Charlotte
Caminábamos por Hogsmeade dirigiéndonos a la tienda de libros.
—Buenas tardes, veníamos para ver si tenían el libro de "teoría de magia defensiva"—. Dije. La dependienta era una mujer mayor, deducible por su aspecto arrugado y su pelo blanco.
—Los libros de defensa contra las artes oscuras están en mi casa, si os pasáis en media hora, que es cuando viene mi marido, os lo daré—. Contestó la vieja.
Miré a Mattheo, a ver si le parecía bien, este asintió.
—Bien, aquí estaremos.
—Hasta luego, jovencitos—. Dijo la mujer, antes de que cerrásemos la puerta.
—¿Ahora qué?— Gruñó este. Me encogí de hombros, sin darle respuesta.— ¿Vamos a por una cerveza?
—Vale.
Entramos al bar de cervezas, en el cual vi nada más entrar al padre de Scarlett, el cual se dirigió a mí.
—¡Charlotte! Me alegro de verte—. Me dio una palmada en la espalda. Sonreí.
—¡Hola, John!
Este se dio cuenta de la presencia de Mattheo y sonrió.
—Muchacho, perdona mi mala educación. Soy John Stones, el dueño de este humilde bar—.
Le extendió la mano, esperando un estrechamiento de la misma. Me esperaba un mal modo de Mattheo, pero para mi sorpresa, se la estrechó.
Tomamos asiento en una mesa más apartada del resto, la cual estaba al lado de un ventanal, dónde se veían los copos de nieve caer. Justo esa fue la primera vez que nevaba en el año, lo cual significaba que el invierno ya llegó.
El camarero nos tomó nota, ambos pedimos la cerveza de mantequilla, estaba deliciosa.
Tomábamos nuestra cerveza, en una situación bastante incómoda, ya que ninguno había pronunciado palabra. Pensé en decir algo, pero siempre iniciaba yo las conversaciones, y no tenía imaginación en ese momento como para sacarle conversación.
—Me he enterado que estás castigada—. Le dio un sorbo a su cerveza.
—En efecto.
—¿Y eso?
—Mi padre se enteró por mi hermano que pegué a Pansy, y para que aprenda que la violencia no es la solución, me ha castigado sin fiestas.
—¿Tu padre sabe que hay fiestas?— Frunció el ceño.
Las fiestas de los alumnos se supone que son secretas, pero la mayoría de profesores se hacen los tontos, ya que escuchaban la música cuando merodeaban por los pasillos.
—Mi padre no es tonto. Lo sabe.
—Vaya—. Le dio otro sorbo al vaso.— Esa noche fue interesante.
Se me entrecortó el cuerpo, y de nuevo, mis mejillas se enrojecieron. Asentí mirando el vaso que tenía entre mis manos.
—Yo...— comenzó a decir, pero paró.
—¿Qué?
—Nada.
—Ah.
Terminamos nuestra cerveza en silencio. Y fuimos a la librería, de nuevo. Donde nos vendieron el libro, el cual pagamos a medias.
No me gustaba que fuese incómoda su presencia. A ver, era normal, porque era raro que nos hubiésemos enrollado. Si fuese otro tío, no sería así, pero él, que pasó lo que pasó y lo conozco de hace tanto...
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ingobernable || Mattheo Riddle
FanfictionAntiguos amigos inseparable que por motivos de la vida se distanciaron. Pero ¿será que por coincidir en las clases renacerá su amistad o lo que no es amistad? Se consideran el uno al otro ingobernables. 💞friends to enemies to lovers💞 Advertencia:...