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Mattheo

Para la fiesta me vestí bastante guapo. Me puse una camisa negra ajustada, un pantalón de traje negro y unos zapatos arreglados del mismo color. Me eché mi perfume caro, el cual olía especialmente bien. Por último, me eché laca en el pelo para que los rizos no se me movieran.

Caminé hacia la sala común de Hufflepuff, donde sería esa vez la fiesta. Al llegar no había mucho ambiente, tan solo música en bajo volumen de fondo y algunas botellas sobre una mesa. Busqué con la mirada a mis amigos y ni rastro. En la mesa de bebidas no había mucho, tan solo ron y ginebra, no eran muy de mi gusto. Así que como siempre llevaba una petaca con whisky a las fiestas, la saqué y me serví una copa de este con un cubo de hielo.

Me senté en un sillón donde estaban sentados, en el sofá de al lado, un grupo de chicos de Hufflepuff. Entre ellos estaba el hermano de Charlotte, Adam, al cual no se parecía ni en el blanco de los ojos. Él era Hufflepuff al igual que toda su familia, excepto Charlotte que era de Slytherin. A mi padre no es que le cayese muy bien su padre, Remus Lupin, pero a mi tampoco me había importado mucho eso al acostarme con ella. En general no me importa quien le caiga bien o no a mi padre, ya que nunca iba a estar satisfecho con nada de lo que yo hiciese o dijese.

Por fin, vi entrar a un par de mis amigos entrar a la sala, Theodore y Blaise, que llevaban en sus manos botellas de los mejores y más caros whiskys del mercado.

—¡Así me gusta!— exclamé y les abrí los brazos.

—¡Sí, señor!— Blaise se acercó a abrazarme y darme una de estas botellas.

—Nosotros si sabemos lo que es una bebida buena— fardó Nott.— Aunque veo que tu ya estás servido.

—En efecto—. Agarré mi copa y le di un sorbo.— ¿Creéis que hoy será un fiestón?

—Para mí sí— contestó seguro Theodore.

—¿Y eso?

—Esta noche— dio un paso poniéndose detrás de mí— acabaré con esa chica en mi cama—. Susurró señalando a una chica peli negra, de piel clara, y bastante alta.

—¿No decías que este año pasabas de las tías?

—Y lo hago. Solo me la voy a follar.

—Que poco corazón, Theodore.— Vacilé.

—Se dice "hacer el amor"— bromeó Blaise.

—Yo no hago el amor, Zabini— . Sonrió Nott con picardía mientras se servía una copa.

La música comenzó a sonar mas alto, cada vez llegaban más alumnos, y la fiesta se animaba hasta perder el control. El tiempo pasaba, y ya podías encontrarte a parejas enrolladas por las esquinas, tíos ligándose a tías, personas vomitando... en conclusión, lo que era una fiesta en Hogwarts un viernes.

—Mattheo— Astoria me agarró del hombro, ella estaba detrás mía. Me giré y no la miré con buena cara.

—¿Qué?

—Te echo de menos.

Lo que me faltaba. Las tías parecía que no comprendían cuando les decía que no quería follad más con ellas y que yo no estaba enamorado de ellas.

—Por favor, no te pido que salgas conmigo, pero un último polvo...— Me agarró la camisa acercándome a ella con ansia. Menuda desesperada.

—No, Astoria. Te dije que no quería seguir acostándome contigo.

—Por favor, Mattheo, te lo suplico. Aunque sea solo un beso...

—¡Que no!— Exclamé. Esta chica era insoportablemente tonto.

ingobernable || Mattheo RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora