¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
EPÍLOGO
TAZ
La muerte es una mierda, dicen que cuando te miran morir es la manera más fácil de saber quiénes en verdad siempre estuvieron para ti pero esa es una jodida mentira.
Muchas personas anhelan con el fin de un romance donde todo tenga un felices para siempre pero en ocasiones eso no existe, las novelas donde los protagonistas quedan juntos al final quizás solo es una pizca de ficción donde se miente, ¿no lo creen?
Mirar las estrellas, recostado en la arena del lugar solitario donde imagino que estoy es algo tranquilo y relajante, sí la vida se tratara de mar, arena y una noche silenciosa bajo la luz de la luna créanme, todo sería mejor. Volteó ligeramente mi rostro y alzando una de mis manos intento recordar el rostro de Evan, sus ojos azules eran fáciles de confundir con el mar que presenciaba la torre de la doncella, mis manos recorrían su perfecto pecho tonificado, quería abrazarlo así que eso era lo que ahora mismo me encontraba haciendo, abrazarlo mientras mi rostro se hundía en su pecho desnudo, ha pasado tiempo desde la última vez que pude tener a Evan en carne y hueso, no solo en una estúpida ilusión.
Me levantó y abrazándome a mi mismo, camino en la orilla del mar mientras daba algunas vueltas, quisiera regresar a la última noche en que estuve con él.
Pero les diré una cosa, no hay vuelta atrás cuando tú historia está escrita, en ocasiones la vida es cruel y cuando nota que todo te está yendo de maravilla simplemente te arrebata las cosas más preciadas, todos deberíamos tener presente que es mejor vivir el ahora disfrutando de los imprevistos que se te crucen, los amores de verano, un amor no pensado o incluso si nos llega un Evan simplemente hay que explotar de amor y emoción, porqué si no... la vida te arrebata lo que más quisieras seguir viviendo.