Algo que Levi notó desde la primera noche en que llegó al pueblo sin nombre, era que el cielo se miraba más hermoso que en cualquier otro lugar que hubiera visitado antes.
Pero por más que amara la luna y las estrellas. El sol con rayos amarillos y el hermoso cielo azulado seguía siendo su vista favorita. ¿Por qué? No lo sabía con certeza.
Probablemente porque siempre que lo miraba, le recordaba a Erwin.
Erwin
Pensar en él como alguien lejano, se sentía extraño.
Siempre estuvo a su lado, dentro del cuartel. Durante cinco años ese hombre había sido su comandante, su líder. Y ahora....ya no era nada.
Le dolía saber que estaba comenzando a olvidar su aroma. La calidez de sus labios y el sonido de su voz.
Lo anhelaba, quería volver a verlo.
"¿Pensaras en mí?" Susurró
¿Qué sentiría Erwin en ese momento? ¿Habría aceptado aquella oferta? ¿Estaría mucho mejor sin él?
Soltó un suspiro, no queriendo sentir esas inmensas ganas de llorar que experimentaba cada vez que pensaba en Erwin.
Él no lloraba, nunca. Pero ahora....
"Es tan injusto" Admitió Levi. Pero sus palabras eran para sí mismo, se encontraba hablando solo. Simplemente descargando toda su tristeza, todo su enojo hacia la noche.
Levi acomodó mejor su cuerpo, la silla de madera comenzaba a doler en su espalda. Así que se movió ligeramente. Pero al hacerlo, fue que pudo sentir una especie de movimiento dentro de su cuerpo.
Se sorprendió y quedo inmóvil de un segundo a otro.
Preguntándose qué demonios había sido eso
Su estómago hizo un movimiento, uno pequeño, pero después otro que realmente lo sintió como si algo estuviera dentro de su cuerpo.
Pero claro, si tenía algo dentro de su cuerpo.
Tenía a un pequeño moviéndose de un lado a otro, disfrutando de su hogar. Creciendo dentro de él
Levi llevó ambas de sus manos a su pequeño pero duro estómago. Un movimiento lo golpeó justo en donde sus dedos se posaron.
No pudo evitar sonreír
"Ey....¿ya puedes moverte?" Le preguntó, entusiasmado de que su pequeño ya comenzara aquella etapa en donde según los libros que había leído, comenzaría a moverse cada vez más constante dentro de su cuerpo. Para llegar incluso a que otras personas lo sintieran. "¿Estas despierto, escuchándome?"
Otro movimiento.
"Lo siento. Estuve tan ocupado trabajando aquí que me olvidé de que estabas creciendo cada semana." Hizo los cálculos como la doctora Diana le comentó correctamente, se dio cuenta de que ya tendría 12 semanas.
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EXTINCION - 𝘌𝘳𝘶𝘳𝘪 𝘖𝘮𝘦𝘨𝘢𝘷𝘦𝘳𝘴𝘦
FanficNo fue sorpresa para la gente de las murallas escuchar la noticia de que la población en general estaba casi al borde de la extinción. Cuantos más adultos morían, menos niños existían. La gente no se reproducía como lo hacía anteriormente Así que el...