Charlotte
Me apetecía entre poco y nada ir a clases. Tenía el cuerpo cansadísimo, no me podía ni mover de la cama, así que decidí saltarme las primeras horas de clases. Al rato me duché para animarme un poco, y me serví un café de la cafetera que me regaló mi padre la navidad pasada. Hablando de navidad, queda cada vez menos para que llegue. Es mi época del año favorita; es tan feliz y familiar, me llena el corazón de paz.
Me puse mi uniforme y visité a mis amigos en la mesa que se solían poner en el descanso. Estaban unos pocos: Theo, Mattheo y Blaise.
—Hola chicos— los saludé y me senté junto a Blaise, el cual me devolví el saludo. Los otros dos estaban en frente mía con un cigarro en la boca, estos alzaron la mano como saludo.
—¿No has ido a las tres primeras clases?— preguntó Blaise.
—Que va, estoy destrozada.
—Por lo de...— no terminó la frase. Pero negué en seguida.
—No. Simplemente por cansancio.
—Ah, bien. Me alegro.
—Ese imbécil no ha venido hoy a clases, tampoco.— Comentó Theo al darle una calada al cigarro.
—Ese inútil debería de estar expulsado— contestó serio Riddle.
—Me da igual dónde esté, con que no se me acerque tengo suficiente— dije. Y era verdad. No necesitaba llevarlo a tantos extremos. Con eso era suficiente.
—Pero es injusto, no puede hacer lo que quiera con las mujeres— añadió Blaise.
—No te preocupes, el destino se las pagará.— Dije por último, ya que era la hora de la siguiente clase.
Tocaba defensa contra las artes oscuras, fui a la clase junto a Mattheo, los dos en silencio. Nos sentamos en nuestros pupitres y sacamos el único libro que teníamos, ya que el otro aún no lo habíamos comprado. Llegó mi padre y escribió en la pizarra "Entrega de redacción sobre maldiciones, dentro de dos días". Nosotros solamente teníamos dos apartados de esta hechos.
—Tenéis que comenzar a terminar las redacciones, el miércoles las entregáis y leéis en clase.— Me llevé las manos a la cabeza. Que pereza terminar esa dichosa redacción.
—¿A qué hora quedamos en la biblioteca para terminarla?— me preguntó mi compañero, resoplé con cansancio.
—Mañana, mejor. Estoy agotada— contesté.
—Me da igual, hay que terminarla hoy, y ya mañana la repasamos y le damos los últimos detalles.
Resoplé.— Pues hagámosla más tarde, después de cenar— dije cansada. Ese día estaba que me caía por los suelos del sueño que tengo.
—Vale.— Empecé a hacer la tarea que había mandado el profesor. — Por cierto, hay que ir a comprar el libro que nos falta, sin él no podemos hacer muchas tareas de la materia.
—Ya, pero a eso vamos otro día, por favor.
—Sí, si.
Al terminar las últimas clases de la jornada, me quedé en mi cuarto estudiando las materias de las cuales tenía examen. Hasta que llamaron a la puerta.
—Adelante— dije, sin quitar ojo de mi escritorio. Seguramente sería Scarlett para cogerme algo, o Tom para preguntarme cualquier cosa, así que no le di tanta importancia.
—¿Qué tal, Lote?— Me giré en seguida con una gran sonrisa, ese apodo solo me lo decía una persona, y era mi mejor amigo, Cedric. Me abalancé hacía él, dándole un inmenso abrazo. Mis lágrimas saltaron.— ¡No me lo creo! Pensaba que no vendrías este año.— Exclamé emocionada, él reía.
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ingobernable || Mattheo Riddle
FanfictionAntiguos amigos inseparable que por motivos de la vida se distanciaron. Pero ¿será que por coincidir en las clases renacerá su amistad o lo que no es amistad? Se consideran el uno al otro ingobernables. 💞friends to enemies to lovers💞 Advertencia:...