Chapter 8🪞

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Sintió su espejo dentro de su bolsa. Sólo estaban ellos tres y eso le hacía sentir aún más nervioso, cuando sacó un poco el espejo y miró éste pensó en Sunoo, probablemente lo estaba viendo mientras se reía por lo "tonto" que se veía. Eso le hizo sonreír inconscientemente aunque también le dio un poco de confianza, así que fue hasta Jake y se sentó junto a él cuando éste salió del baño.

— ¿Vives solo, Sunghoon? —preguntó el pelinegro mientras lo miraba.

— Eh, sí. —repondió con una ligera sonrisa—. Es agradable realmente, no debes seguir reglas de tus padres.

— Me imagino. —sonrió—. Yo pensaba mudarme en un año quizás. ¿Tú no quieres vivir solo, Hee? —ahora miró al rubio.

— En realidad no. —soltó una risa—. Estoy muy cómodo con mi familia, además gasto la mayor parte de mi día en la preparatoria, estoy bien por ahora.

La puerta se abrió, eran Jay, Ni-ki y Jungwon quienes entraron con algunas bolsas en sus manos las cuales contenían alcohol y otras comida. Dejaron las bolsas en la mesa y sonrieron al ver al resto.

— Llegamos. —dijo el rubio.

— Tardaron mucho. —mencionó Sunghoon.

— Bueno, Jungwon no se decidía porqué comida comprar. —respondió Jay con una sonrisa antes de pasar su brazo por los hombros del pelinegro.

— Quería algo que le gustará a todos. —soltó una pequeña risa.

Tomaron asiento y abrieron algunas botellas de soju, Ni-ki comenzó a servir los tragos en silencio mientras observaba al resto. Ya se había presentado ante Jungwon y Jake pero no tenía nada qué opinar sobre lo que hablaban; En realidad le gustaba observar y seguir la corriente.

— ¿Por qué cubres la chimenea con una manta? —preguntó Jake mirando la mencionada.

Heeseung y Sunghoon se miraron discretamente antes de que el castaño respondiera:

— Se llena mucho de polvo y es una molestia limpiarla siempre, nunca la uso así que prefiero cubrirla de esa manera. —respondió con una ligera sonrisa forzada en sus labios.

— Oh que buena idea. —sonrió.

El resto del día continuaron bebiendo, jugando y hablando de algunos temas que sorprendentemente tenían en común como teorías conspirativas hasta caricaturas que salían en televisión a las 5am. Cuando el alcohol se terminó la mayoría ya estaba ebrio a excepción de Ni-ki, Jay y Jake los primeros dos casi no bebieron puesto que no era de su agrado total y el último porque no le pegaba el alcohol.

— Está bien, mi padre vendrá por mí. —dijo una vez más cuando Sunghoon le insistió por quinta vez que se quedara.

— ¡Por favor... Hay un espacio libre en mi cama! Guapo. —movió sus cejas intentando ser coqueto.

— Ese espacio es para Ni-ki. —mencionó Jay captando la atención del castaño quién lo miró con cara de asco.

— ¿Ni-ki? No quiero que ese duende duerma en mi cama. —refunfuñó molesto.

— Súbete a dormir, por dios. —ahora dijo Heeseung—. El padre de Jake no tarda en venir, si nos ve en este estado no lo dejarán volver. —sujetó los muslos del castaño para alzarlo y así cargarlo sobre sus hombros con cuidado para no herirlo—. Jay llevará a Jungwon a tomar un taxi y nosotros nos quedamos aquí, así que ya vete a dormir.

— ¡Heeseung, sueltame! —comenzó a soltar pequeñas patadas como un niño—. Tengo que asegurarme que sea mi suegro, ¡El padre de Jake!

— ¡Yo me aseguraré de eso, cállate ya! —subió las escaleras con cuidado ya que el castaño seguía pateando.

Al llegar a su habitación lo dejó caer a su cama, Sunghoon se cruzó de piernas y brazos mientras miraba al rubio con su ceño fruncido. Aún así ninguno dijo nada; Heeseung volvió a salir de la habitación y Park  simplemente soltó un suspiro cansado, estaba mareado y no podía hablar bien. Pensó en lo que dijo acerca del padre de Jake, ¿Los padres iban por los hijos cuando ellos se quedaban en las casas de sus amigos?

— Sunoo... —murmuró mientras miraba hacia abajo. el llamado apareció en el espejo grande, justo frente a la cama de su dueño.

— Aquí estoy Sunghoon. —respondió para hacerle saber que estaba ahí puesto que no lo miró.

— ¿Por qué apareces hasta ahora? —el rubio frunció un poco su ceño al no entender la pregunta. prosiguió—, ¿Por qué no apareciste cuándo mi familia murió?

— Sunghoon, estás ebrio —el nombrado le interrumpió.

— ¿Sabes por cuánto tiempo sufrí? —murmuró, sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas—. Mi vida en ese entonces era aún más miserable que ahora, ¿Por qué no apareciste en ese tiempo? —alzó su mirada para hacer contacto visual.

Sunoo lo observó sin decir nada, había estado como ángel de Sunghoon muy poco tiempo, sabía que había muchas cosas y lados de él que desconocía, aún así; Verlo de esa forma era sorprendente y de alguna manera dolorosa. Bajó su mirada al ver que las mejillas foráneas habían sido manchadas por lágrimas; No esperaba que eso le hiciera sentir tan mal.

— Sunghoon perdóname... —cerró sus ojos con fuerza—. Tienes razón, debí aparecer en aquel entonces y ayudarte, pero eras un niño... Dios no asigna los ángeles a niños porque ellos no tienen suficiente conocimiento acerca del mundo, serían capaces de pedir deseos prohibidos y con consecuencias, en tu caso, revivir a tus padres y a tu hermano. —exhaló silenciosamente—. De verdad perdón. —descendió su mirada e hizo una formal reverencia.

Ninguno dijo algo más, Sunghoon simplemente bajó su mirada una vez más a sus manos y Sunoo abrió sus ojos pero mantuvo su vista baja, tampoco se miraron; Aunque el castaño estaba en silencio, el rubio no se fue, permaneció en el espejo sin hacer nada. Presentía que dejarlo era mala idea, Park ya se sentía mal, quizás solo como dijo Jihyo, quería demostrarle que estaba ahí, no importaba su estado, Sunoo permanecía ahí.

— Sostenlo. —inmediatamente al oír la voz de su guardián pudo desear sostener a Sunghoon chasqueando los dedos cuando este iba a caer de la cama puesto que se había quedado dormido, lo acomodó y después lo cubrió con una de las mantas.

— Gracias hyung... —hizo una pequeña reverencia hacia el pelinegro.

— ¿Es mi imaginación o estás preocupado por él? —ladeó un poco su rostro y sonrió.

— Uh, ¿Tanto se nota?  —se encogió de hombros—. Me preocupa no ser lo suficientemente bueno para Sunghoon, él realmente está sufriendo y no soy de mucha ayuda aquí dentro. —dijo refiriéndose al espejo.

— Puedes hacer mucho, Sunoo—el nombrado lo interrumpió.

— Ni siquiera lo hubiera podido sostener si tú no me lo hubieras ordenado. Soy inútil... —bajó su mirada—. No puedo brindarle el apoyo que necesita, ¿Debería pedir un cambio de dueño?

— Eso sería hacerle creer a Dios que se equivocó al mandarte con Sunghoon. —respondió mostrándole una pequeña sonrisa—. Bueno, Dios no es perfecto pero intenta serlo, sería mejor no molestarlo. —se acercó al rubio—. Eres un buen ángel, Sunghoon te necesita, sigue con él.

— ¿Por qué me necesitaría...? Soy un fastidioso para él. —miró a través del espejo al castaño dormido.

— Porque se siente solo. —el pecoso volvió a mirar a su guardián—. Tú hazlo sentir querido, puedes hacerlo aunque estés ahí dentro.

—no pudo evitar soltar una pequeña sonrisa tras asentir ante las palabras del pelinegro—. ¿Por qué mi dueño tiene que ser una persona tan complicada...?

Magical Mirror || Sungsun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora