No fue sorpresa para la gente de las murallas escuchar la noticia de que la población en general estaba casi al borde de la extinción. Cuantos más adultos morían, menos niños existían. La gente no se reproducía como lo hacía anteriormente
Así que el...
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Después de lo que parecía haber sido una eternidad. Levi fue capaz de tomar un baño nuevamente.
La suciedad en su cuerpo y cabello se lavó rápidamente con el agua caliente de la tina.
Pero por más que quisiera disfrutar el momento, simplemente no pudo.
No podía dejar de pensar en su hijo, y en donde demonios estaría. ¿Se sentiría solo? ¿Perdido? ¿Hambriento? No tenía ni idea. Y eso era lo que más le dolía
Nunca, en los últimos seis años se habían separado. Y ahora...ya no estaba ahí a su lado.
Su corazón se apretaba al pensar en Lewin. Su propio cuerpo temblaba ante los horribles pensamientos que llegaban a su cabeza, de su propio hijo herido o siendo lastimado.
Apretó sus dientes y escondió su rostro entre sus piernas. Anhelando que esos pensamientos se marcharan, y solo quedaran los buenos.
Porque le había prometido a Erwin que esperaría un poco más. Confiaba en él y estaba seguro de que pronto irían por Lewin, pero la urgencia de salir corriendo y buscarlo en el castillo se hacia presente cada vez más.
Al punto en que Levi no estaba seguro si resistiría más tiempo.
Unos golpes en la puerta lo llamaron
"Levi" La voz de Erwin lo trajo de vuelta a la realidad.
Después de soltar un suspiro y calmarse, Levi respondió
"Ya salgo"
Salió de aquella agua que ahora tenía suciedad y sangre en ella. Vistió lo único que encontró la cual era una bata blanca y abrió la puerta, solo para encontrar a Erwin del otro lado, vistiendo exactamente al igual que él
"Usé el otro baño pasando el pasillo" Respondió. Levi asintió, seguramente los Camile tendrían varios baños con tinas disponibles.
Ahora ambos estaban frescos y lucidos. Las heridas y golpes estaban presentes ante la ahora blancura de sus cuerpos.
Pero Levi ya estaba acostumbrado a que su cuerpo entero doliera.
Después de todo, su corazón siempre dolió mucho más fuerte que cualquier moretón o costilla rota.
"¿Te dijo cuando llegara el carruaje?" Levi le preguntó urgido por una respuesta.
"Ya viene en camino, pero tardara por la lluvia" Fijaron su vista en la ventana, la lluvia no había parado ni un segundo "También Ana nos prestó esta habitación, dijo que podíamos descansar si lo necesitábamos"
La habitación en la que ahora se encontraban parecía cómoda. Seguramente designada para las visitas que se presentaran en el hogar, pintada de colores azules claros y con una chimenea cerca de la puerta.
