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Rusia, Perm.
Un año después.


Dejo las maletas vacías en el clóset, ya había acomodado todo así que tomó asiento en la cama y suspiro, la habitación estaba tal como la recordaba, se había negado a mover algún objeto o la decoración del mismo. Quería sentir la presencia del castaño como la última vez, aunque no era un recuerdo hermoso y a veces llegaba a lastimarle, no podía evitar extrañarlo con todas sus fuerzas. Un lloriqueo abajo llamo su atención, suspiro y sonrío, salió de la habitación, al bajar las escaleras se apresuró al ver a Jiwoo llorar desesperado. Su madre lo traía en brazos, se acercó y estiró las manos hacia el, beso su mejilla al notarla roja.

-Se tropezó al querer subir el escalón.-Jimin suspiro ya que Jiwoo empezaba a soltarse y quería explorar todo aquello que le fuera posible.- Solo se lastimó la mejilla.

Jimin beso nuevamente la mejilla del menor y este se acurrucó en su pecho, hasta que logro consolarlo lo dejo seguir su exploración, llevaba demasiadas caídas pero era normal en pequeños como el.

-Cuida de el por favor, estaré en el estudio.- Su madre asintió y camino hacia la sala donde el pequeño intentaba subir a uno de los sillones.

Jimin cerro la puerta con seguro, se recargo de ella y observo todo ese estudio lleno de libros y papeles. El dolor en su pecho se hacía más pronunciado.
Se acercó lentamente al escritorio, sus dedos iban tocando la superficie de la madera, se dejó caer en la silla y suspiro, ya no quedaba nada de ese castaño, su aroma se había desvanecido con el tiempo. Un maldito año había pasado y nada se sabía de ellos, ninguna señal de vida, a veces los pensamientos de Jimin volaban alto y llegaban al punto de imaginar que ese grandioso Alfa se había esfumado de este mundo. Pero una pequeña esperanza lo hacía aterrizar en una forma cálida y suave, donde el seguía con vida en alguna parte del mundo llenándose de fuerza para volver con su familia.

Se acercó al escritorio chocando su rodilla con uno de los cajones, se quejo y se apresuró a sobar la parte que se había lastimado. Suspiro y empujó el escritorio con enojo, un ruido llamo su atención dentro de uno de los cajones, intento abrirlo pero este estaba asegurado, busco en el cajón principal y encontró un manojo de llaves, intento abrirlo con cada una de ellas hasta que una embono bien, giro y quitó el seguro.
Al abrirlo encontró un sobre con papeles adentro, giro el sobre y había una pequeña descripción con una letra que jamás había visto, pero al ver las iniciales dedujo que eran de SeokJin «SJ»

«De los errores se aprende, pero hay que saber cómo afrontarlos. Tarde o temprano de tanto buscar respuestas llegas a ese final que tanto estás buscando. SJ»

Decidió abrir el sobre y había fotografías de una mujer mayor, las miró atentamente pero no sé le hizo conocida, aunque esos rasgos los había mirado en otro lado. Dejo las fotografías a un lado y observo los papeles, acta de nacimiento, copias de muchos documentos que se supone eran de esa persona. Las últimas hojas eran de una carta, esa caligrafía no la reconocía y la tinta estaba muy desgastada como la hoja en la que fue escrita.

"Para mi querido Hijo.

¿Buscas respuestas? Principalmente debes de pensar un poco que tipos de preguntas estás haciendo, tal vez estén mal formuladas y esa sea la razón por la cual no llegas a tu destino. ¿Quieres saber dónde estoy? Cuando te tomas el tiempo para aquietar tu mente y no permitir que nada interfiera en tu paz, hay quietud en el tiempo. Te sientes suspendido en un océano de tranquilidad, y toda la verdad parece provenir de este lugar de comprensión interna. La serenidad es el equilibrio tranquilo del corazón y la mente, tus creencias se convierten en tus pensamientos, tus pensamientos se convierten en tus palabras, tus palabras se convierten en tus acciones, tus acciones se convierten en tus hábitos, tus hábitos se convierten en tus valores, tus valores se convierten en tu destino. Cuando menos lo esperamos, la vida nos coloca un desafío para probar nuestro coraje y voluntad de cambio; en ese momento, no tiene sentido fingir que no ha ocurrido nada o decir que aún no estamos preparados. El desafío no esperará. La vida no mira hacia atrás. Una semana es tiempo más que suficiente para decidir si aceptamos o no nuestro destino. Justamente estaré ahí esperándote para que renueves esa vida que tanto dolor me ha causado.

LOVE EXISTS - MAFIA «Parte 2»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora