Capítulo 16

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Beomgyu cierra la puerta del vestidor y resopla cabreado.

—¡Maldito Hoseok! ¡Aahh!

En el salón:

—¿Por qué hiciste eso?

—¿Qué? ¿Besarte?

—¿A qué viniste Taehyung? Pensé que había quedado todo claro.

—Solo vengo a decirte que cambié de idea, no me iré.

—¿De qué estás hablando?

—Quiero que volvamos a estar juntos.

—Taehyung , este matrimonio se acabó hace mucho tiempo.

—Yo aún te amo. Por eso te perdoné.

—Taehyung, hablemos en el apartamento. Ahora debo trabajar —le pide con amabilidad.

—Está bien. Te esperaré despierto.

—Adiós.

Inicialmente, Hoseok quiso darse una segunda oportunidad con Taehyung, pero al poco tiempo se dio cuenta de que ya no siente lo mismo por él. Después de haber esperado y deseado tanto que volviera a su lado, el amor que sentía por él ya se había acabado. A pesar de ello, le guarda un gran cariño. Estuvieron casados durante algunos años y fueron muy felices hasta que el desastre ocurrió.

Esa noche, Beomgyu sale al escenario y motivado por los celos, está decidido a intimar con un cliente. Con cualquiera, no le importa quién, solo pretende cumplir el capricho de vengarse de Hoseok por su desprecio.

Descaradamente, le baila y coquetea a un hombre que sabe, siente mucha atracción hacia él. Es aquel cliente que antes le ofreció dinero mientras él aún trabajaba preparando tragos.

Contraproducentemente, para el plan de Beomgyu, Hoseok se ha mantenido durante mucho rato encerrado en la oficina junto a Jungkook. Justo esa noche ocurrió una contingencia que requiere la atención de ambos. Entonces, el joven bailarín y su pretendiente van a un cuarto dispuesto para los menesteres propios de los bailarines que quieren satisfacer sexualmente a los clientes.

Cuando finaliza la reunión, Hoseok sale de la oficina y baja al salón. Con la mirada, velozmente intenta divisar la ubicación del chico, cuando no lo ve bailando. Se acerca al bartender, quien está ubicado a la entrada del salón y le pregunta por Beomgyu.

—Está con un cliente —le responde.

Hoseok solo asiente con la cabeza y se sienta en la orilla de la barra.

Mientras tanto, en el cuarto, Beomgyu, quien ya se ha desprendido de la poca ropa que llevaba puesta, está arrodillado, presto para succionar el erecto pene que tiene justo en frente de su cara. Con una mano, el hombre acaricia el cabello del chico, el que le sonríe mientras se relame los labios. Cuando Beomgyu acaricia el miembro con su lengua, se abre abruptamente la puerta. Es Hoseok. El hombre se gira sorprendido y Beomgyu se pone de pie.

—¡Salga de aquí Hoseok! No se da cuenta de que estamos ocupados—le dice el chico.

Entonces Hoseok agarra al hombre, quien ya se ha subido el pantalón, y lo jala hacia la salida, dejándolo caer estrepitosamente en el suelo, causando el asombro de todos los presente.

—¡No! ¿Qué está haciendo? —le grita chico.

Entonces el hombre vuelve a entrar al cuarto y comienza a golpear a Hoseok, quien inmediatamente comienza a devolver cada golpe que recibe, formándose una gran trifulca en el lugar.

En cuestión de minutos, Jungkook baja y se encuentra con el alboroto: Hoseok agarrándose a combos con un cliente, Beomgyu gritándole a Hoseok para que se detenga y los guardias del club intentando disipar la pelea.

EL ENCANTO DE LO PROHIBIDO - Kookmin/JiKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora