Chapter 49🪞

116 17 0
                                    

Sunoo respiró profundamente, se sentía nervioso ya que finalmente era el día en que se volvería guardián de Sunghoon y podría cumplir su promesa de golpear sus mejillas. Por otra parte también se sentía algo intrigado de poder ver de frente a Heeseung, después del deseo, su mejor amigo adquirió nuevas memorias en las cuales Heeseung se había mudado a Corea junto a Sunghoon, y Sunoo se quedó en Australia unos años más hasta que decidió ir a Corea.

Sunoo sabía que Heeseung lo recordaba como si nunca hubiera muerto, y debía fingir eso, ¿Pero estaba preparado? No lo creía.

Habían pasado ya unos días, Seungmin también ya estaba estable luego de enterarse del destierro de Jay. Y Ni-ki finalmente era miembro oficial de la Asamblea Mágica. Pero a pesar de que las cosas ya parecían ir bien, seguía sintiéndose vacío.

- ¿Estás listo? -preguntó Jungwon mirando al rubio.

- Sí, eso creo... -respondió nervioso, soltando una pequeña risa después.

Antes de que dijeran algo más, un chico castaño entró a la oficina de Dios, estaba agitado y apenas podía respirar por lo cual Jungwon se acercó rápido a él, mientras Sunoo lo veía desde la silla en la que seguía sentado.

- Yugyeom, ¿Qué sucede? -cuestionó su superior.

- La encontramos...

Jungwon y Sunoo se sorprendieron al saber de quién se trataba. Ninguno pudo decir algo, había pasado algo de tiempo pero sabían que ese momento iba a llegar tarde o temprano.

- Finalmente llego la hora... -murmuró dispuesto a irse.

Pero Sunoo lo detuvo.

- ¿Puedo hacerlo yo? ... Aún hay cosas que quiero decirle. -habló en un tono bajo pero seguro.

Jungwon lo observó unos segundos para confirmar si de verdad podía hacerlo, pero sabía que Sunoo estaba en su derecho de hacerlo, después de todo; Él fue el más afectado.

- Está bien...

Extendió su mano y el rubio no dudó en tomarla. Inmediatamente pudo sentir una calidez recorrer su brazo, llegando hasta su cuerpo. A diferencia de la Asamblea Mágica, esa calidez era sutil y tan suave que apenas podía sentirla. Cuando Jungwon lo soltó, le dedicó una pequeña sonrisa, indicándole que podía irse.

- Gracias... -dijo Sunoo.

                              🪞🪞🪞

Cuando atravesó el espejo se posicionó frente a la pelirroja que se encontraba en el suelo respirando de forma agitada debido a la falta de energía. Jihyo lentamente y con dificultad alzó su mirada hasta el pecoso, sonriendo tras reconocerlo.

- ¿Tú...? -cuestionó en tono burlesco.

- Sí, Jihyo. Yo. -habló seriamente- Parece que finalmente vas a pagar por lo que hiciste... Por asesinarme, por llevarme al Reino de Dios y por dañar a tanta gente, incluyendo al chico que dices amar...

- ¿Pagar por lo que hice? ¡Deberías agradecerme! -gritó con las pocas fuerzas que le quedaban- Me enteré que serás guardián de Sunghoon... Podrás tenerlo de frente, ¡Podrás tocarlo al fin! ¡¿Y sabes gracias a quién?! ¡Gracias a mí!

Sunoo frunció su ceño.

- Aquel día en el que me encontré con ellos dos, le di algunas memorias a Heeseung sobre el Reino y algunos recuerdos donde estaba yo, pero tú estúpido enamorado interfirió así que ¿por qué no? También le di algo a él. -sonrió ampliamente, desafiando al menor quien la miró con desprecio.

- ¿Qué le hiciste a Sunghoon? -cuestionó entre dientes pero no se acercó debido a que era peligroso si la pelirroja llegaba a tocarlo.

- ¿Quién crees que le quitó la memoria del momento en que se dio cuenta de sus sentimientos por ti? Y no sólo eso, ¿Por qué crees que de repente se sintió tan vacío sin Jake? -una risa maliciosa escapó de sus labios- ¡Fui yo, mi querido Sunoo! ¡Fui yo quién modificó sus emociones y sentimientos para que se sintiera mal al creer que necesitaba de Sim Jake! -comenzó a reír.

Magical Mirror || Sungsun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora