ALANYSEntre por la enorme puerta de madera, miré a mi alrededor observando gente de mi edad, o quizás menos, pasar de lado a lado mirándome con mucha curiosidad. Un montón de fotografías de diferentes promociones y actividades estaban expuestas en el hall de entrada. Una mano se apoyó sobre mi hombro, me giré algo incomoda por el breve contacto físico, aprete el asa de la mochila con fuerza. Un chico que me sacaba una cabeza, de piel clara y ojos oscuros como el tizón me miraba con una cordial sonrisa.
- ¡Hola! ¿Eres Alanys? ¿La bruja? – Arrugué la nariz por esa terminología. – No lo digo como...algo malo. – Tartamudeo nervioso.
Me obligue a mí misma a cambiar la expresión de mi cara, el chico no lo dijo de forma despectiva.
- Tranquilo. – Hable con voz serena. – Y sí, soy yo. – Este me extendió la mano con una sonrisa.
- ¡Encantado! Soy Jheremi, con "h" tras la "J". – Le miré con mucha curiosidad por su personalidad.
Comenzó a andar conduciéndome a un enorme pasillo lleno de taquillas a mano izquierda y aulas a la derecha.
- No me preguntes porque de esa "h", ni si quiera mis padres lo sabían. – Sonreí con sinceridad.
- Eso te hace más auténtico. – Este se paró poniendo una cara de total reflexión.
- Tienes toda la razón. – Soltó una pequeña risa. – Bueno, taquilla número 25, esta es la tuya. – Me dio un papelito con la contraseña. – Aquí tienes tu código.
Vacié todos los libros en ella dejándome únicamente mi "bloc" de notas dividido en colores por las asignaturas que tenía. Algunas eran absurdas y otras normales, las únicas que no tenía eran las de control de la mágica, elemento predominable, botánica para brujos, etc. Es decir, todas las que tenía que ver con lo que yo era.
- Toma este es tu calendario, te he impreso dos por si uno querías ponerlo en tu taquilla. – Volví a sonreír con agradecimiento.
- Muchas gracias. – Me dio celo, que saco de su mochila, y lo pegue en la puerta de la taquilla. - ¿Manejo de armas y cuerpo a cuerpo? ¿Eso es una asignatura? – Pregunte sorprendida. - ¿Dos horas? – Volví a cuestionar algo indignada.
- ¡Oh claro! Tenemos que aprender a defendernos. – Le miré con una ceja alzada.
- No necesito pelear cuerpo a cuerpo teniendo magia. – Asintió dándome la razón.
- Ya... - Se encogió de hombros. – No te preocupes, me pegaré a ti como una lapa para hacerte esta maravillosa etapa estudiantil increíblemente interesante. – Solté una carcajada mientras negaba divertida.
- No tengo duda de ello.
Volví mi mirada al calendario, algo me decía que Jheremi y yo íbamos a ser buenos amigos, y eso me alegraba un poquito, aunque no quisiera admitirlo. Su vitalidad y buenas vibras eran contagiosas y me gustaban. A primera hora tenía matemáticas, después física, anatomía sobrenatural y después dos horas de manejo de armas y cuerpo a cuerpo. Metí todos los libros de esas asignaturas en mi mochila para no tener que volver a la taquilla, lo cierto es que en mi anterior instituto a penas la usaba, me daba igual llevar la mochila cargada.
- ¡Vamos! La clase va a empezar. – Cerré la puerta torpemente pues me agarro de la muñeca conduciéndome a las aulas. – En nuestro curso, el último, somos quince estudiantes, dieciséis contigo, solo usamos tres aulas distintas, a parte de la zona de entrenamiento. – Asentí intentando seguir su paso apresurado.
ESTÁS LEYENDO
Full Moon, eras tú.
WerewolfLa decisión de mudarse a un nuevo hogar no fue para nada del agrado de Alanys Hughes, ella era una joven bruja de diecisiete años que tenia que poner su vida patas arriba porque sus padres decidieron que mudarse a Claddagh, una manada demasiado al n...