Al terminar la limpieza deje los artículos de limpieza en la pequeña habitación, decidí tomar otra lata de energizante esas cosas iban a hacerme mal si seguía tomándolas pero tal vez era eso lo que quería, joderme a mí mismo sin dañar a nadie. Mientras cerraba los ojos para relajarme escuché el timbre me levanté de mala gana hasta la puerta al abrir pude encontrarme con los ojos color Avellanas de Candy tenía su cabeza agachada expresando estar arrepentida.
— Y bien ¿A qué vienes?.– hablé un poco molesto.
— Alfa, quiero disculparme por mis estupideces de a noche estaba actuando como una
tonta. – expresó — No quiero que estemos molestos.—Yo no estoy molesto, Candy tranquila, también debí darme cuenta de que mis palabras te estaban incomodando, no tienes que disculparte conmigo.
— Es que lo necesito, Necesito disculparme contigo. – ella puso sus dos manos sobre mi pecho y la miré expectante.
— Está bien yo te disculpó, acepto tu disculpa, no hay necesidad de hacer tanto embrollo ¿Está bien?.– dije frío, ¿Frío? Sí, tenía un corazón de gatito.
— Entonces ¿Estamos bien?.–preguntó curiosa.
— Si estamos bien tranquila, sin rencores.
Por un momento quedamos mirándonos entre sí, era curioso como sus ojos brillaban con alegría al cruzarse con los míos, expectante decidí hablar ¿Por qué siempre la incomodidad entre nosotros? Era algo que no se podía cortar con una tijera de una vez por todas.
— Tienes que decirme alguna otra cosa más.– dije.
— Que ¿Ya me estás echando? –rio.
— No es eso, no me malinterpretes.– quería seguir conversando pero el trabajo me llamaba.
— No solo quería decirte eso. – expresó dándose la vuelta para marcharse.
Cerré la puerta detrás de mí, suspiré, no puedo creer que esté siendo como el niñero de una adolescente de apenas dieciséis años, que era yo un simple mensajero o que. En fin me entró la necesidad de salir de casa, por unos días, iría al club al fin y al cabo era el único lugar donde me sentía completo. Tomé las llaves del auto baje hasta el estacionamiento subí y arranque, mientras iba por la carretera se venían a mi mente viejos recuerdos, recuerdos que tenía borrados, no sé por qué o cuál era el motivo, simplemente mi mente cerró esos momentos. En menos de cinco minutos ya me encontraba en el club, estacione y entre allí se encontraba unas mujeres bailando, y algunos hombres apostando no quería llamar la atención así que me senté lejos de la barra pedí un whisky, y Comencé a disfrutar.
— Por lo visto sigues vivo pensé que ya te había cargado la muerte.– una voz socarrona se escuchó justo detrás, por un momento creí que era el Chacal y que seguramente estaría muerto, pero al darme vuelta me crucé con los ojos celestes de Santiago.
— Ah, Eras tú mismo traje mismo imbécil.– reí sarcástico tomando un poco de mi whisky.
Él tomó una silla y se sentó enfrente.
— Estás gracioso hoy eh, por lo visto tu trabajo como Sherlock Holmes sigue en pie dime una cosa ¿Que se siente ser el niñero de una adolescente?.– rio burlándose de mí como siempre lo solía hacer.
— Sabes. – suspiré. — Se siente jodidamente bien, no soy niñero, sino que simplemente soy un perro uno más del Chacal.
— Estás traumado, no es para menos.– comentó Santiago.—Este lugar es horrible, pero si sé algo que pude notar es que esa chica te movió el piso, nuevamente otra chica genera sentimientos en Alfa, el gran Alfa un hombre duro hasta los huevos. Pero te voy a decir algo o eres ella o serás tú, ya sabes cómo es el jefe.
— No puedo Santiago, tú mismo lo has dicho es una simple niña, una niña de preparatoria con sueños, metas, realidades, no estoy para arruinarle su vida suficiente con sentirme más miserable de lo que estoy. – mire el vaso con whisky que tenía entre mis manos.
— Ahh. – suspiro mi amigo. — Aún no lo entiendo, no sabía que esa chica tenía esa habilidad de moverte el piso de esa manera, si hubiera sabido antes tal vez aceptaba con gusto el trabajo ¿Es bonita?
¿Qué le pasaba? Acaso estaba loco, solamente me encontraba haciendo mi trabajo, un trabajo que no disfrutaba lo más mínimo.— Alfa eres mi amigo, no quiero ser optimista pero tienes que ponerte en el lugar de macho dominante en ese edificio, sabes por qué, por qué hay muchas mujeres ahí que están vulnerables y solas. Ya sabes que necesitan un hombre que les demuestre que se pueden sentir seguras. – dijo, alardeando su mejor postura, estaba claro que quería enseñarme a ser un hombre dominante pero era inútil porque sé cómo ser un hombre.
— Te agradezco pero no es necesario, yo solo hago mi trabajo.– Me levanté de la silla mirándolo desafiante.
— Me queda claro lo que tengo que hacer.— ¡Alfa no seas idiota!.– grito Santiago detrás.
Finalmente, me alejé caminando hasta la zona donde se encontraba el barman y decidí preguntarle si sabía algo sobre Melania porque él la conocía muy bien este me miró extrañado.
— ¿Tú eres alfa cierto?.– dijo dándome una sonrisa ladina.
— Si así es.– asentí sentándome nuevamente en la silla giratoria.
— Ha cambiado mucho.– expresó.
— No, no lo creo, solo me fui hace algunos meses no puedo haber cambiado tanto en tan poco tiempo. – Carcaje.
— La gente cambia solo se necesita tiempo, pero cambian. – el barman de nombre Freddie me miraba con un semblante sereno.
— Puedes que tengas razón.– afirme antes sus argumentos.— Dime una cosa, ¿sabes dónde está Melania?
Él bajó su cabeza y suspiró ante tal pregunta.
— Por favor no me asusté.– alarmado lo volví a mirar.
— Tranquilo Alfa, ella está bien, solo es una mala broma que suelo hacer nada grabe. – volvió a reírse.
— Ah, ya veo.– ¿Que era idiota o qué? Casi me manda al otro barrio.
— Está por ahí, por si quieres verla.– me señaló el lugar donde ella se encontraba hablando con unos hombres, me hizo hervir de rabia cuando la vi con esos hombres, pero sabía que no podía acercarme, tenía que controlarme así que decidí mirar desde lejos.
— Está bien gracias. – dije pagando la bebida, sin más me fui.
(*)
Al llegar a casa pude sentir mi cuerpo pesado, estaba cansado, ver a Melania en manos de otro hombre me hizo darme cuenta de que no soy el único seguramente habrá más hombres que la traten bien. Hombres que la hagan sentir amada, no como yo que soy una basura. La abandoné claramente, la deje sola pero lo que había visto hoy me confirmó que ella estaba mucho mejor sin mí.
Continura ...
Hola Lector@s!!!!!, Doble actualización espero que les guste, muchas gracias por el apoyo de verdad. Quiero darles mis impresiones con respecto a esta historia para que también vayan sabiendo lo que yo siento al escribirlo, primero que nada mientras más la escribo mas me encariño con Alfa su historia, su personalidad, sus ganas de querer salir de las garras del chacal. Una pregunta y se las dejo para pensar ¿Ustedes creen que alfa y Candy se atraen mutuamente?. Yo pienso que es una posibilidad, en fin viven algo así como un romance prohibido no? Bueno los dejo espero me comenten sus impresiones no se cientas apurados en responder aún hay que saber más de esta historia. Bye 🤗😃.

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Alfa
RomanceAlfa tiene la difícil misión de secuestrar a una jovencita, pero la vida tiene diferentes planes para ellos. ¿Podrá Alfa mantener su reputación? ¿O morirá en el intento?.