Chapter 47🪞

112 18 2
                                    


- ¿Qué tal se encuentra? -cuestionó su superior mientras visualizaba algunas cosas mediante un espejo.

- Aún sigue mal... Casi no come, ni siquiera ha ido a la escuela, tampoco quiere hablar conmigo. -respondió con la mirada en el suelo-Ha estado así desde que apareció Jihyo, y entiendo que le haya quitado energía vital pero ya han pasado unos días, ¿No debería estar recuperado ya? -levantó su vista al pelinegro.

- Sí, es verdad. -apartó su mirada del espejo y también miró al pecoso-. Y es extraño, Jihyo también le quitó energía a Heeseung, pero él parece... Un poco más estable que Sunghoon.

- Jihyo debió hacerle algo a Sunghoon, ¡Ni siquiera me mira! Es como... Si volviera al principio, no sé qué hacer. -con su brazo derecho talló sus ojos suavemente.

- Tranquilo, haré que algún miembro de la Asamblea Mágica revisé su estado. -sonrió intentando calmar al rubio.

- Hay una cosa más... -murmuró.

- ¿Qué es?

- Desde que volví a ser ángel de Sunghoon... Cada vez que aparezco en el espejo, viene a mí un repentino dolor de cabeza, es raro, cada vez se hace más fuerte. -finalmente apartó su mirada de su Dios.

Jungwon por otra parte frunció su ceño y asintió a sus palabras, no había razones para eso a excepción de una; Pero era una situación peligrosa y no quería pensar en ello ya que si ese espejo se rompía, el dueño no podría volver a tener un ángel de nuevo jamás, y el ángel estaría afectado permanentemente. Soltó un largo suspiro al saber que todo se le había escapado de las manos.

Sunoo hizo una reverencia para irse de la oficina pero antes de siquiera poder girarse, Jungwon volvió a hablar.

- Por favor, mientras estés en ese espejo, procura no tener emociones fuertes tales como enojo o tristeza. Y si las tienes, intenta no demostrarlas, mejor aléjate.

- Es grave, ¿Cierto?

- Mucho.

Lo dudó unos segundos pero al final salió de la habitación sin decir nada más. Cerró la puerta tras de él y tomó el valor necesario para enfrentar de nueva cuenta a su dueño por lo que fue lo más lejos que pudo de la habitación y abrió el espejo, viendo a Sunghoon acostado en su cama.

- Sunghoon...

No hubo respuesta alguna.

- Honnie, estoy llamándote.

- Ya lo he alargado lo suficiente. -musitó y se sentó en el borde de su cama.

- ¿De qué hablas? -cuestionó preocupado.

Sin embargo, el castaño dudó unos segundos en responder por lo que Sunoo le ganó la palabra.

- ¿Podrías mirarme siquiera? ... Sunghoon, ya no puedo con esto, has estado así por días... No quiero verte así. -puso su diestra sobre el espejo.

- No es nada.

Esa respuesta terminó con la paciencia de Sunoo.

- ¡Basta! ¡Me has dicho eso muchas veces y no te creo! ¿Es que no ves que sólo me preocupo...? -se sintió completamente impotente- ¡Se supone que estoy aquí para ayudarte pero es desesperante no poder hacer ni siquiera eso!

Soltó sintiendo que soltaba un poco del peso sobre sus hombros pero sabía que ahí no había terminado, puesto que Sunghoon suspiró profundamente.

Por otra parte, Jungwon se puso de pie y miró a través de un gran espejo sobre su escritorio; Ya había mandado la alerta, todos los guardianes habían abandonado el mundo real por lo que la protección a dueños había disminuido un poco, pero era menos peligroso para ellos mismos (los guardianes) ahora.

A los segundos de apartar la mirada, el espejo se dividió en dos, mostrando en uno a Sunghoon y Sunoo, y en otro a Seungmin y Heeseung.

- Bien, es mi límite. -se paró frente a su espejo y miró al castaño en él.

- ¿De qué habla?

- Tengo mucho que perder, como a ti y a Jay, pero si espero más tiempo, entonces será más difícil debido a las memorias que comienzo a tener. -dijo Heeseung sonriendo con nostalgia.

- No entiendo... -murmuró Seungmin intrigado.

- Desde que apareció esa chica, han llegado a mí memorias... Puedo recordar a una niña pero su rostro aún es borroso. -paseó su mirada sutilmente por la habitación- No sólo eso... Sé sobre el Reino, Seungmin.

No sólo el mencionado se sorprendió, Jungwon quien estaba viendo también lo hizo.

- ¿Qué...?

- No sé muy bien cómo es, las escenas son borrosas pero por alguna razón sé que Jay es mi guardián, cuida de mí y de ti, y fue puesto en mi vida por eso. -soltó una pequeña risa- Es irónico... Yo siempre lo sentí como eso, como un guardián...

- Pero cómo...

- No lo sé... Y no quiero saberlo.

En ese momento, la atención de Jungwon fue hasta el otro espejo debido a que escuchó de repente gritos, cuando miró a través de él, pudo apreciar que efectivamente Sunghoon y Sunoo discutían.

- ¡No puedes ayudarme si yo no quiero que me ayudes! ¡¿No puedes entenderlo?! ¡No quiero ni necesito tu ayuda! -gritó pero aún así no se atrevió a mirarlo.

- ¡¿Y a ti te cuesta entender que me importas?! ¡No quiero verte mal, no quiero verte así como te ves ahora porque no lo soporto, Sunghoon! -al igual que el castaño, alzó el tono de su voz sin saber las consecuencias de dejar salir sus emociones- ¡No puedes fingir que no estoy aquí, no puedes ocultarte por siempre! ¡Necesito que estés bien, necesito saber qué te pasa!

La grieta (que anteriormente Sunghoon le había hecho) sobre el espejo se abrió un poco más, provocando más grietas pequeñas a los costados. Eso también hizo que Sunoo sintiera una punzada en su pecho y un dolor de cabeza que le hizo tener la vista borrosa unos segundos.

- ¡Bien, ¿Quieres saber lo que me pasa?! -se puso de pie y le hizo frente al rubio- ¡Estoy tan jodidamente harto de sentirme como una mierda en cuanto a mis sentimientos! ¡Estoy cansado de hacer de todo y que Jake no se fije en mí! ¡Haga lo que haga, diga lo que diga no pasará! ¡Estoy harto y tú no tienes la mínima idea de cómo se siente!

El pecoso se sorprendió al oírlo y verlo de frente, no parecía él, no parecía Sunghoon.

- ¿Por qué de repente...? -murmuró apartándose un poco del espejo al sentirse mareado- ¿Todo esto es por él...?

Sunghoon lo interrumpió sin siquiera escucharlo.

- ¡Lo que más odio es que de repente me vuelvo a sentir así y no entiendo porqué, mis sentimientos se me han ido de las manos y si pido tu ayuda te negarás...! ¡¿De verdad quieres mi bienestar?! -hizo contacto visual con el menor.

Pero ese contacto visual aterró a Sunoo.

- Sabes que sí... -murmuró como respuesta.

- Entonces sólo haz que Jake se enamoré de mí...

Sunoo no dijo nada.

- ¿Lo ves? Ni siquiera te importa... -sonrió con dolor.

- Sunghoon...

- ¿Sabes? Ni perderé mi tiempo discutiendo contigo...

- Ese deseo...

Jungwon giró su vista al otro espejo donde se veía reflejado Heeseung y Seungmin, era la misma situación a excepción de los gritos, pero ambos estaban a punto de pedir un deseo prohibido.

- Seungmin... Deseo que Sunoo vuelva a la vida.

Escuchó decir a Heeseung, pero al mismo tiempo también pudo oír a Sunghoon.

- Deseo que Jake se enamore de mí... -con esas palabras salió de la habitación.

- Tiene consecuencias... -Sunoo sentenció lo que quería decir.

Cerró sus ojos con fuerza para evitar llorar pero fue inútil, las lágrimas corrieron por sus mejillas por lo que agachó su cabeza. Eran para él, las consecuencias serían para él (Sunoo).

Ambos habían pedido el deseo al mismo tiempo.

Magical Mirror || Sungsun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora