22. No existen las citas de hermanos

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Capítulo 22

No existen las citas de hermanos

Ophee

Llegue a mi casa dejando las llaves en el recibidor, me quite los zapatos soltando un suspiro de cansancio, encendí las luces y camine hasta mi sala sentándome en el sofá, las lagrimas salieron de mis ojos en el momento que el olor del perfume de Changbin llego a mis fosas nasales, su chamarra sobre el respaldo del sofá a mi lado era el recordatorio de todo lo que había pasado en los últimos días, tome su chamarra abrazándola mientras lloraba, ¿Qué era lo que estaba haciendo?

No solo me estaba lastimando a mi misma, estaba lastimando a Jeongin también y él no tenía nada que ver en todo esto, todo era fruto de las decisiones que había tomado junto con Changbin para mantener una relación que no nos llevó a ningún lado.

Limpie mis lagrimas con las mangas de la chamarra ¿Qué tan patética tenia que verme para terminar llorando abrazada a la chamarra de alguien que extrañaba?

Los golpes en la puerta me hicieron callar mis sollozos, abrí la puerta encontrándome con Min frente a mí, sin decir nada me arropo en sus brazos dejándome llorar tanto como quise, con mi mano libre la abrace queriendo aferrarme a algo mas que la chamara que aun sostenía.

Cuando pude controlarme un poco Min me llevo al interior de mi casa, sentándonos en el mismo sofá donde me encontraba antes, me trajo un vaso con agua dándome una sonrisa cálida.

—¿Qué es lo que pasa, Ophee? Busque la llave bajo del gato y no estaba.

—Terminamos —Hable limpiándome la nariz.

—¿Quién termino? —Min me dio una cara de confusión antes de volver a hablar —¿Tu y Changbin terminaron?
—Lo descubriste, algo tarde —Hice una mueca mordiendo mi labio inferior cuando empezó a temblar de nuevo.

—Lo supe desde un inicio, vi una foto de ustedes en tu teléfono, no eres muy buena escondiendo las cosas.

—¿Crees que Chan lo sepa? —Tenia miedo de la respuesta de Min, aunque una parte de mi tenia una ligera esperanza, si Chan lo sabía quizá decirlo en voz alta no sería tan malo después de todo.

—Chan suele vivir en su propio mundo, no creo que lo sepa ya hubiera hecho algo al respeto ¿no crees?

Asentí dándole la razón.

—¿Es bueno verdad? Después de todo, termino y no tengo que decirle nada a Chan, es como si nada hubiera pasado.

—¿Se siente como algo bueno? —Inquirió alejando la chamarra que seguía sosteniendo.

—Me sentía aterrada por decirle algo a Chan, pero todo se terminó, se termino de verdad, él esta besando a otras personas así que en verdad se terminó, lo supero rápido así que tengo que hacer lo mismo —Lo dije más para tratar de convencerme en lugar de tratar de convencer a Min.

—¿En donde esta la llave si no esta debajo del gato?

—Changbin se la llevo, dijo que no era seguro dejarla ahí cualquier persona podría entrar en medio de la noche, la guardo junto con sus otras llaves ¿debería pedirle mi llave de vuelta?, también me dijo que debería cambiarla a una digital, la cosa es que deje una mas para reemplazarla por que sabes que suelo ser distraída y perder las cosas, el remplazo se lo llevo Chan.

—Primero deberías poner tus sentimientos en orden, es claro que tu no estas dejando ir a Changbin, no del todo.

—Estoy intentándolo, es un poco difícil en primer lugar si no lo hubiera visto besando a Gam-ri no abrimos discutido y yo no habría salido de la empresa de Chan como una completa loca dejando todo y perdiéndome en medio de la nada y hacer que todos se preocuparan por mí, luego Jeongin me encontró en ese parque y me llevo a los dormitorios, me sentía en deuda con el y lo invite a comer, trato de hacerlo de la mejor manera.

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