No fue sorpresa para la gente de las murallas escuchar la noticia de que la población en general estaba casi al borde de la extinción. Cuantos más adultos morían, menos niños existían. La gente no se reproducía como lo hacía anteriormente
Así que el...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Levi cerró la puerta detrás de él. Soltando un suspiro del cual ni siquiera supo estuvo conteniendo.
¿Por qué siempre tenía que estar en este tipo de situación? Era jodidamente irónico que siempre que salía de una habitación en donde Erwin Smith estaba, él terminaba de esa manera. Confundido y deseoso.
Tal vez era la marca en su cuello, o simplemente el hecho de que no lo había visto de esa forma hacia tanto tiempo que con una simple mirada a su cuerpo desnudo logró hacerlo perder la cabeza.
Mentiría si dijera que la única razón por la que lavó su cabello fue para quitarle la suciedad. Era totalmente falso, en realidad lo había hecho para poder verlo más de cerca, oler su aroma y tocarlo.
Lo peor de todo, era que él sabía que Erwin también lo deseaba, y que si Levi lo quería podía acercarse y simplemente pedirle que lo tomara, Erwin aceptaría. Pero...demonios, era tan difícil.
¿Realmente había tiempo para eso cuando sus vidas dependían literalmente de un hilo?
Además...Lewin estaba ahí, prácticamente alado de ellos.
Mierda, Levi realmente estaba loco por pensar en cosas como esas.
El sonrojo de sus mejillas se fue disipando cual vapor.
Se aseguró de secar sus manos rápidamente y fue hasta donde Lewin se encontraba
"Cariño....¿puedes ayudarme con la comida..?" Levi siempre se aseguró que involucrar a Lewin en todas sus tareas diarias, en especial en la cocina, no quería que Lewin creciera siendo un hombre completamente inútil en ese aspecto.
Porque ya sabía cómo era, él lo fue, había aprendido gracias a Nora.
Pero sus planes futuros quedaron descartados cuando Lewin miró como su padre entraba a la habitación. Lo que estuvo sosteniendo en sus manos cayó al suelo causando un alboroto. Levi pudo observar su propio cuchillo, aquel que era filoso y grueso.
"Papá...yo" Lewin quiso decir algo, pero la culpa y la vergüenza de haber hecho algo prohibido lo inundaron. Levi corrió a él rápidamente y alejó el cuchillo de su vista
"¿Te lastimaste? ¿Tienes algún corte?" Levi preocupado le preguntó mientras inspeccionaba sus manos, con una mirada que le decía que realmente quería saberlo.
"No." Lewin exclamó sin rodeos "No me hice daño papá"
Levi fue capaz de alejar el temblor y los nervios de su cuerpo. Acto seguido, el enojo hizo aparición. Sus cejas se curvearon hacia abajo, al igual que sus labios
"¿Qué demonios estabas pensando? ¿Por qué agarraste mi cuchillo si sabes que no debes de hacerlo?" Levi le preguntó. Múltiples veces Levi le había dicho a Lewin que mantenía esas armas por seguridad, en casa, y consigo mismo. Nunca le permitió tocarlas porque no deseaba que Lewin comenzara a involucrarse con ellas.