Solo a un verdadero psicópata le agrada tener sus manos manchadas de sangre, solo un verdadero psicópata creé que el sollozo de las personas es la mejor melodía para los oídos, solo a Jeon Jungkook le gusta el olor de la sangre, solo a el le parece...
Habían pasado cinco minutos desde que Cha Eunwoo y el señor Park entraron al lugar, después de unos cuantos minutos más vieron salir a Eunwoo. Habló con uno de sus hombres y solo lograron ver con el contrario asentía con su cabeza, haciéndole saber que captaba las órdenes que le estaba dando.
Jimin veía hacia donde estaban aquellos hombres en silencio, Jungkook le había advertido que no llorase porque su padre podría estar en peligro.
Después vieron al señor Park salir, se veía en su rostro lo desanimado que estaba y Jimin juro escuchar como su corazón se rompía en mil pedazos. Después de intercambiar un par de palabras por algunos minutos el señor Park entró con uno de los hombres de Chan, los otros junto a él se quedaron afuera, el solo mantenia una sonrisa, una estúpida sonrisa que Jungkook siempre detestó, y esa estúpida sonrisa hizo erizar la piel de Jimin, lo hizo sentir asustado.
De pronto vieron al hombre que entró junto al señor Park salir con una sonrisa, movió su cabeza como afirmación hacía Eunwoo y Jimin no pudo evitar sentirse más angustiado. Con bastante sutileza vieron que aquel hombre cerro la puerta y su padre se quedó allí adentro.
¿Que le hicieron a su padre? Debió salir.
Pudieron observar que Cha Eunwoo de uno de sus bolsillos sacó algo parecido a un control presionó un botón que no podían ver, Jungkook ya sabía lo que era.
Entonces en ese momento entendió, y supuso que Jimin también lo hizo porque de forma angustiada trató de salir del auto, Jungkook lo detuvo de inmediato impidiéndole hacer aquello.
Entonces los autos salieron a toda velocidad del lugar desapareciendo de un momento a otro en la oscuridad.
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El lugar explotó, el sonido aturdió a Jimin, tanto que se quedó en shock mirando fijamente hacia el lugar donde antes estaba.
Maldita sea, ¿Cuantas bombas eran? Explotó demasiado fuerte, seguramente no quedaría nada del lugar.
Y el padre de Jimin..
Jungkook dirigió su mirada hacia el menor, pero el no reaccionaba, seguía en shock hasta que se desplomó.
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Ya había pasado más de dos horas y Jimin no despertaba, Jungkook estaba bastante ansioso. Taehyung notó eso así que no se quedó callado.
Tomó asiento al lado del sillón donde Jungkook estaba. Llegaron a una cabaña bastante alejada, era muy grande y espaciosa, justo donde estaban en frente había una chimenea, parecía un refugio de hombres lobos pero de forma elegante, habían cosas que parecían ser de años pasados pero elegante también. Taehyung se mantuvo en silencio por unos segundos hasta que decidió hablar.
—Estas preocupado por Jimin, ¿No?— dirigió su mirada a Jungkook, pero este no lo veía, más bien se veía decaído, aburrido y cansado.
