Full Moon, eras tú.

- CAPÍTULO ONCE-

*¡ LEED LA NOTA FINAL!*

ALANYS

Para celebrar la llegada de los chicos de la otra manada habían preparado un picoteo con música en un salón de actos que Claddagh tenía. Estaba lleno de gente de aquí, todos parecían disfrutar de la compañía de todo el mundo, los brujos estaban riéndose reunidos con miembros del pueblo, ahí estaban mis padres con Ilda también, parecían pertenecer a ellos desde siempre, y, sin embargo, yo no me sentía así. Estar ahí me incomodaba, notaba sus miradas de rabia y miedo.

Bien, que se fastidien.

Mi hermana estaba con Hazel bailando en el centro de la pista de baile donde había más gente disfrutando de la música. La felicidad que emanaba mi hermana era tan radiante que me sentía totalmente feliz por ella. Lo decía muchas veces en mi cabeza, pero me iba a ocupar personalmente de cualquiera que intentase apagar esa luz.

Y yo, aquí estaba, en una esquina con una fanta de naranja mirando a todos a mi alrededor. Jheremi me había traído la bebida con una enorme sonrisa, intentaba estar igual con él, aunque no sintiese lo mismo, no iba a dejar de ser su amiga.

Tristán saludaba a los invitados, acompañando a sus padres, al Beta y dos miembros más de Trimond que acompañaban al grupo de jóvenes. Apenas habíamos cruzado palabra, aunque cada minuto nos mirábamos como si no pudiéramos evitarlo.

Para ser sincera lo que en ese mismísimo momento más llamaba mi atención era ver a Isaac bailar con Manda, apretaba con tanta fuerza la botella de cristal que estaba segura de que sería capaz de reventarla. No me gustaba para nada, ese chico de vez en cuando me lanzaba miradas fugaces que me provocaban ganas de arrancarle la cabeza de cuajo.

- No te preocupes tanto. – Jheremi se apoyó en la pared a mi lado. – Esta bien.

- Es un narcisista. – Musité dándole un trago a la bebida. – Manda no está a salvo con él.

- Estas exagerando. – Rodo los ojos moviéndose delante mío, cortando mi vista de ellos dos. – Y tienes que divertirte.

Alcé una ceja cambiando mi expresión.

- Ya me estoy divirtiendo. – Este me miro divertido.

- Si, claro. – Rodo los ojos agarrando la botella de cristal posándola en una mesita. – Vamos a bailar.

Negué varias veces.

- No, no. – Este me agarro de las manos tirando de mi hacia los demás. - ¡Jher!

- Venga Alanys, te voy a enseñar como se baila Reggaetón.

- ¡No me gusta el Reggaetón! – Me reí por la forma que comenzó a mover sus caderas.

Me llevo a rastras a la zona de baile. Comenzó a mover el culo de una forma muy extraña al ritmo de la mítica canción "Gasolina"

- "¡(...) PARA QUE MI GATA PRENDA LOS MOTORES!" – Solté una carcajada viéndole bailar a mi alrededor perreando y gritando la canción.

Me agarró de una mano haciendo que saltase en el sitio, no podía dejar de reír dando saltos a nuestro alrededor, de vez en cuando el payaso empezaba a mover las caderas y el culo diciendo que era la Niki Minaj de los licántropos en hombre. Lo cierto es que se me olvido por completo Isaac y me comencé a divertir. Me dolía la tripa de reír, no podía permitir que esta amistad que había forjado con Jher se rompiese, deseaba que estuviésemos así toda nuestra vida.

- ¡Vamos Aly, mueve esas caderas! – Hice un movimiento de caderas ridículo imitando sus movimientos. - ¡Así, así!

Mi hermana paso a nuestro lado riéndose, con las mejillas ardiendo de la risa le salude. Hazel nos miraba divertida, pero duro unos pocos segundos. Abrió los ojos de par en par e hizo una mueca en los labios, quise pasarlo por alto, pero en realidad algo dentro de mí me dijo que parase de bailar. Sudando me giré, Tristán estaba de brazos cruzados mirándome, pude ver el destello rojo en sus ojos, para segundos después alejarse. Paralizada observe como se iba del salón de actos. Miré hacia Jher que me miraba con una expresión aburrida.