Capítulo 8

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Ya habían pasado 3 semanas, el señor Park Chan-Yeol no obtuvo pistas en las cámaras de seguridad siendo que estaban arreglando algunas cámaras descompuestas, pudo ver cuando Jungkook salió corriendo al estar en aquella tienda, pero de allí no pudo ver más.

Incluso fue a la tienda del centro comercial pero la señora encargada del lugar juró no haberlo visto, solo se percató al final cuando el ya estaba corriendo, aquellas semanas para el al igual que su esposa fueron meses, sin saber de su hijo, si esta vivo o simplemente ya no, y si estaba vivo rogaba que este bien de salud y comiendo lo mejor que podía, aunque no estaba seguro de nada, de lo que si estaba seguro es que no dejaría de buscar a su hijo, ya nada le hacía cambiar de opinión, sabía que Ace es quien lo tiene, porque además de eso no se ha vuelto a ver hasta ahora un asesinato más.

Por otro lado Jimin después de una semana se dio cuenta de con quien estaba, cuando se enteró claramente intentó escapar ese día los cachorros de Jungkook estaban atados, pero cuando estuvo afuera se perdió, no sabía para donde ir pero tampoco se detuvo no quería estar con un asesino, sentía bastante miedo y aunque cada paso que daba al correr sus piernas temblaban y parecía que en cualquier momento iba a caer, su mente les insistía diciéndoles que sean fuertes. Sus ojos se nublaron por tanto llorar, dio tantas vueltas en aquel bosque, tenía hambre, sus piernas empezaron a temblar haciéndole saber que no podrían continuar más, tenía frío y su cabeza empezó a darle muchas vueltas, dolía como el mismísimo infierno pero debía soportar y aunque su mente tratará de exigirle a su cuerpo que no se detenga y que sea fuerte no pudo más y simplemente se desmayó.

Jungkook lo encontró después de un día completamente inconciente, tenía su tez pálida y sus ojos realmente inchados de tanto llorar.

Después de algunos minutos Jungkook llevó a Jimin en sus brazos dejó su cuerpo en la cama y lo acomodó lo mejor que pudo, Jimin tenía algunas heridas, en la frente, en su mejilla izquierda, en su brazo izquierdo y en su pierna derecha, era algo como rayones para nada profundos pero de allí salía un poco de sangre seguramente lo hizo cuando salió corriendo, se debió haber enredado en las ramas. Observó un poco más al menor en frente de el y salió de la habitación, llendo por el botiquín para empezar a curarlo.
Después de hacer aquello tomó asiento en una de las sillas un poco alejada de la cama mientras estaba leyendo, Jimin despertó después de algunas horas, cuando despertó tomó asiento inmediatamente en la cama, su mirada estaba pérdida, cuando dirigió su mirada a su izquierda se dio cuenta que volvió nuevamente a sus manos.

—Y..yo— estaba a punto de hablar pero Jungkook inmediatamente lo detuvo.

—Cierra la jodida boca mocoso, no digas una sola palabra y no hagas que pierda la paciencia— mencionó sin levantar su mirada, ni mirar al menor.

Jimin guardó silencio, sabía que si continuaba hablando Jungkook perdería el control, ya que siempre que estaba intentando escapar Jungkook simplemente se volvía loco, a veces lo golpeaba, suele ahorcarlo hasta dejarlo sin aire, y en una de esas veces logró hacerlo desmayar por la falta de aire, e incluso lo dejaba sin comer por días. Jimin tenía suerte que al parecer estaba tratando de controlarse, lo más seguro es que este enojado, pero no tocaría el tema porque no le convenía.

Aunque la tranquilidad estando con un maniático como Ace no era por mucho tiempo.

—¡Maldita sea mocoso, abre la jodida boca!

—¡No quiero tu comida, no quiero nada que venga de ti! ¿No entiendes?— preguntó, tenía mucha ambre, y sed pero su orgullo lo era más. Prefería morir de hambre mejor —¡No quiero la comida de un bastardo como tu!

La comida que Jungkook tenía en sus manos Jimin la tiró al suelo.

Y eso fue la gota que derramó el vaso.

Jungkook sin pensarlo más abofeteó a Jimin con tanta fuerza que rompió su labio, haciendo que este sangrara mientras Jimin con su mano acariciaba su mejilla y lo veía con odio.

—¿Te duele saber que eres un bastardo? ¿Un hijo de puta asesino?— preguntó, su voz sonaba con ironía, y una amarga sonrisa se formó en sus labios —Eso es lo que realmente eres, no sé porque logró afectarte.

Jimin sabía que estaba prácticamente autorizando su muerte, sabía que si la persona que estaba en frente de el quería, terminaría muerto. Pero ya no le importaba, y no iba a demostrar debilidad en frente de el.

No lloraría.

Uno.

Dos.

Tres golpes más hasta que su nariz sangró, su cabeza dió vueltas y veía completamente borroso, estaba a punto de caer sobre la cama pero un fuerte agarre desde su cabello lo detuvo.

—¿Vas a continuar hablando mierdas? ¿Quieres morir acaso?— su voz era de un tono molesto, estaba tan enojado que tenía ganas de matar a la persona que en frente de el estaba. No obtuvo respuesta de parte del menor, por lo que sostuvo su cabello con mucha más fuerza que anteriormente haciendo que Jimin jadee del dolor —¡Habla como un demonio! ¿Ahora si no puedes hablar? ¿Eh?

Los ojos de Jimin se movieron despacio hasta encontrar los ojos de Ace, pudo ver en sus ojos el odio, y enojo que en ese momento tenía, quería hablar pero no podía hacerlo en ese momento ni siquiera podía formular palabra alguna.
Mientras tanto Jungkook observó el miedo que aquellos ojos le transmitían, los ojos del hijo de una de las personas que más odia en aquel mundo de mierda estaban completamente rojos, reteniendo el llanto, que al final termino saliendo, las lágrimas rodaban por sus mejillas hasta llegar a su cuello.

—Duele..duele sueltame..— al fin Jimin habló, hizo sonar su nariz, tratando de calmarse, pero tenía miedo ¿Como iba a lograr tranquilizarse?.

Tenía bastante miedo, solo quería estar con sus padres.

Jungkook golpeó su lengua con su mejilla interior, soltó bruscamente a Jimin y se alejó un poco.

—Por ser un completo idiota te quedarás sin comer— fue lo último que dijo, y salió de la habitación.

Jimin lo único que pudo hacer fue acomodarse a un rincón de la cama, unió sus piernas y las juntó hasta su pecho, tratando de protegerse, acomodó su cabeza en ellas y continuó llorando allí.

¿Cuando volvería a ver a sus padres, a sus amigos? ¿Cuando saldría de allí? ¿Su madre estará bien? ¿Que están haciendo durante esas semanas que no está con ellos? ¿Si lo piensan al menos una vez al día? ¿Será que lo están buscando? Esas preguntas corrían por su mente una y otra vez, lo aturdían tanto hasta el punto de hacer doler su cabeza, su pecho se sentía vacío, sentía que tenía un hueco allí que quería llenar.

Solo quería regresar a su casa.

(. . .)

Al fin volví actualizar, tardé mucho tenía ocupaciones. 😞
Casi olvidaba decir que el contenido solo es fic, y que en este fic hay algunas cosas fuertes. Así que leanlo bajo su consentimiento.

The Ace Killer | KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora