Capítulo 13

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—¡Recién estuve hablando con ese tipo!

—¿Con quién? —le pregunta su compañero de trabajo.

—Con el que sacaron esposado.

—¿A quién habrá herido tanto que tuvo que venir la ambulancia?

—Voy a ver —dice el inquieto joven.

—No te dejarán entrar.

Pero Beomgyu hace caso omiso a las palabras de su colega e igualmente se acerca hasta la entrada del vestidor. La puerta sigue cerrada, pero ahí se queda esperando.

Cuando la puerta finalmente se abre, los paramédicos salen cargando la camilla con una persona sobre ella, pero le han cubierto el cuerpo y el rostro. Lo suben a la ambulancia y se lo llevan.

Los guardias le dicen a todos que deben retirarse del club.

Jungkook sale rápidamente del vestidor y Hoseok lo sigue.

—Encárgate de cerrar —le pide y luego Jungkook se sube a su auto y se va.

—¿Qué pasó? —le pregunta Beomgyu a Hoseok.

—No puedo decírtelo.

Pero Beomgyu no se quedará con la duda.

          Jimin debe saber —piensa, rato después mientras saca su teléfono del bolsillo.

—Jimin, ¿tú sabes qué pasó en el club? Vino la policía y la ambulancia.

—No estoy seguro. Creo que hubo una pelea.

—Creo que fue algo grave porque se llevaron a alguien en la ambulancia.

—¿A quién?

—No lo sé, por eso te estoy preguntando a ti. Tu papi estuvo aquí.

—Pendejo, no le digas así.

—Bueno, tu novio.

—Aún no he hablado con él. En cuanto sepa te contaré.

—¿Aún no ha llegado? Salió hace rato de aquí.

—Está en la estación de policía.

—Okay. Hablamos luego.

—Okay.

Esa noche, Jungkook llega muy tarde al apartamento de Jimin, sin embargo, el rubio aún lo espera despierto a esas horas de la madrugada.

—¿Qué pasó en el club? —le pregunta su novio.

—Un tipo agredió a un bailarín.

—¿A quién? ¿Acaso se te olvida que yo trabajé ahí? ¿A quién?

—Jimin...

—¿Fue algo grave, cierto? —le insiste el chico.

—Sí, amor. Fue algo grave. Kai fue al club y agredió a Eunwoo.

—¡Ese maldito de Kai! ¿Y cómo está Eunwoo?

—Eso no es todo. Kai también lo agredió sexualmente.

—¿Lo... lo violó? —le pregunta con la voz temblorosa.

—Sí. Y casi lo mata. Lo sodomizó mientras lo ató de pies y manos y le tapó la boca con una cinta adhesiva.

—¡¿Qué?! 

—Está preso y no creo que salga durante un tiempo. No le dieron derecho a fianza.

A Jimin se le doblan las rodillas de la impresión y debe sentarse. Jungkook lo alcanza a sujetar y le pregunta.

EL ENCANTO DE LO PROHIBIDO - Kookmin/JiKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora