EL ENCANTO DE LO PROHIBIDO - Kookmin/JiKook

Capítulo 2

—¿Bailarás con esa ropa? —le dice Hoseok al entrar al vestidor.

—Sí, ¿por qué?

—Estás muy tapado, ponte un disfraz o sal con ropa interior.

—Prefiero colocarme un disfraz.

—Ve rápido entonces.

Jimin va raudo al vestidor y se cambia de ropa.

       ¿Cómo me metí en esto? —piensa.

Cinco minutos más tarde, Jimin se sube a uno de los tantos escenarios del enorme lugar. Cada tanto observa a su alrededor en busca del Sr. Jungkook, pero no logra divisarlo.

Hoseok se aproxima al escenario y le hace un ademán para que Jimin se acerque.

—¿Si? —le pregunta el chico.

—¿Por qué estás bailando con esa cara?

—¿Qué cara tengo?

—Se supone que debes entretener al público y lograr que te inviten tragos. Con esa cara de asustado, nadie se acercará a ti y no ganarás dinero.

—Um, sí , claro. ¿Oiga?

—¿Qué?

—¿Le puede decir al Sr. Jungkook que necesito hablar con él?

—Deberás buscarlo y decírselo tú mismo, pero en tu rato de descanso.

—Okay, lo haré.

Luego de media hora, Jimin se baja del escenario y va hasta la oficina de Jungkook.

Toc, toc.

—Pase.

—Hola Sr. Jungkook, soy yo.

—Hola Jimin, ¿qué necesitas?

—Necesito hablarle de algo importante.

—Dime.

—Bueno, es sobre las cosas que debo hacer aquí.

—¿Bailar?

—Lo otro.

—¿Beber?

—¡No! Tener sexo con las clientas del club. No puedo hacerlo.

—¿Por qué no?

—Porque... porque no quiero hacerlo.

—No te entiendo Jimin. ¿Entonces por qué insististe tanto  para que te contratemos?

—Yo no sabía que tenía que hacerlo, pensé que solamente debía bailar.

—Eres bastante ingenuo por lo que veo.

—Tal vez lo soy. ¡Por favor no me obligue a hacerlo!

—No lo haré.

—¿En serio? Gracias.

—Pero tendrás que renunciar.

—¡No! No quiero renunciar.

—Jimin, si quieres trabajar aquí deberás complacer a las clientas. Bailar para ellas, beber con ellas e intimar si te pagan para eso.

—No creo poder hacerlo, pero necesito mucho el trabajo.

—Lo siento, esas son las reglas.

—Quizás pueda trabajar en la cocina o en el bar.

—Ya tenemos gente para cubrir esos puestos. Mira Jimin, si necesitas el trabajo como dices, ve a trabajar.

—No, no, no puedo estar con ellas.