Después de un día sin recibir ninguna llamada o incluso, un pequeño mensaje de Felix, es que Hyunjin se preocupó, como cualquier amistad, obviamente aveces tenían diferencias, pero normalmente Felix se disculpaba con el primero, haya tenido la culpa o no.
Así que por ello, Hwang se encuentra frente al teléfono, dudando si enviar el mensaje, o esperar un poco más a que dé señales de vida.
Y como si fuera magia, justo cuando estaba por presionar la tecla para enviar, el timbre de su apartamento sonó repetidas veces, sobresaltando su cuerpo, logrando que por poco su celular se estrelle contra el duro suelo.
Dejó el objeto a un lado y fue al recibidor, acomodando un poco su cabello con la esperanza de que Felix estuviera al otro lado de la puerta, decepcionante fue su sorpresa al encontrar un peluche de felpa, lo gracioso es que estaba en forma de pollo, sacando una sonrisa de sus labios.
Sin duda esto había sido obra de su alfa amigo, y la pequeña carta que estaba abajo del peluche lo confirmó, donde Felix le pide disculpas por su terrible comportamiento, sin duda una acción que le pareció de lo más linda al beta.
Tomó el peluche entre sus brazos y se adentró nuevamente, cerrando la puerta en el proceso, caminó hacia su habitación y colocó el pequeño animal de algodón sobre la repisa, enfrente de su cama.
Iba a acariciarlo cuando un mensaje llegó a su celular.
Lix♡
Entonces, si me perdonas? :( 3:55 pm
Claro que si, tonto 3:56 pm
Dejó su celular a un lado cuando el timbre volvió a sonar, volvió a abrir la puerta y una gran cara de sorpresa apareció en el cuando enfrente vió a la persona que menos se esperaba, el mismo alfa de ayer.
— Tu... ¿Cómo es que sabes donde vivo? — aquella pregunta salió más como un susurro de su parte, aún sin poder asimilar que la persona de ayer está parada frente a su casa con una canasta de frutos rojos.
Acaso... ¿el era el que lo seguía aquella noche?
— E-es una coincidencia, te lo juro — trató de explicar mientras movía sus manos nerviosamente de un lado a otro — Por casualidad vi que salías a recoger un peluche mientras estaba metiendo las cajas de mudanza — señaló a un lado de el, Hyunjin se asomó un poco, al parecer el decía la verdad — solo pasaba a saludar y entregarte esto.
Hyunjin tomó la canasta con un ligero sonrojó, estaba apenado consigo mismo por sospechar de el así que solo tomó la canasta y bajó la mirada unnpoco avergonzado.
— soy minho por cierto — sonrió.
— es un gusto, minho. Soy Hyunjin — sonrió devuelta, comenzando así una pequeña platica donde ambas personas comenzaban a conocerse.
Todo bajo la atenta mirada de un chico escondido tras los arbustos, quien irradiaba celos por ver a alguien más cerca de Su beta.
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