Magical Mirror || Sungsun

Chapter 42🪞

— Jake.

Llamó al mayor desde la puerta del aula esperando a que se diera la vuelta, cuando lo hizo; Mostró una pequeña sonrisa que contagio al mencionado.

— Jungwon, no asististe a la primera clase. —dijo acercándose a él luego de colgarse la mochila en su hombro.

— Lo siento... Mis padres llegaron tarde, no podía dejar a mi hermano solo en casa. —caminó a un lado de su mejor amigo por el pasillo que dirigía al gimnasio.

— Lo entiendo, le dije al profesor que la policía te detuvo por agredir a una anciana.

— ¡¿Qué?! —paró en seco y miró al mayor.

— ¡Es broma! —rió.

— Ah... Maldita sea, me asustas. —suspiró aliviado y continuó caminando.

Guardaron silencio al pasar frente a otro aula, dentro de él pudieron observar a Heeseung con Jay y Sunghoon junto a Ni-ki, los cuatro parecían distanciados; Algo que era inusual pero evitaron el contacto visual con ellos.

— Algo raro pasó. —murmuró el mayor de ambos.

— ¿Mmh?

Jake guardó silencio. Ambos siguieron caminando hasta llegar al gimnasio, luego a los vestidores, donde Jake se puso su ropa deportiva.

— Oye... —murmuró obteniendo la atención del mayor—No has pensado... ¿En darle una oportunidad a Sunghoon?

— Mmh.~

Lo pensó unos segundos.

— En realidad no. —contestó después de hacer un ademán con sus hombros—Me gusta que sea coqueto, me gustaba serlo también con él pero no me interesa románticamente.

— ¿Y no podrías darte una oportunidad de conocerlo? —desvió su mirada a la puerta cuando un grupo de chicos pasaron frente a ésta.

— No es mi tipo. —sonrió.

No dijo nada más, simplemente salió de los vestidores para unirse al juego de baloncesto. Jungwon hizo una mueca al verlo alejarse lentamente y luego se puso de pie para salir de ese lugar, decidido a buscar a Jay.

Por otra parte, cuando Sunghoon intentó acercarse a Heeseung, fue detenido por Jay, quien se puso frente a él para impedir que le hable, luego lo detuvo por los hombros y le sonrió para transmitirle confianza. Heeseung continuó caminando sin percatarse.

— Sunghoon, no creo que debas hablar con él ahora, mejor olvida lo que pasó, ¿Si? —le dio unas palmadas en el hombro izquierdo.

— ¿Qué? ... No, es mi mejor amigo, no quiero estar mal con él. —intentó zafarse pero esta vez Changbin lo detuvo.

— Déjalo, Sunghoon.

— ¡Jay!

La mirada de los tres fue al pelinegro.

— ¿Jungwon?

— ¿Podemos hablar? —sonrió e hizo un gesto de saludo con su mano ante los otros amigos del rubio.

— Eh, claro. —soltó al castaño y fue hasta el menor.

Ambos se alejaron del resto. Ni-ki luego de varios intentos logró que Sunghoon caminara en dirección opuesta a dónde se fue Heeseung. El pelinegro lo siguió por detrás pensando si era buen momento para borrarle la memoria como su Dios ya se lo había ordenado. ¿Pero estaba listo? Sunghoon aún parecía mantenerse fuerte.

Jungwon y Jay fueron detrás del gimnasio, donde casi no circulaban alumnos. Una vez ahí, el menor se recargó en la pared y bajó su mirada, suspirando después.