Capítulo 24

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Al escuchar la noticia, Jungkook se levanta de la cama de un salto, bajo la atenta mirada de su novio.

—¿Qué le pasa a mi padre?

La voz del pelinegro se pierde al salir de la habitación con el teléfono pegado a su oreja. Jimin se incorpora, sentándose en la cama, con preocupación. Espera pacientemente a que su novio finalice la conversación con su madre para poder preguntarle qué ocurre con su padre. Sin embargo, la charla se torna extensa, por lo que Jimin decide salir de la habitación, encontrando a su novio aún hablando por teléfono, no obstante, ahora con una enorme sonrisa en su rostro. Entonces Jimin abre sus ojos y le muestra las palmas a Jungkook, como una forma de pedirle que le cuente qué está pasando. En respuesta, Jungkook le hace un ademán para que lo espere un poco. Jimin asiente con la cabeza y sonríe.

Poco rato después, Jungkook corta la llamada y se acerca al rubio.

—¿Qué pasó? —le pregunta con ansias.

—Mi padre saldrá de prisión.

—¿Qué? ¿Cuándo?

—Mañana.

—Eso es maravilloso amor. Eso quiere decir que no es culpable.

—No. Él es culpable, pero el padre de Jennie retiró la acusación.

—Oh, ¿y por qué lo hizo?

—No estoy seguro. Creo que Jennie se lo pidió.

—Me alegro tanto por tu familia y por ti amor.

—Eso no es todo.

—¿Qué más ocurre?

—Mi familia y yo recuperaremos todos nuestros bienes, negocios y dinero.

Entonces, un sonriente Jimin le da un enorme abrazo a su novio.

—Estoy tan feliz por ti. ¿Recuperarás el club?

—Sí.

—¿Serás mi jefe nuevamente?

—Solo si quieres seguir trabajando, pero ya sabes que no es necesario.

—Yo quiero hacerlo.

—Está bien mi amor. Si quieres trabajar en el club sabes que no me opondré. Y sí, seré tu jefe nuevamente, pero ahora seré más estricto que antes —le dice riendo. —¿Te agrada la idea?

—¿Qué seas mi jefe otra vez? Me encanta la idea de ser el novio del dueño.

—Nunca me abandonaste.

—¿Abandonarte?

—No me dejaste cuando me quedé sin dinero.

—Porque te amo con o sin dinero. Te amo por lo que eres, no por lo que tienes. Eres un hombre decente, correcto, leal y siempre te has preocupado por mí.

—También te amo y te prometo que te haré el hombre más feliz de esta tierra.

—Ya soy el hombre más feliz de esta tierra porque te tengo a ti.

Jimin une sus labios a los del contrario y se funden en un húmedo beso por largos minutos. Los dedos de Jungkook se entierran suavemente en la piel clara y aterciopelada de la cintura del chico. Posteriormente, con sus palmas, acaricia su espalda baja. Mientras que Jimin masajea delicadamente el fornido cuello del pelinegro.

Al día siguiente, Jungkook se levanta muy temprano para ir a la oficina, aunque no a trabajar, sino que a presentar su renuncia.

—Estuve pensando en algo —le cuenta a su novio.

EL ENCANTO DE LO PROHIBIDO - Kookmin/JiKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora