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TAZ
El sonido de una licuadora hace que me levanté de golpe, caigo sobre el suelo debido a las sábanas que se habían enredado sobre mis pies y un bufido sale de mis labios, ¿cómo porqué se escucha una licuadora dentro de la habitación?
El dolor de mi cabeza era demasiado punsante, creó que bebí de más anoche, solo recuerdo haber visto a las chicas llegar con nosotros en el b..., ajá, también hay algo pendiente de lo que debo hablar con Hannah. Ni siquiera sé si podré seguir mirando de la misma manera a Lauren, igual le contaré todo a Hannah ya que las mentiras no me gustan, no hice nada malo pero estuve apunto de hacerlo. No estoy justificando el haber estado ebrio pero es evidente que todo eso ocurrió por la condición en la que me encontraba.
— ¿Dalton?, por qué carajos estas usando la licuadora a estas horas, la cabeza me está matando y creo que a ti no te importa en lo absoluto — Miró detenidamente a Dalton quien se encontraba sirviendo el líquido de la licuadora en dos vasos.
— Todos los días me preparo un licuado de plátano con fresas, se que quizás es infantil pero me he acostumbrado a beberlo desde que era pequeño — Sonríe y me extiende un vaso.
— Gracias. — Agarró uno de los vasos y bebo un poco mientras mi mirada seguía fija en Dalton —. ¿Dónde estuviste todo este tiempo?
— Olvida eso, preferiría que lo habláramos después. Hermanito bebamos esto y hay que arreglarnos para tomar tu último día libre para ir a visitar la ciudad, o bueno, intentaré distraer a Lauren para que puedas hablar con Hannah — Bebe de su vaso mientras sus dedos tocaban el borde de la barra de la pequeña cocina que tenía nuestra habitación —. Ella lo entenderá, Hannah es una chica dura pero al final su corazón se ablanda con las personas que ella quiere
— Iré a hablar con ella de una buena vez, no puedo esperar más tiempo. Cuando puedas ve por Lauren y llévala por algo de desayunar — Bebo lo que resta de mi vaso y salgo de la habitación sin importarme la apariencia que ahora tenia. Empiezo a caminar entre los pasillos hasta que por fin me encontraba frente a la puerta de la habitación de las chicas, toco varias veces la puerta y esta se abre segundos después.
— ¿Taz?, hola — Me sonríe Hannah quien aún se encontraba con un pijama de color negro. Se hace a un lado invitandome a pasar y yo sin esperar, entro.
— ¿Y Lauren? — Miró a mi alrededor notando la habitación vacía.
— Salió desde muy temprano, dijo que iría al gimnasio del hotel y después saldría por algo para desayunar — Cierra la puerta acercándose a mí —. Creó que alguien tiene resaca — Ríe.
— Debemos hablar — Hago una mueca mientras caminaba hacia el balcón de la habitación.
— ¿Sucede algo?, ¿te hizo algo Dalton?, iré a matarlo con mis propias manos — Bufa.