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HANNAH
Llegando a casa después de haberle pagado al conductor, bajo y caminó hacia la casa para entrar. Estaba preocupada por lo que sea que estuvieran hablando Dalton y Taz, temía a qué Dalton quisiera hacerle algo. Camino hacia la habitación y empiezo a ordenar la ropa que llevaría, tenía un nudo en la garganta, perdí tiempo siguiendo las órdenes que me daba Dalton para que al final Taz solo quisiera hacerse una eutanasia en menos de dos semanas.
Por un momento por mi mente había pasado que si pasaba tiempo junto a Taz, él cambiaría de opinión pero lamentablemente arruine todo mintiendole pero me siento libre después de haberle contado todo. Haría todo lo posible para que en estos días se sintiera bien y claro, lo ayudaría para que ese concurso lo gane, solo espero que también logré converserlo en hacerse ese transplante, nos faltan muchas cosas por vivir, quiero demostrarle que soy capaz de darlo todo por él. Sé que nos amaremos mutuamente hasta el punto en que nos hartemos él uno del otro, nuestra historia no puede terminar tan rápido. Maldito sea el momento en que acepte ayudar a Dalton con su venganza para hacerle daño a Taz.
En cuanto estaba armando el equipaje con la ropa necesaria, escucho la puerta de la entrada abrirse, sabíamos quién había entrado y debía estar armada por cualquier cosa, agarró una de las navajas que tenía guardadas en el clóset y me acerco hacia la puerta lentamente.
— Guarda eso Hannah, ya no me interesa hacerte daño. Ahora tengo cosas más importantes en qué pensar — Suspira pesadamente Dalton mientras entraba a la habitación —. ¿Desde cuándo sabías que él moriría?
— Casi desde que iniciamos con esto, él se emborracho y me lo dijo — Hago una mueca.
— Es increíble que no me hayas mencionado nada, quizás siento un poco de arrepentimiento por lo que hicimos pero no hay tiempo para eso, dime a dónde irán, yo también quiero ir y pasar tiempo con mi hermano — Me mira fijamente.
— No lo sé, solo dijo algo de Inglaterra y ya — Cierro la maleta y él me sujeta el brazo evitando que siguiera haciéndolo.
— Llámalo y dile a dónde precisamente se irán, tengo que cuidar de él, haré que sobreviva estando a su lado
— ¿Tú lo harás?, por favor — Suelto una carcajada —. Aún recuerdo que fuiste tú quien dio la orden para que arruinaramos su vida, déjate de estupideces Dalton
— Cierra la puta boca, se lo que hice. No me opondré a que estés con él pero si sigues haciendo ese tipo de comentarios a quien terminaré matando será a ti, no te olvides que Taz sigue siendo mi hermano y después de saber que él no tuvo nada que ver con lo de mi abandono haré hasta lo imposible para tenerlo conmigo por más tiempo, tú puedes irte al carajo. Cuidaré de él hasta el final, tú puedes cuidarte sola a partir de ahora — Me suelta. Sus ojos marrones junto a su ceño fruncido podía notar que estaba hablando en serio, su tono protector era totalmente distinto al que usaba cuando quería protegerme, cuando menciona a Taz puedo notar que su protección es real.
