— Listo, ya quedó — mencionó el hombre dejando sus herramientas en la caja, mientras unas gotas de sudor resbalan por su cuello. Hyunjin agradeció y le entregó el dinero correspondiente.
Una vez ya solos, se tumbó a un lado de felix, este miraba sin interés su celular, deslizando de vez en cuando su dedo por la pantalla, en espera de que su amigo despidiera al cerrajero.
— ¿Te gustaría un café? — Felix asintió y el beta se volvió a levantar, dirigiéndose a la cocina para empezar a prepararlo.
Después de que la policía se retiró, decidieron hacer caso cambiando la cerradura del hogar de Hyunjin, mostrándose esperanzado ante poder frenar aunque sea un poco a su acosador.
Todo eso mientras que buscaba un nuevo lugar donde mudarse.
No estaba en sus planes, ciertamente el pueblo le parece agradable y tranquilo, tiene un maravilloso novio con el que mensajea en todo momento -según el alfa, su trabajo lo ha mantenido ocupado por lo que no ha tenido tiempo de verle- y por otro lado están sus amigos, Felix y Jisung.
Realmente iba a extrañar todo pero es lo mejor que puede hacer por ahora, salir del ojo de su acosador donde no se sepa su localización, es por ello que no le ha comentado de eso a nadie, ni a Felix, no le gustaría que por algún error termine circulando el rumor de su partida y que aumenten los encuentros desagradables.
El agua comenzó a hervir, no se dió cuenta cuando se quedó mirando a un punto fijo de la pared, pensando en el futuro que le espera. La ansiedad de no saber si todo resultará bien o mal comenzaba a comerle la cabeza, Hyunjin inconsciente llevó sus manos a sus piernas ligeramente cubiertas por un Short, rascando su piel, enterrando sus uñas tan fuerte y rápido que la zona comenzaba a palpitar, probablemente un tono rojizo se haya apoderado.
Saliendo de su trance agarró dos tazas y con cuidado comenzó a servir, maldijo en alto cuando por descuidado, un poco cayó sobre su mano. Inmediatamente la apartó por el ardor, tirando consigo una de las tazas al suelo, provocando que se estrellara contra este.
— ¿Estás bien? — La voz de Felix sobre su espalda lo sobresaltó un poco — Déjame ver — Agarró su mano presionando levemente la parte hinchada por error, arrancando un pequeño quejido de Hyunjin.
Felix lo dejó en el sillón de terciopelo y fué hacia el baño, donde se encuentra la caja de primeros auxilios. No hacía falta que Hyunjin le indicara donde se encuentra, el alfa conoce cada rincón del lugar perfectamente.
Con cuidado pasó la venda por su mano, no sin antes haber colocado pomada para desinflamar. — Ya quedó — dijo Felix con orgullo — Si gustas, puedo quedarme contigo hasta que desinflame por completo.
Hyunjin sonrió ante la idea de pasar la noche con Felix, sobretodo por las cosas divertidas que podían hacer, por lo que inmediatamente aceptó con alegría, sobretodo por que no estaría solo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
