juguete para niños no es como el cuerpo de un original, ¿En serio quieres que me trague el cuento de que una bebé que ni siquiera puede caminar le...?

—¡Wah! —Chilló Raven, justo antes de darle un golpe al juguete tan fuerte que no solo lo hizo pedazos, también quebró un poco la tabla del suelo.

—Okay, te creo... —Aceptó Kailan viendo como Raven sacaba su pequeña mano de entre los escombros, un golpe así dejaría a cualquier niño sin la extremidad, pero Raven solo tenía un pequeño raspón en el dorso de esta. 

Raven comenzó a hipar, señal de que iba a llorar y Skylar creyó que sería porque le dolía, pero la realidad era que a ella si le gustaba su juguete y le dolía haberlo roto, a pesar de que no entendía a grandes rasgos como eso había pasado.

Viendo a su hija a punto de estallar en llanto, Skylar se acercó para tomarla en brazos, pero Ethan fue más rápido y con su pequeña pierna, gracias a que estaba sentado, empujó su propio juguete de madera, que era idéntico al que Raven había roto y lo dejó ahí para que ella lo viera. Fue algo encantador de ver como, aún en su inocencia de niños, Raven tomaba el juguete nuevo entre sus manos y lo abrazaba contra su pecho, más aún ver como Ethan se reía de lo que había hecho.

Los pequeños mellizos comenzaron a jugar juntos, mientras los demás niños se entretenían con lo que tenían y era lindo ver como, en su lenguaje de bebés, se instruían el uno al otro para no romper ese juguete, que era el único que les quedaba y lo compartían.

—Así debían verse tú y Logan cuando eran niños, ¿No? —Kailan rompió la atención que Skylar tenía en sus hijos, más que todo en la mano de Raven, que ya se encontraba curada del rasguño. —Ethan se parece a Elijah, pero eso no quita que tenga parecidos con Logan porque, después de todo, es su tío. Raven en cambio es como tú debiste verte a esa edad.

—No es que tenga muchos recuerdos de eso, pero supongo que si. —La verdad, es que en su antiguo hogar en Chicago, su padre tenía un retrato familiar donde estaban los cuatro; Skylar ya no recordaba mucho de esa foto, pero en detalles mayores si era muy parecida a Raven. —Es doloroso verlos tan unidos, siendo que Logan y yo lo fuimos alguna vez.

—Logan es muchas cosas en esta vida, un idiota está entre ellas, pero tienes que recordar que a ustedes los une algo muy fuerte.

—¿Traumas de la niñez?

—Si recuerdas que fui secuestrada a los diez años por mi tía, quién me usó como fabrica de magia para después decirme que tenía que matarte, ¿Verdad?

—Y ahora eres mi tía adorada, tía Gina. 

—Si me vuelves a llamar así, juro que te voy a romper un brazo. —Decretó Kailan y Skylar solo se rió. —Iré a asegurarme de que todo esté en orden, trata de relajarte o acabarás asesinando a alguien.

—Estoy lo más calmada que puedo estar. —Kailan al escuchar eso solo rodó los ojos y se marchó al salón principal para asegurarse, o por lo menos intentar, que nadie resultara asesinado en esa reunión. Con ella se llevó a Tranton y Vee, dejando a Skylar solo con cuatro bebés juguetones en el suelo.

Y luego, cuando llegó Sol y se fue con Henrik, quedó ella con sus tres bebés, cosa que no duró mucho, porque Logan llegó, se quedó en la puerta mirando y ya nunca se fue.