— Qué clase de fracaso fue ese. —dijo el castaño claro cuando vio regresar al rubio con él.
— No fue mi culpa, su amigo me interrumpió. —respondió antes de sentarse en el suelo y cruzarse de brazos.
— Deberías decirle. —se sentó junto a él y lo miró—. Tu dueño está enamorado de un chico que no le corresponde, en cualquier momento va a pedir el deseo. No te afectará en nada pero sabes que aún así es mejor que no lo pida.
— Tu dueño también tiene un amor no correspondido, ¿No es así? —miró a su amigo antes de abrazar sus propias piernas y hacerse una pequeña bolita.
Seungmin suspiró y asintió.
— Sí, a mi dueño también le gusta alguien que no le corresponde. —hizo un pequeño gesto—. Bueno, en realidad es más complicado de lo que suena.
— Él también corre riesgo de pedir el deseo, ¿No estás preocupado? —volvió a mirarlo.
— No. —respondió—. Mi dueño es realmente positivo, a pesar de que realmente quiere que su amor le corresponda; No creo que sea capaz de desear eso. —también miró al rubio y le sonrió—. Intenta convencerse de que estará bien.
— Pareces tan satisfecho con tu dueño... —sus labios hicieron un pequeño mohín y volvió a descender su mirada a sus propias manos—. Claro, ¿Cómo no lo estarías? Él ya deseó que tú supieras tu origen. —se cruzó de brazos.
El dueño de Seungmin ya había deseado recientemente que el primer nombrado supiera sobre su origen, esto puso al castaño muy pensativo y alejado durante horas cuando se encontraba solo, sin embargo mantuvo su sonrisa y su personalidad tranquila ante Sunoo y ante los demás.
— No te desesperes Sun. —tomó una de las manos ajenas y acarició ésta—. Yo llevo con él más de tres años, tú apenas llevas un poco menos de una semana, tranquilo.
— ¿Cómo es? —el castaño lo miró confundido—. ¿Estás satisfecho con tu origen?
Guardó silencio unos segundos, luego suspiró y al final negó antes de hablar:
— No Sun... No estoy satisfecho. —el nombrado le miró—. Pero me tomó muchos años saber de dónde venía, además no puedo cambiar eso, pasó y ya está, me resigné. —sonrió.
— ¿No has pensado en querer ser libre?
— Muchísimas veces he querido salir de aquí. —soltó una risa—. Pero Dios no nos ha dicho cómo ser libre. Como dije, ya me resigné; Quizás jamás pueda volver al mundo real. —miró el espejo que estaba junto a él reflejando a su dueño.
— ¿Volver? —Seungmin volvió a mirarlo, esta vez preocupado ya que había hablado de más—. ¿Tú ya estuviste en el mundo real? —se acercó a él—. ¿Tú vienes de ahí?
— Me expresé mal, quise decir que probablemente nunca podré ir allá. —intentó reparar su error—. Me entiendes, ¿No?
El rubio asintió no tan convencido. Había escuchado y entendido bien; Seungmin dijo volver, eso significa que ya había estado ahí, sin embargo no sabía si cómo ángel o como humano. ¿Era posible que haya sido humano antes? Eso explicaría algunas cosas, también eso podría significar que Sunoo en algún momento fue humano.
— Ahora vuelvo, olvidé que debía arreglar unos asuntos con mi dueño. —dijo el castaño antes de levantarse rápidamente y regresar a su espejo, saliendo de la vista de Sunoo.
No tardó en llamar a su guardián; había hablado de más y sabiendo cómo era Sunoo no se iba a quedar quieto hasta conseguir más respuestas o sacar sus propias conclusiones, debía evitar eso. Tanto él como el rubio podían salir perjudicados y en ese momento no quería problemas.
— ¿Qué pasa? Te dije que no podría responder hoy. —murmuró mientras miraba a su alrededor.
— Hay un problema. Por accidente le dije algo a Sunoo sobre el mundo real, le dije que quizás yo no podría volver a él. —suspiró—. Sabes cómo es, sacará sus propias conclusiones y eso es malo.
— Seungmin por dios... Siempre eres tan cuidadoso. —mordió su propio labio intentando pensar en alguna solución—. Espera, le diré al guardián de Sunoo, debe estar cerca del dueño de él... También le diré a Dios. —la expresión del castaño cambió—. Sabes que debe saberlo.
— Se enojara conmigo...
— Tranquilo, yo me encargaré de eso.
El reflejo de su guardián desapareció. Seungmin no hizo más que suspirar y sentarse a un lado del espejo. ¿Lo había arruinado? Tenía miedo de eso. Había conocido a Sunoo desde hace poco tiempo pero sabía cómo era, por una parte estaba preocupado porque había cometido un error, pero la mayoría de él estaba preocupado por el rubio, no quería que Sunoo se sintiera mal después.
🪞🪞🪞
— Seungmin, diles lo que sucedió. —dijo su guardián mirando al primer mencionado, junto a él estaba el guardián de Sunoo y por supuesto, su Dios.
—hizo una mueca—. Por accidente le dije a Sunoo que probablemente yo no podría volver al mundo real. —sujetó sus propias manos y descendió su mirada—. Ahora sabe que yo vengo de ahí, quizás con eso comience a sacar sus conclusiones acerca de su origen. —hizo una reverencia tras dejar de hablar—. Perdón.
— ¿Hiciste qué? —el guardián de Sunoo frunció su ceño pero no hizo nada ya que el rubio de ellos sujetó su brazo.
— Fue un accidente. No te pongas tan violento por favor. —lo soltó y después miró a Dios—. Yo tomaré la responsabilidad.
— Seungmin. —el nombrado miró rápidamentea su Dios—. Estoy sorprendido, nunca cometes errores. Sin embargo, esto es muy grave y más si se trata de Sunoo, él es muy bueno. —suspiró—. No estoy enojado, no te preocupes.
— ¿Qué haré con Sunoo? ¿Qué se supone que le diga? —volvió a preguntar su guardián.
— Yo me encargaré de eso. —miró al pelinegro—. Vuelve con el dueño de Sunoo, mantente cerca. —ahora miró al rubio—. Y tú vuelve con el dueño de Seungmin.
Ambos hicieron una reverencia antes de salir por un pequeño espejo que su Dios creó. Volvió a suspirar, no era alguien que se enojaba fácilmente pero ya que era un caso grave se sentía algo tenso. Le sonrió a Seungmin antes de irse de ahí en busca de Sunoo. Tardó en encontrarlo pero cuando lo hizo estaba mirando fijamente por su espejo observando a su dueño.
— ¿Algo te preocupa? —el rubio rápidamente se puso de pie e hizo una reverencia, luego lo miró sorprendido—. Tranquilo, no hace falta que seas tan formal.
— ¿Qué haces aquí? Es decir... ¿Qué? —el pelinegro soltó una risa.
— Sunoo, escuché lo que Seungmin te dijo acerca del mundo real. —se acercó al menor y se apoyó en una pared junto a él—. Pensé que estarías preocupado por eso, yo también lo estaría si estuviera en tu posición.
— Gracias por considerar eso... —bajó su mirada—. Y realmente sí me preocupa, si Seungmin viene de ahí... ¿Es probable que yo también?
— Escucha, no todos venimos del mismo lugar, algunos orígenes son peores a otros. Es probable que tu origen sea muy diferente al de Seungmin, ¿De acuerdo? —cuando el rubio asintió, prosiguió—. En el pasado Seungmin fue guardián.
Sunoo lo miró sorprendido.
— Era uno de los mejores sinceramente, era cauteloso y cuidaba bien tanto del dueño como del ángel. —suspiró—. Lamentablemente cometió varios errores, graves errores. No pude dejarlo pasar, por eso ahora es ángel. —miró al rubio—. Por eso te dijo eso, porque él ya estuvo en el mundo real como guardián.
— Seungmin un guardián... Wow. —sonrió ampliamente—. ¡Es genial! ¡Quiero saber a qué ángeles cuido!
— Antes que nada, enfócate en tu dueño. —miró el espejo que mostraba a Sunghoon—. Debes trabajar muy duro con él.
— Lo sé... —también miró al castaño en el espejó—. Park Sunghoon, algún día pasaré a ser guardián y podré golpear tus mejillas cuando esté en el mundo real. —se prometió.
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Magical Mirror || Sungsun
FanfictionEl espejo de Sunghoon guardaba un gran secreto, a un chico rubio que podía concederle cualquier deseo. Pero el deseo que Park quería tenía consecuencias. •Esta historia NO es mía, todos los créditos van a @CB97ONEB