TAZ
Mirando una película veraniega con subtítulos estaba pasando el rato con Evan, ambos estábamos acostados sobre el sofá mientras el volúmen del televisor estaba a un nivel alto. Estaba satisfecho por las tazas de café restantes que me había preparado aunque en él podía notar un tipo de satisfacción y cansancio. La película era entre cómica y romántica, dos géneros que nunca he considerado de mi gusto.
Mi teléfono tenía como mucho doce llamadas pérdidas y sí, todas eran de Hannah. Esto relativamente no se si se toma como un engaño y sí lo es púes entonces disfrutaré del momento, sé que no es momento para recordar lo que pasó entre ella y Dalton pero al final es algo que jamás podrá olvidarse. Siento los dedos de Evan acariciando los míos, la película había terminado así que no había ninguna otra interrupción para hacer lo que a continuación haríamos.
— Había escuchado de ti e incluso llegué a decir ciertos comentarios que no será correcto decir ahora — Ríe ligeramente —. Pero en cuanto te vi entrar Skylar todo se fue al carajo, intenté molestarte para llamar tu atención pero resultó ser grosero de mi parte así que tome valor y decidí entregarte por mi cuenta esas placas para aprovechar pidiéndote disculpas
— Es bueno saberlo — Sonrió un poco y siento la manera en que Evan empieza a montarse sobre mi regazo.
En este momento estoy teniendo un déjà vu, uno en donde Hannah es quién está montada sobre mi regazo.
Evan levanta mi playera quitandola por completo dejando mi abdomen al descubierto. Su lengua recorre desde mi clavícula hacia la parte baja de mi abdomen mientras sus manos ya intentaban desabrochar mi pantalón. Se separa un poco y en cuestión de segundos su labios ya estaban contra los míos besándolos con desesperación, su lengua intentaba recorrer la mía pero mis labios aún eran una barrera para él. Una pequeña risa se escucha sobre mis labios hasta que siento un ligero sabor salado haciéndome separar de él por completo.
— ¿Me mordiste? — Tocó mi labio inferior con la yema de mis dedos notando sangre sobre ellos.
— ¿Te gustó? — Sonríe y relame mis labios limpiando la sangre, quita su camisa de color blanco que usaba y agarra mis manos para que tocará su abdomen igual de tonificado que el mío. Sus labios nuevamente se posan sobre mi cuello sintiendo un pequeño mordisco sobre este.
— Espera, espera... nada de marcas, ¿de acuerdo? — Agarró su barbilla haciendo que me mire fijamente a los ojos.
— De acuerdo — Sonríe y cuando está apunto de bajar mi pantalón lo detengo negando varias veces.
— Dejémoslo para después, ¿sí?, jamás he estado con un hombre y recuerda que sigo teniendo novia — Hago una mueca.
— No soy un hombre paciente Taz, pero puedo esperar un poco. Un cafetero con otro serían el complemento perfecto, quizás tu vida no está destinada a estar con la de ella si no con la mía... — Me da un corto beso sobre los labios —. Esa mujer es afortunada de tenerte y poderte presumir frente a todos, y más teniendote para ella sola... — Aprieta el bulto que apenas se asomaba en mi pantalón y un brillo aparece en sus ojos —. Carajo, has de ser una máquina
Si tan solo supiera que si me agito de más la puta respiración se me va.
— Si eres paciente me tendrás para ti y si no, tendrás que quedarte con este momento — Le guiño un ojo y el asiente varias veces complacido.
Nos levantamos del sofá caminando hacía la cama, se que es algo complicado de creer pero no se a que se deba la razón del porqué me siento tan en confianza con él. Maldita sea Evan. Nos acostamos y siento como él se acuesta sobre mi pecho acariciandolo lentamente.
Es tan pacífico estar así con él ya que no se en qué momento perdí el conocimiento de mí, el sueño pudo más conmigo haciéndome quedar en un profundo sueño del que jamás quisiera despertar.
El sonido de llamada de mi teléfono hace que me despierte de golpe, abro los ojos bostezando moviendo ligeramente a Evan. Agarró mi teléfono y una llamada más de Hannah, creó que es hora de volver. Me levantó intentando no despertar a Evan y caminó hacia el sofá donde se había quedado mi playera, al ponermela agarró mi chamarra de cuero y cuándo estoy caminando hacia la salida la voz de Evan hace que me detenga.
— ¿Así sin más te irás, Skylar? — Me mira adormilado desde la cama.
— Pasan de las cuatro, mi teléfono no ha dejado de sonar así que seguramente me estarán buscando. Me iré por la tarde, espero verte por última vez y deberías levantarte ya, tienes un concurso que ganar — Sonrió mirándolo por última vez para después salir de la habitación bajando por las escaleras hacia mi habitación.
Cuando camino entre los pasillos me paro frente a la puerta y al abrirla siento un fuerte abrazo quitándome casi el oxígeno. Al soltarme noto a una Hannah preocupada junto a un Dalton enojado y una Lauren dormida en mi cama, creo que pase los límites.
— ¿Qué sucede? — Frunzo el ceño mirándolos.
— ¿Qué sucede?, no seas un cabrón. Hannah te estuvo buscando como loca anoche, yo te busque por todos lados y jamás supe de tu paradero, creímos que te había ocurrido algo — Bufa.
— Pero estoy bien — Suspiró.
— Me estaba culpando por no haber estado contigo, creí que te había ocurrido algo malo — Me mira Hannah a los ojos, sus ojos estaban rojos e hinchados —. ¿Qué te ocurrió en el labio?
— Cene anoche y quizás me mordí, no lo sentí — Me encojo de hombros.
— Sí, está bien — Susurra abrazándome ligeramente.
— Es temprano, vayan a dormir un rato — Nos señala la puerta, Dalton —. Lauren está dormida así que podrán usar su habitación como más se les de la gana — Nos guiña un ojo empujandonos fuera de la habitación.
Hannah sonriendo entrelaza sus dedos con los míos haciendo que caminaramos hacia su habitación compartida con Lauren. Al entrar suspiro quitándome las botas que traía puestas para irme directamente a acostarme.
— La verdad es que no tengo nada de sueño... — Sonríe Hannah jalando una de mis manos —. Hay que divertirnos está rato, no disfrutamos de nosotros estos días — Cuando empieza a besarme una ligera mueca aparece sobre mis labios, la mordida de Evan estaba ardiendo.
— Estoy demasiado cansado, habrá tiempo para eso — Me alejo acostándome sobre la cama dejando a Hannah en medio de la habitación.
— ¿Te sientes bien? — Se acerca a mí acostándose a mi lado.
— Estoy a la perfección, ahora duerme
— Cuando lleguemos a Bursa hay un tema del cual me gustaría que habláramos — Acaricia mis mejillas cuando estamos mirándonos de frente.
— Por supuesto — Sonrió un poco y me volteó dándole la espalda intentando dormir un poco.
Lo que me faltaba, que llegará Evan y me confundiera por completo. Aunque si lo vemos desde otra perspectiva sabremos que con Hannah es algo que podría durar mientras que con Evan es algo que solo fue pasajero, así como dicha frase que dicen “lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas”.
Igual, sea con uno o con otro mis días permanecen iguales. La miocardiopatía sigue aferrada a estar conmigo hasta el final de mis días.
Dos personas, diferentes personalidades.
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¿Y ustedes?, si estuvieran en el lugar de Taz, ¿con quién se quedarían? ;)
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El café de Hannah | Taz Skylar
FanficTaz es todo lo que una chica quiere, pero él solo quiere una chica que le sepa hacer una taza de café con medidas exactas.