— Necesito algunas cosas. —comenzó a mostrarle algunos outfits con su celular—. Elige uno y haz que lo tenga, es para hoy.
—suspiró con una leve sonrisa—. ¿Seguro? Preferiría que no te veas tan... ¿Elegante? —miró al castaño de arriba a abajo.
— ¿Crees que es demasiado? —el menor asintió—. Mierda, ¿Cómo debería vestirme entonces?
— En primer lugar no deberías ni preocuparte de cómo vas vestido, recuerda que Jake es sólo un amigo más; Es verdad que te gusta y no digo que niegues eso, sino que él te ve como un amigo, te arregles o no te seguirá viendo así, y es mejor que te vea así, al natural que con mil prendas encima. —se cruzó de brazos.
— Jodida mierda, odio admitir que tienes razón... —miró su celular una última vez antes de cerrar aquella página en donde veía los outfits.
Sunoo sonrió satisfecho y observó como Sunghoon se volvía a su armario. De verdad lo había convencido, ahí fue donde las palabras de Jihyo regresaron a su mente "Así la persona positiva podrá abastecer al otro con ella", ¿Realmente funcionaría con su dueño? Quizá si seguía así, le podía pedir a Sunghoon un deseo; Que pudiera recordar quién es realmente.
Suspiró mientras miraba como el castaño lanzaba la ropa que no usaría al armario sin siquiera acomodarla. Al principio le pareció tonto pero conforme veía como se "esforzaba", le iba pareciendo más tierno que nada. Tras unos minutos soltó un largo y ruidoso suspiro para que el contrario lo mirara cosa que funcionó.
— ¿Terminaste? —preguntó con sarcasmo.
— Sólo estás viéndome sin hacer nada, claro que no. —frunció su ceño pero después de unos segundos cayó en cuenta y se dejó caer al suelo—. Acomoda la ropa, ahora.
—soltó una risa—. Tonto. —chasqueó los dedos y concedió aquella petición.
— Silencio, aún no me acostumbro a ti. —se sentó en su cama—. Todavía pienso si eres real o no, intenta comprenderme. —de dejó caer de espalda y suspiró—. Ahora tengo a alguien que me va a facilitar todo, increíble.
— Te diría que me uses pero eso suena muy mal en realidad. —no pudo evitar soltar una carcajada, contagiando levemente al castaño—. Estaré aquí, no te olvides de eso. —sonrió de forma dulce—. Y comienza a pedirme las cosas con un por favor incluido o le pediré a Dios que me cambie de dueño.
— Eres tan enfadoso, pequeño mocoso. —tomó una de sus almohadas y la lanzó hacia el espejo, provocado que el rubio diera un brinco a pesar de que obviamente no lo lastimaría; Sunghoon rió—. Ahora vete, me cambiaré y necesitaré el espejo.
— Te estaré viendo del otro lado.~ —dijo riendo al ver la cara del castaño, luego de eso desapareció rápidamente.
Park suspiró, ¿De verdad tenía que soportar a ese niño? Quien sabe por cuánto tiempo, ni siquiera le había preguntado a Sunoo eso. Entró a la ducha para relajarse unos minutos bajo el agua caliente; Tal vez tener a un hada mágica no era tan malo, habían empezado con el pie izquierdo, además Sunghoon no fue tan agradable con Sunoo cuando se conocieron.
— ¿Ahora lo trataré como una persona? Pf...
Murmuró mientras se ponía su suéter. Se miró una última vez al espejo, algo dentro de él le decía que podía vestirse mejor para esa noche, pero se sentía cómodo, además Sunoo ya lo había dicho, no debería tratar de impresionar a Jake, debe conocerlo cómo realmente es. Suspiró. Escuchó la puerta ser llamada así que tomó su celular pero antes de salir de su habitación Sunoo le gritó:
— ¡Lleva contigo el espejo!
— ¿Para qué? Estaré abajo. —lo miró.
— ... Quiero escuchar lo que dicen. —se encogió de hombros y desvío su mirada—. ¿Por favor pingüinito? —volvió a mirarlo.
— Joder, eres chantajista también, no puedo creerlo. —se volvió para tomar el espejo pequeño, lo guardó en su bolso y fingió una sonrisa ante el rubio—. ¿Feliz?
— Síp. —le devolvió la sonrisa antes de desaparecer.
— Ese niño...
Soltó frustrado antes de finalmente salir y cerrar su habitación, bajó las escaleras para llegar a la puerta principal y abrir ésta, eran sus amigos quienes entraron sin siquiera preguntar; Aun si Sunghoon les dijera que no podían entrar estaba seguro que entrarían de todas formas. Cerró la puerta y se giró a ambos rubios y al pelinegro.
— Vaya Sunghoon, creí que te ibas a poner algo más ¿bonito? para impresionar a Jake. —dijo Heeseung con una sonrisa.
— Sólo seré yo. —hizo un ademán con los hombros—. Si le voy a gustar será porque soy yo, Park Sunghoon.
Tanto Jay como Heeseung lo miraron perplejos, Ni-ki no conocía a Park así que no podía opinar ni pensar nada de eso aunque pudo notar cierta ¿positividad? en él, eso le hizo sonreír leve. Por otra parte, los dos rubios siempre fueron testigos de las cosas que hacía Sunghoon para impresionar a Jake.
Entre ellas rapear, cantar notas altas, bailar y vestirse diferente algunos días en la preparatoria sólo para que el pelinegro notará su presencia cerca de él pero nada funcionaba. Ahora que el castaño lo tendría en su propia casa por horas, no planeaba nada, e incluso tenía esa idea de que se tenía que enamorar al natural. Parecía un sueño para ambos.
— Hoy estás de un buen humor, ¿Qué te pasó? —el mayor de los cuatro sujetó al castaño por los hombros—. ¿Seguro que estás bien?
— No exageres Hee, estoy bien. —sonrió—. Digamos que efectivamente me desperté de mejor humor y me siento bien.
Cuando volvieron a tocar la puerta, la confianza que tenía Sunghoon se esfumó instantáneamente, Jay y Heeseung se dieron cuenta de eso y comenzaron a reírse. Park se dio la vuelta y entró al baño antes de que uno de sus amigos abriera la puerta. Se lavó la cara y apoyó sus manos en el lavabo antes de mirarse al espejo, en el cual segundos después apareció Sunoo.
— ¡Mierda! —dio un pequeño brinco asustado—. No aparezcas así tan de repente, niño.
— Podría burlarme de ti pero quiero que nos llevemos bien así que me queda decirte que no hay porqué sentirse nervioso. —se cruzó de brazos—. Sólo te diría que intentes ocultar tu negatividad, realmente eso molesta.
— ¿Puedo desear dejar de estar nervioso?
— Mh... Siendo honesto no puedo cambiar tus emociones.
— ¿Y los sentimientos?
—suspiró y negó con su cabeza—. Tampoco puedo, no puedo hacerte dejar de sentir eso por Jake o cualquier persona si conseguiste tus sentimientos por tu propia cuenta, es decir, sin mi ayuda.
— ¿Pero si puedes hacer que Jake los tenga? —sonrió.
— Sunghoon, ¡Ni siquiera lo has intentado! Por mí no hay problema pero debes saber que desear eso tiene —antes de poder seguir hablando, la voz de Jay le interrumpió.
— Sal de ahí, te estamos esperando.
— Sí, ya voy. —respondió soltando un pequeño suspiro, miró a Sunoo una última vez—. Saldré ahora, intenta mantenerte en el espejo, niño.
El rubio frunció su ceño y asintió sin decir una palabra más, luego de eso desapareció. Sunghoon observó su reflejo; Se sentía aún nervioso pero él lo había invitado, sabía cómo iba a sentirse y aún así decidió traerlo a su casa. Suspiró; se dirigió a la puerta y abrió ésta, mirando no sólo a Jay, sino también a Jake y al resto. Sonrió.
— Qué tal.
Fingió una sonrisa, ¿Qué se hace cuando la persona que te gusta estaba en tu casa? Sunghoon se sentía de mil formas distintas.
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Magical Mirror || Sungsun
FanfictionEl espejo de Sunghoon guardaba un gran secreto, a un chico rubio que podía concederle cualquier deseo. Pero el deseo que Park quería tenía consecuencias. •Esta historia NO es mía, todos los créditos van a @CB97ONEB