No fue sorpresa para la gente de las murallas escuchar la noticia de que la población en general estaba casi al borde de la extinción. Cuantos más adultos morían, menos niños existían. La gente no se reproducía como lo hacía anteriormente
Así que el...
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Nunca pensó que un ser humano podría tener un lado tan inocente y adorable.
Era la primera vez que sujetaba a un bebé, miraba a un bebé, y sobre todo.....tenía un bebé.
Los pequeños balbuceos inentendibles llegaban a los oídos de Levi a cada momento, golpeando su corazón con amor y ternura.
Su pequeño mantenía los ojos abiertos, al parecer observando algún punto en específico del techo
"¿Qué tanto miras eh?" Levi le preguntó, pero el recién nacido no hizo algo más que ignorarlo. "Es tan pequeño..."
Podía sostenerlo con un brazo. Pero por precaución Levi lo tomaba con ambos, sujetando su cabeza y todo su pequeño y delgado cuerpo. A excepción de su estómago que parecía ligeramente inflado.
"Lo son" La voz de Nora se escuchó.
Para ese punto ella ya estaba completamente lucida. Hacia horas atrás que había despertado y ayudado a Levi con el desastre causante. Ahora el pequeño estaba envuelto en una manta cubriéndose del frio, junto con su padre encima de la cama.
El pequeño comenzó a llorar de un segundo a otro
"Nora...¿crees que tenga hambre? ¿Necesita que haga algo?" Levi le preguntó algo preocupado, paniqueado no sabiendo que hacer
"Probablemente tenga hambre" Ella se ofreció a ayudarle y pronto el bebé yacía pegado a su pecho. Hizo una mueca de dolor "Si...duele al principio"
"Demonios" Levi soportó el dolor de la succión y simplemente pensó en otra cosa "El piso de abajo es una mierda"
La tormenta ya había terminado pero el desastre hecho por la lluvia y el viento seguía siendo notorio en el primer piso
"Ya lo arreglaremos en otro momento. Ahora necesitas descansar, estas exhausto"
Eso era verdad, no podía negárselo. Levi se encontraba con dolor en todas sus malditas articulaciones, sentía como su propia cabeza daba vueltas y eran sensaciones jodidamente horribles. Lo único que quería era estar mejor para poder cuidar de su hijo
"Está bien..." Soltó en un pequeño susurró.
Levi acarició la diminuta cabeza de su hijo. No podía notarse su cabello con facilidad debido al claro color de este. Levi ladeó una sonrisa al creer que se parecería más a Erwin de lo que pensó.
Si era igual a él ciertamente no tendría ningún problema.
"¿Se parece a Erwin?" Nora miró su rostro, sonriente e imaginativo. Ella rápidamente captó esos sentimientos.
El hombre asintió
"Si, se parece mucho"
Nora sonrió y su corazón se alegró al saber que ahora Levi y su pequeño niño estarían a salvo en su hogar. Lo que había dicho antes era verdad. Esa casa seria para Levi.
