Capitulo 9

67 5 0
                                    

De a poco fui abriendo mis ojos, no había calculado el tiempo en el que me quedé dormido, sin embargo, sentía que había dormido una eternidad. Pequeños recuerdos venían a mi mente, no sabía que ver a Melania con otro hombre, me haría hervir la sangre. Ese tipo estaba tocándole el culo y masturbándola con sus dedos, saber que ese hombre no era yo, más me generaba enojo. Fui hasta el baño hoy no me daría un baño suficiente con la monotonía de arreglarme, No desayuné sin más, me fui al trabajo nuevamente me dirigí al club.


Al salir me encuentro con un pequeño perrito que olía mi alfombra con mucha curiosidad era pequeño color café con pequeñas pecas blancas en el lomo, al verme levantó su mirada acercó un poco su nariz mientras olía mi zapato. En eso una dulce voz que reconocí de inmediato me hizo salir de mi trance, no me gustaban los perros los detestaba pero este era lindo.


- ¡Roko, Roko! - gritaba Candy por el pasillo.



- Am discúlpame.- dije llamando su atención.- ¿Este es tu perro?


- ¡Hay sí!, Alfa muchas gracias.- dijo agachándose tomando al cachorro entre sus brazos.


- Mi hermoso Roko, ¿Qué estabas haciendo en la alfombra de alfa?.- reía Candy mientras le hablaba a su mascota. - ¿No te estaba molestando? ¿Cierto?


- No tranquila, los perros no me molestan, sin embargo, parece que mi alfombra llama la atención de tu mascota.- comenté colocando mis manos en mi cintura.



- Roko es un cachorro muy bueno, su comportamiento es el mejor de todos, en la guardería para perros se vuelve muy activo sobre todo le encanta jugar y socializar con otras mascotas.- comentó alegre mirando a su cachorro y depositando un beso sobre el perrito.


- Ya veo, quiero decir ¿Tu perro va a una guardería?.- pregunté intrigado, ¿si existen escuelas para perros?




Ella me miró risueña.


- Claro que sí existen, cuando estoy en la secundaria alguien debe cuidar de él, así que lo llevó a la guardería mientras estoy en mis clases.


- Ya veo.- suspiré impaciente.

- Ahora que lo pienso podrías cuidar de Roko cuando no estoy te pagaré por las horas Alfa.- dijo descolocándome totalmente.


- Em no estoy muy seguro, nunca he tenido a mi cuidado a un niño y mucho menos a un perro, ¿No sé cómo cuidarlo?.- reí nervioso era una nueva monotonía si aceptaba.


- No creo Alfa, Roko es muy cariñoso y sociable como ya te dije se porta muy bien, créeme que no te dará problemas.- suplicando Candy me miró entre ella y su mascota ambos me miraban con ojitos de perrito.


- Está bien, puedo cuidarlo cuando no estés.


- ¡En serio, en serio muchas gracias!.- expresó emocionada.


- No hay problema ahora sí no te molesta debo irme. - la saludé y me hice a un lado, vi de reojo a Candy entrando a su casa con su perrito sobre sus brazos era una imagen tierna de ver.



Al bajar las escaleras, tomé el pasillo de la izquierda buscando la camioneta, allí estaba estacionada el guardia de seguridad me saludo con una sonrisa de oreja a oreja simplemente lo ignoré.

Mientras iba por la carretera pensaba en la propuesta de Candy que anteriormente me había hecho, la pregunta aquí era ¿Cómo iba a cuidar de un perro si ni yo mismo podía cuidarme? Por pensar tanto en ese embrollo casi me estrelló contra un árbol "Maldito árbol que se atravesó" Pensé.


AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora