-CAPÍTULO CATORCE-

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ALANYS

Volví a arrugar una de las hojas que tenia en la mesa, llevaba las manos completamente negras del carboncillo. Estaba intentando dibujar a Tormenta, pero los intentos se estaban convirtiendo en una maldita tortura. No me salía nada como yo quería y, para sumarle cosas, acababa dibujando al lobo de Tristán. Ese maldito idiota que me tiene hasta las narices con su silencio y cortas palabras.

Quería gritar.

Necesitaba romper cosas.

Con Amanda y Jheremi había estado casi todos los días hablando o viéndonos en mi casa, por suerte ellos estaban bien y no sufrieron ningún tipo de herida. Manda me pidió perdón, pues Isaac le empujo hacia un Omega en cuanto se puso delante de ellos. Ni si quiera hizo el achante de protegerla. Un maldita rata cobarde. Estar con ellos hacía que mi cabeza descansase durante unas horas.

Con Tristán desde aquella batalla que se libró en la zona norte de la manada, y después de nuestra conversación, a penas nos habíamos visto y mucho menos cruzado alguna frase que conllevase mas de tres palabras. Y estamos hablando de que la última vez que lo vi fue hace cinco días. Entendía perfectamente que estaba ocupado con los asuntos que todo lo sucedido conllevaba, múltiples reuniones con otras manadas e interrogatorios con los Omega que no habían muerto. Los brujos llevaban dos semanas trabajando por reformar todo lo destruido y aumentar la seguridad en la manada.

Además, las clases del instituto habían sido online, pues los profesores decidieron que era lo mas indicado durante los siguientes días. Y, sinceramente, yo prefería ir allí y tener una rutina.

Joder.

Me estaba volviendo loca, cinco días sin ver a Tristán. Le mandaba mensajes cada dos horas esperando que me dijese "Voy a verte" y no llegaba ese momento. Sentía que estaba dolido por lo de la marca, porque mi estúpida boca no le hubiera dicho todo lo que sentía respecto a nosotros.

Esto era tan complicado...

Hoy era su cumpleaños y no sabía si mi regalo le iba a gustar. ¿Quién diría que llevábamos ya tanto tiempo aquí? En tres semanas seria navidad, y si, vine aquí con el curso escolar empezado, pero estamos hablando que han pasado casi dos meses desde que llegué a Claddagh. Tenia una carpeta llena de dibujos de Tristán y su lobo, esta semana sentía que la mano iba sola y mi cabeza necesitaba plasmarlo continuamente en el papel. Y eso era mi regalo, un porfolio entero de él, en alguno salía yo con él y Tormenta. En todos los dibujos estaba él haciendo cosas o simplemente estando. Unos hechos a simple carboncillo, otros con acuarelas para darles color y vida.

Hazel, ya recuperada, y Finn venían a buscarme a mí y a Iría en media hora para preparar la sala, concretamente el Pub donde estuvimos la ultimas vez, y hacerle una sorpresa.

Y la cosa entre nosotros no podía estar más tensa.

Me giré para mirar a Tormenta, que estaba subido en mi cama con los ojos somnolientos.

-        ¿Tú que piensas? – Me miró durante unos segundos antes de cerrar los ojos. – Entendido.

Bufé girándome de nuevo, deje caer la cabeza a la mesa con total dramatismo.

⁺₊⋆ ☾⋆⁺₊⋆

-        Y vienen amigos de Tristán de otras manada, con ellos coincidió en la universidad... – Escuchaba a Hazel de fondo mientras Finn me indicaba donde colgar el cartel de "Feliz cumpleaños, casi Alpha." – La tarta es de chocolate con frambuesa, como a él le gusta, y hay cerveza para beber durante días...

Miré a Finn de reojo, pues miraba el cartel con el ceño fruncido. Con las manos alzadas para que dicha pancarta quedase suspendida en el aire hablé.

-        Finn, no voy a estar todo el día así. – Protesté.

Full Moon, eras tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora