ALANYS
Hoy era el último día de instituto antes de las vacaciones de invierno. Había aprobado todo, aunque no con las mejores notas he de decir. Lo cierto es que me daba mas igual de lo que debería, mi cabeza no estaba donde debía de estar, no después de lo que Ilda me contó. Sentía que vivía rodeada de secretos que poco a poco se iban desvelando, pero que por algún tipo de razón alguien pensó que era mejor no contarlos hasta que fuera totalmente inevitable.
Guarde la carpeta en mi mochila cuando el timbre sonó indicando el final de clases. Hoy conocería a los hermanos de Tristán, y eso era algo que me ponía nerviosa. Esperaba que me aceptasen, aunque intentaba no pensar demasiado en ello.
- ¿Lista para las vacaciones? – Jher a mi lado me esperaba mientras cerraba la mochila. – Yo tengo ganas de ver a mi abuela, viene desde uno de sus viajes. – Sonreí asintiendo.
Su abuela era una aventurera de pies a cabeza.
- Si, tengo ganas. – Manda poco a poco iba mejorando, después de lo de Isaac estuvo triste y desganada. - ¿Tú? – Pregunte refiriéndome a ella.
- Si. – Se encogió de hombros. – Iremos a Canadá a pasar unos días. – Asentí saliendo del aula con cada uno a un lado.
En los pasillos del instituto solo se escuchaban gritos de emoción y reproches por las notas. Pasaban corriendo por todos lados lanzando folios que mas tarde iban a tener que recoger. Esquivé un chico que paso corriendo, rodé los ojos con una sonrisa. La euforia se podía saborear, había sido un trimestre duro para la manada en general. Jher nos abrió la puerta principal mientras seguía parloteando de algo que de lo que no le estaba prestando demasiada atención, mientras tanto Manda se reía de sus ocurrencias.
Giré mi cabeza con rapidez al notar unos ojos mirarme, aprete los labios intentando no esbozar una sonrisa demasiado grande fracasando en el intento. Me gire a mis amigos dándoles un corto abrazo a cada uno.
- Vamos hablando y no veremos, ¿verdad? – Estos asintieron con una sonrisa.
- ¡Nos vemos Aly! – Manda me dio un beso llevándose a Jher en otra dirección.
Me giré acelerando el paso, cuando llegue frente a él me puse de puntillas para acercarme a sus labios. Sus grandes manos me apretaron la cintura juntándome totalmente a su cuerpo. Suspiré antes de darle un beso.
- No sabia que ibas a venir. – Le dije sonriente.
Paso una mano sobre mis hombros cogiéndome la mochilas para llevarla él. Sabia que lo hacia porque quería, no porque yo lo necesitara. Encantada me pegue a su costado comenzando a andar.
- Quería darte una sorpresa. – Su voz sonó suave y cálida. - ¿Te parece bien? – Sin dejar de hablar me miro.
- Me parece genial, Tristán. – Este ladeo una sonrisa apretándome mas contra él.
- ¿Te apetece un batido? – abrí los ojos asintiendo. – Laminera...
- Cállate... - Solté una risa dándole un empujoncito.
Tenia miedo de contarle lo que Ilda me desveló sobre mi magia, sentía un terror al rechazo que me estrujaba el corazón con tanta fuerte que parecía incapacitado para latir con normalidad. Tristán a mi lado se puso tenso, lo note. Extrañada alcé la cabeza descubriendo que me estaba mirando a mí.
- ¿Qué te sucede? – Me preguntó con la voz ronca. – Noto un cambio en tu estado de ánimo...
¿Que narices...?
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Full Moon, eras tú.
Hombres LoboLa decisión de mudarse a un nuevo hogar no fue para nada del agrado de Alanys Hughes, ella era una joven bruja de diecisiete años que tenia que poner su vida patas arriba porque sus padres decidieron que mudarse a Claddagh, una manada demasiado al n...