Una manta cubre el frío sobre los hombros de hyunjin, se encuentra en el exterior de su apartamento, tratando de calentar sus manos del fresco clima tallándolas continuamente una sobre otra.
Son las cuatro se la mañana y una patrulla se encuentra afuera de su casa, haciendo sin interés alguno una serie de preguntas, todas sobre el incidente ocurrido. Sin embargo, ambos alfas no le prestaban atención, ¿Por qué? Por qué Hyunjin no es un delicado omega, seguramente pensarían que trata de llamar la atención.
Hasta el mismo lo pensaría.
— ah, si. ¿Entonces estás diciendo que el solo entró, te observó mientras dormías y se fué por la puerta? — preguntó con incredulidad el alfa, sonriendo ladinamente. Su actitud, como si le hubieran contado la historia más graciosa y entretenida hizo que Hyunjin se moleste.
— Si, eso mismo estoy diciendo — Respondió de forma cortante, muy de mala gana, ya harto de las silenciosas burlas que estaba recibiendo.
La situación no era un juego para Hyunjin, se sentía inseguro y en constante miedo, sin tener la posibilidad de poder defenderse, solo para que vinieran a tomar su caso como una broma por el simple hecho de ser beta.
— hey pequeño, no te molestes, solo estoy jugando... ¿Verdad, oficial Kim? — su compañero asintió siguiéndole el juego — si gustas yo puedo defenderte de esa persona, soy un alfa... pero me gustaría algo a cambio... — Sin descaro alguno, recorrió su cuerpo de pies a cabeza, pasando su lengua sobre sus labios mientras una mirada insinuando ese "algo" posaba en Hyunjin.
— Jódete, cabrón. — Una mano agarró su cintura, atrayendo su cuerpo hacia atrás, posesivamente, mientras soltaba un pesado gruñido, que a pesar de ser un Beta, logró estremecer su cuerpo.
Felix miraba con odio puro al oficial, mientras su mandíbula se tensaba ante el descaro ejercido. Seungmin casi se doblega por el, casi por que su orgullo como alfa no le permitía a pesar de saber que perdería, un alfa dominante frente a él hacía que pensara mejor antes de actuar.
Carraspeó su garganta levemente — por el momento te recomiendo cambiar la cerradura de tu puerta — finalizó antes de salir casi huyendo de la intensa mirada del alfa, siendo seguido por su compañero, aún sin entender qué está pasando.
La patrulla avanzó dejando solamente un rastro de polvo, mientras que Hyunjin se quedó en su lugar, aún sorprendido por la actitud tan posesiva de su amigo con el.
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