Ayer viernes ha sido el día más corto del año, no lo sentí pasar y de pronto ya era sábado y estábamos esperando a que Aspen llegara al parque, pues era el único que faltaba. No podía dejar de mirar hacia la entrada de la cancha, a la que la rodeaba una pared de alambre.
—Ya, tranquila, amiga. Vendrá, te dijo que lo haría —Jenny me sonríe con picardía.
—¿Q..Qué dices? No me preocupa que no venga —aparté la mirada y me crucé de brazos.
—Oh... ¡Mira ahí está!
De la nada sentí una fuerte sensación de alegría al escucharla, pero esa alegría se transforma en fuertes deseos de ahorcar a Jennifer porque era mentira. Volví a darme la vuelta hacia ella y la fulminé con la mirada mientras se retorcía de la risa.
—¡Sí, claro! No te importa.
—Cállate, porque puedo irme y dejarte morir de la vergüenza tú sola.
—No lo harías.
—Sí lo haré.
Ella entrecierra los ojos pero algo atrás de mí llama su atención por lo que sonríe y vuelve a mirarme mientras se cruza de brazos.
—No lo harás, ¿sabes por qué? Porque tu chico ha llegado.
—N..No es "mi chico" y ya no pienso caer de nuevo.
—Lo que digas, pero te gustaría que lo fuera.
—¡Jennifer!
Ella sonríe ampliamente y de repente me empuja por los hombros hasta que tropecé con alguien que consiguió sujetarme a tiempo.
—Esto me trajo recuerdos —comentó él con una sonrisa.
—Aspen... —murmuré, él me ayudó a enderezarme y yo aparté la mirada avergonzada—. Lo siento.
—No te preocupes. Sé que fue Jennifer la que te empuja siempre —ríe con diversión y ambos miramos a la nombrada que me lanza un beso.
—De nada —ella se aleja hasta Theo quien tenía la pelota y le pide que le enseñe.
—Entonces... ¿alguna vez has jugado? —pregunta Aspen.
—¿Devolver una pelota que fue directo a mi cabeza cuenta?
Aspen intenta aguantarse la risa pero no pudo hacerlo y termina estallando en carcajadas fuertes y... profundas. Joder, es tan sexy hasta cuando ríe... ¡Madeline, ahora no!
—¡Oigan! ¡Vengan de una vez! —nos llama Jenny.
Aspen y yo nos acercamos a ellos y Theo le hace un pase a Aspen quien lo agarra con una mano tan fácilmente.
—Intenta lanzar —me tira la pelota por sorpresa pero justo a tiempo pude atraparla con ambas manos.
—¿Quieres humillarme, Donnovan? No sé hacerlo.
—Inténtalo aunque sea.
Bufé y miré a los tres con advertencia.
—Prohibido reírse. Jennifer, ¿qué acabo de decir?
—Que no me ría, está bien, no lo haré.
Entrecerré los ojos pero suspiré y me posicioné frente al aro para lanzar. La pelota era más grande que mi cabeza, no sabía cómo sujetarla o lanzarla, terminé por hacerlo como mi instinto me dijo, pero ni siquiera llegó al aro. Mi rostro estaba ardiendo por la vergüenza, ni siquiera quería mirar a mi lado porque sabía que alguno iba a reírse, Jenny estaba por hacerlo.
—No estuvo tan mal —Aspen se acerca a mí.
—¿En serio? —dije sarcástica—. Solo admite que fue el peor lanzamiento que viste en tu vida.
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MÁSCARAS
RomanceMadeline Lennor es a la que todos llaman "una chica perfecta" hija de padres multimillonarios, una vida llena de lujos, apariencia perfecta, en síntesis, una vida perfecta. ¿Pero será eso suficiente para todos? Ella cree que no. No es nada perfecta...