OᗪIᗴᑕIᑎᑌᗴᐯᗴ

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Desde que Jisung desapareció, Hyunjin no sabe nada de Minho puesto que el beta decidió que lo mejor sería darle un espacio a su pareja para tranquilizarse, poner en orden sus pensamientos y no cometer alguna locura en el transcurso. También otra de las razones es que, Minho se negó totalmente a interactuar con alguien, ignorando sus mensajes, llamadas o las veces que tocaba a su puerta para verificar que estuviera cuidando correctamente de su salud.

Mientras el beta siente el peso de la culpa todos los días, como una gigante piedra en su cuerpo, impidiéndole dormir bien, las bolsas levemente oscuras e hinchadas bajo sus lindos ojos lo delatan, pero eso a Minho no pareció importarle cuando abrió la puerta de su casa viéndose incluso peor que Hyunjin.

Su pelo morado que siempre se encontraba brillos y partido perfectamente a ambos lados, ahora era un estambre, revuelto y con los pelos hacia todas las direcciones, ni hablar de su ropa, parecía no haberse bañado en días, incluso su mirada podía reflejar la tristeza acumulada en su pecho. Verlo de aquella forma hizo que el corazón de Hyunjin se apretara demaciado.

—Hola... — saludó cortezmente a su novio, sin recibir respuesta pero no le reclamó, claramente el no estaba en los mejores ánimos de hacerlo — m-me preocupe por ti, así que vine a verte — habló queriendo entrar a su casa para dejar la bolsa que llevaba en manos, dentro de ella había un bote de sopa recién hecha y unas cuantas frutas, algo simple pero sabía que Minho seguramente no estaría comiendo nada.

— No quiero nada, vete — demandó de forma seca, sin regresarlo a ver, poniendo una mano para obstruir el paso del beta cuando quería entrar a su casa

— a-amor pero... ¡de-debes comer algo! ¿¡a-acaso ya te viste en un espejo!? Dios, Minho. Te ves terrible — trató de pasar una de sus manos a las pálidas mejillas contrarias, con ganas de llorar por el cruel rechazo que le brindó, pero resistió fuertemente, no se iba a ir de ahí, hasta asegurarse que su pareja haya comido correctamente. — n-no va a ser mucho tiempo, so-solo déjame entreg-

— ¡Maldita sea, Hyunjin! — azotó las manos del beta fuertemente para alejarlas — ¿No puedes ver que no me agrada tu jodida presencia en mi casa en este momento? — alzó un poco más la voz, viendo como Hyunjin parecía encogerse cada vez más en su lugar con sus ojitos completamente rojos, reteniendo las lágrimas.

— ¿¡Por qué!? ¿Qué te hice, amor?, Dime y lo resolvemos juntos. No pienso dejarte solo en este momento, no cuando se que necesitas la compañía de alguien... mi compañía. — habló con insistencia en su voz, esta situación le estaba afectando, sentía que en cualquier momento podría colapsar. Sumado a eso, el cielo soleado apenas unos minutos, comenzó a nublarse, como si de alguna forma reflejará como se siente Hyunjin en este momento. Un sentimiento gris y triste acumulado en el pecho.

— ¡Ja! ¿Por qué crees que te necesito especialmente a ti? — respiró un poco pesado antes de seguir con su oración. Las manos comenzaron a picarle al beta, quien nervioso comenzó a mover su pierna repetidas veces. No podía llorar ahorita, no cuando vino con el propósito de velar por el bienestar de su pareja— ¡Tu tienes la culpa de que Jisung haya sido secuestrado!

— ¿¡Cómo puedes decir eso, Minho!? Por Dios, ¡Jisung es mi amigo! — gritó de forma alterada, poniendo las manos en su pecho, claramente herido por el comentario.

— ¡Por qué eres un maldito envidioso, siempre quieres la atención de todos! ¡Es por eso que inventaste lo de tu acosador, es por eso que Jisung desapareció ese día, justo después de estar contigo! —

—  ¡Eso no es verdad! — tapó con sus manos sus ojos, queriendo llorar, trataba de ser fuerte ante las duras palabras de Minho, parecidas a un afilado cuchillo que se enterraba en el — No es verdad... — como un débil susurro se escapó de sus labios, el no quería pelear, no en este momento. Hyunjin se siente débil y lastimado, el sentimiento de culpa incrementaba, alimentándose de las palabras hirientes que salen de la boca de Minho.

— ¿Ves? Ahora estas llorando otra vez, ¿acaso ahora quieres ser igual que los Omegas? Dar lastima nuevamente, debí hacerle caso a los comentarios de las personas cuando me advirtieron de salir con un simple... beta, como tú —

<Oh, así que eso es lo que realmente piensa>

Hyunjin podía amar demaciado a Minho, pero en este momento no es sano para ninguno de los dos estar juntos, las palabras dichas de su pareja no hacen más que sólo lastimarle. Quiere pensar que no es verdad, que tal vez escuchó mal, pero no podía simplemente negarlo y las lágrimas de su llanto incontrolable salieron sin autorización.

Comparado.

Ofendido.

Humillado.

Así se sentía Hyunjin frente a Minho quien ama con todo su corazón. — Yo... m-me tengo que ir, lo siento — y ahora, sin mirar su rostro, dejó la bolsa en el piso, frente a él, esperaba que al menos la tomara pues fue gran parte de su esfuerzo preparar la comida. Sin mirar atrás y con el corazón destrozado, se retiró de ahí.

Se fué a el único lugar seguro dentro de todo el caos de su vida.

Se fué con Felix.

Al igual que una pequeña ave en agonía que da sus últimos suspiros antes de desvanecerse, Hyunjin caminaba de forma débil, con muchos sentimientos rondando por su pecho revolviendo su estómago. Estaba cayendo en un pozo donde solo quedaba Hyunjin dentro de la oscuridad, esperando a que mínimo una pequeña luz le de esperanza ilumine. El sabe quien es aquella luz, por que ahora que siente consumir sus problemas bajo las pequeñas gotas de agua que comenzaban a emerger del cielo, lo único que puede pensar es ir donde Felix.

 El sabe quien es aquella luz, por que ahora que siente consumir sus problemas bajo las pequeñas gotas de agua que comenzaban a emerger del cielo, lo único que puede pensar es ir donde Felix

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Beta '☆ LixJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora