No fue sorpresa para la gente de las murallas escuchar la noticia de que la población en general estaba casi al borde de la extinción. Cuantos más adultos morían, menos niños existían. La gente no se reproducía como lo hacía anteriormente
Así que el...
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"Hange, es hora de irnos"
El líder Mike apareció frente a la puerta de la líder Hange.
Ambos tenían que arribar a Sina, para asistir a su cita médica la cual fue programada para esa misma tarde. Mike estuvo esperando por ella lo que supuso fueron como treinta minutos. Tuvo que hablarle por segunda vez para que la chica supiera que no podía esperar más
Su compañera salió de su habitación. Lucia exactamente igual que siempre. Su uniforme sobre su cuerpo, su cola de caballo y sus lentes recién limpiados
"¿Qué te tomo tanto tiempo?" Él le preguntó
Hange sacó una lista de su espalda. Eran anotaciones. Muchas anotaciones
"Me aseguré de anotar todas las preguntas respecto al embarazo que se me ocurrieron."
"Anotaste muchas" Mike exclamó al tiempo en que iniciaban una caminata juntos
"Bueno. Nunca había hecho esto antes. Tengo curiosidad por saber cómo será a partir de ahora. Mi cuerpo es el que cambiara." Dijo eso ultimo con un poco de tristeza.
Era Hange, así que, para Mike, era demasiado notorio el saber cuándo no estaba alegre. Y ahora por un par de minutos, no lo estuvo.
Difícil seria quedarse corto describiendo lo que esta situación era.
Pero ya habían llegado tan lejos, que no quedaba más remedio que resignarse y aguantar.
Antes de llegar afuera, Hange se encontró con Moblit, quien era un buen amigo de ella y próximamente su asistente personal, por órdenes de Erwin. Moblit también era un beta y por el momento no había sido emparejado con nadie.
"Buena suerte el día de hoy" Moblit siendo tan amable como siempre le deseo buenas vibras a la joven. Cambió su rostro de tristeza y ella sonrió.
Se dieron un pequeño abrazo
Mike tampoco era estúpido. Sabía que Moblit había llegado a desarrollar ciertos sentimientos por la chica, al igual que Hange. Pero eran demasiado formales como para decirlo. De cierta forma, el líder se sentía como si él hubiera deshecho cualquier oportunidad que tendrían entre ellos.
Se sentía culpable
Pero no podía dejar de pensar que, en realidad, no tenía la culpa de nada.
Solamente estaba cumpliendo con su deber
Hange volvió a ser ella misma una vez que salieron del edificio. Su sonrisa apareció en su rostro y comenzó a preguntarle a Mike sobre si tenía algunas preguntas que quisiera anotar en su extensa lista.
"parecerá un interrogatorio" Mike admitió. Esperaba que su futuro doctor no se sintiera intimidado por la mujer.
Ambos subieron al carruaje, pero antes de que pudiera partir, la puerta fue abierta.
