Magical Mirror || Sungsun

Chapter 19🪞

— No tenías porqué hacerlo, ahora estarás en problemas por mi culpa. —murmuró sintiéndose culpable mientras abrazaba sus piernas, se encontraba sentado junto al espejo aprovechando que su dueño no podía verlo puesto que tenía el espejo dentro de su bolsillo.

— Pf, no te preocupes por eso. —sonrió ampliamente y recargó su cabeza en la ventana del autobús—. Necesitaba un descanso de la escuela también...

— Sunghoon... ¿Por qué no deseas cosas para que tu vida sea más fácil? —se encogió de hombros, alzó su vista cuando notó la presencia de su guardián frente a él, así que antes de que Sunghoon respondiera volvió a hablar—. ¿Por qué no me usas?

Ni-Ki se detuvo cuando Sunoo preguntó eso, el rubio era tímido y poco directo así que le sorprendió que preguntara eso tan de repente, además con él cerca y tras haber tenido la última conversación donde le decía que usara a Sunghoon. Frunció su ceño y se cruzó de brazos, esperando respuesta del castaño ya que éste también podía oírlo y verlo.

— ¿Otra vez con eso, Sunoo? —soltó una pequeña risa—. Ya te dije... Eso sería demasiado fácil, no creo merecer tener las cosas tan fácilmente. Además, —se puso de pie después de presionar el botón indicando que bajaría—Sufrir algunas veces no está tan mal.

— ... No has entendido el porqué tienes un hada, pingüino tonto~. —canturreó feliz y quizás un poco victorioso.

Sunghoon volvió a reír esta vez contagiando a Sunoo, sin embargo no hablaron más. Sus conversaciones eran así, solían terminar de una forma extraña. El pecoso se puso de pie no sin antes hacer que el espejo junto a él desapareciera, luego se acercó al pelinegro quien en ningún momento cambió su expresión.

— ¿Qué buscabas exactamente con preguntarle eso? —hizo una mueca—. Justo frente a mí, Sunoo.

— Quería demostrarle que Sunghoon no me está usando, así que no tengo porqué hacerlo también. —respondió de forma firme—. Hyung, no todos los dueños son malos.

— Ahora no te está usando pero lo hará, ¿Acaso no lo ves? —soltó una risa irónica—. Claro, cómo podrías saberlo, es tu primera vez aquí. —relajó su cuerpo—. Ahora no te está usando pero, quiere que entres en confianza, quiere que pienses que él es el bueno, Sunoo, una vez así podrá usarte a su gusto.

— ¡Basta! —suspiró—. Hyung, ¿Por qué está tan aferrado a esa idea? ¡Usted mismo ha estado con él! Lo conoce, sabe que Sunghoon es un buen chico... ¿Por qué sigue insistiendo?

— Sunoo. Creí que tú eras el que quería saber de tu origen. —el rubio se encogió de hombros—. No esperes que Dios te lo haga saber, sabes que sólo lo hace en caso que tú descubras gran parte de él. Tampoco esperes descubrir mucho aquí dentro, ¿Entiendes?

— Es curioso... —bajó su mirada—. Quiere que use a Sunghoon para saber mi origen pero, usted no quiere que yo sepa mi origen, los guardianes protegen a los angeles de eso. ¿Por qué entonces insiste tanto? ... Pareciera que sólo quiere que vea a Sunghoon como el malo —frunció un poco su ceño—, o que Sunghoon me vea a mí como el malo. —volvió a mirarlo, Ni-Ki no dijo algo más.

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— Vaya, hasta que finalmente apareces. —dijo Heeseung con una sonrisa mientras se acercaba a él en compañía de sus amigos, y dos pelinegros.

— Bueno... Tuve que hacer algo ayer lejos de Seúl, no pude regresar a tiempo. —respondió sencillamente ya que no quería decir mucho con Jake frente a él.

— ¿Tuviste el día libre? Pudiste llamarme y podía ir contigo. —mencionó el enamorado de Sunghoon.

— Pensaba hacerlo pero, —comenzó a pensar en diferentes excusas, sin embargo, se rindió— no iba solo, no quería que te sintieras incómodo.

Suspiró silenciosamente, no quería decirle que había estado con alguien (aunque ese alguien no estuviera presente físicamente), no quería que Jake pensara que tenía a alguien o que le tenía algún tipo de relación con otro chico. Heeseung y Jay se miraron entre si, más que sorprendidos estaban curiosos por saber de quién se trataba.

— Ya veo, en ese caso está bien. —sonrió.

— Cambiando el tema, ¿Alguien tiene un espejo? Creo que esa última clase de química dejó residuos en mi cabello. —preguntó de repente Heeseung quien sacudía el dicho.

— Toma. —rápidamente Jay sacó un espejo de su bolso y se lo entregó a su amigo, luego miró a Sunghoon y sonrió—. Te acompañaría a casa pero tengo una cita con Jungwon, así que hoy te dejaré solo.

— Tampoco me hacía tanta ilusión que me acompañarás. —le dio un pequeño golpe al rubio quien rió—Les deseo suerte.

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— Esto será raro... —murmuró el pelinegro guardando sus manos en los bolsillos de su suéter—. Al menos hubieras dejado que Ni-Ki viniera.

— Se supone que es una cita de nosotros dos, no quiero que Ni-Ki nos interrumpa. —mostró una pequeña sonrisa pero el menor no se veía tan convencido—. Vamos Jungwon, —se puso frente a él y tomó sus manos luego de hacer contacto visual— al menos inténtalo, ¿Si? Por favor. —esta vez sonrió más ampliamente.

—inhaló y después suspiró ruidosamente—. Jay...

— Por favor. —pidió una última vez—. ¿Podrías hacerlo por mi?

—mostró una pequeña sonrisa—. Esta vez, te daré una oportunidad.

El rubio dio un pequeño brinco de felicidad antes de tomar la mano del pelinegro y así poderlo arrastrar con cuidado hasta donde tenía planeado que fuera su cita; En una pastelería donde podrías decorar el postre a tu gusto. Algo simple pero bonito y agradable al menos para Jay, y algo entretenido para Jungwon.

No esperaba que Jungwon se enamorara de él en la primera cita, tampoco esperaba mucho, con pasar un buen rato con él y poder hacer nuevos recuerdos juntos le bastaba. Su prioridad era hacer que el pelinegro se sintiera feliz y que pasara un buen rato; Además, verlo sonreír y reír era suficiente para él.

— ¿Crees que Sunghoon tenga una oportunidad con Jake? —cuestionó mientras ponía pequeños trozos de galletas en los bordes del pastel.

— ¿Debería ser honesto? —ambos se miraron de reojo, haciendo que rieran y volvieran a lo suyo—. En realidad... Debo decirte que no, Jake no es esa clase de chicos, ¿Me entiendes? Realmente no le importa estar enamorado, ni le importan las personas que lo están. —soltó un suspiro—. Sunghoon debería rendirse.

— Conozco a alguien, parece interesarle Sunghoon pero, —dejó de hacer lo que se encontraba haciendo y dudó unos segundos antes de seguir hablando— es un amor que posiblemente no pueda ser.

Jungwon alzó su vista y fijó su mirada en Jay, ambos hicieron contacto visual al saber de quien se trataba.