LOVE EXISTS - MAFIA «Parte 2»

1

Corea del Sur, Seul.
Noviembre 2022
02:15p.m

Una ligera lluvia cubría las calles de Seul, el auto recorría las calles y el rubio confundido miraba todo asombrado, no sabía cuánto tiempo estuvo encerrado en ese lugar. Pero había cosas nuevas por esos lugares, una cálida mano se depósito en la suya haciendo un ligero apretón llamando la atención del rubio. Un suspiro demasiado cansado salió de sus rechonchos labios, giro levemente el rostro para mirar al castaño.

-¿Cómo te sientes Jimin Hyung?- el castaño pregunto con una pizca de preocupación, el rubio se había mantenido en silencio desde su salida de ese Psiquiátrico.- ¿Todo bien?

-Todo está muy bien Seung, no debes preocuparte. Solo miró algo asombrado el lugar, siento que todo cambio.

-¿Tienes alguna pregunta?-El rubio miró atentamente a su amigo el cual reconfortaba todo a su alrededor.- ¿Jimin Hyung?

-Es confuso todo Seung, pero se que contestarás todas mis preguntas- Suspiro dejando salir toda la confusión o parte de ella. -Llevame a casa primero, quiero sentirme protegido.

-Se hará lo que pidas Jimin Hyung, te mantendré tranquilo.- el rubio asintió.

Al notar el barrio donde llegaban su corazón se agitó, el aire no llegaba a los pulmones por tal sorpresa. Tomó fuertemente la mano de Seung, suspiro y miró a su amigo el cual lo miraba sin expresión.
Esa mansión estaba en sus recuerdos y por supuesto en su corazón, esperaba tener muchas respuestas sobre aquello. La situación lo confundía mucho más.

Seung lo ayudo a bajar ya que el se negaba hacerlo, entro a esa mansión pero todo estaba diferente, todos los muebles habían sido cambiados. El tapiz de las paredes ahora tenía un color crema, los sillones, muebles y todo estaban con colores más llamativos. Justamente al gusto de Seung.

-¿Recuerdas esta casa?- el rubio miró a su amigo confundido y algo temeroso.- La compré cuando papá murió, estaban por derrumbarla pero el vendedor fue demasiado amable al dejarla un tanto más barata. Repare todos los daños y un Arquitecto amigo mío la evaluó y la declaró habitable.

-¿Estuve aquí antes?- El castaño sonrió al escuchar eso y asintió l.- ¿Estás seguro?

-Fuiste tú quién eligió el color del tapiz, yo pensaba un color rojo intenso pero tú sabiduría en colores me hizo elegir este. Lo cual es grandioso. Pasaste mucho tiempo aquí, antes de que me fuera a Japón.- el rubio asintió sin creer aquello.

-¿Hace cuanto fue eso?- El rubio tomo asiento en uno de los grandes sillones, el castaño lo siguió y se acomodo.- ¿Hace cuánto?

-Dos años y medio... hay preguntas que el Psiquiatra me recomendó hacerte. Espero comprendas Jimin Hyung.-El rubio asintió.-¿Que recuerdos tienes de esta casa?

Un escalofríos recorrió todo el cuerpo del rubio, era algo perturbador responder a esa pregunta. Las respuestas estaban demasiado claras pero algo le decía que era mejor mantenerlas en anonimato, estaba claro que Seung no comprendería nada de lo que su cabeza le pedía a gritos, que alguien le creyera.

-Nada en concreto, solo se me hace conocida.-El castaño sonrió y asintió.- Quiero ver a mis padres, ¿Puedo hacerlo?

-Por supuesto que los verás, me imagino que ya vendrán para acá.-el castaño se levantó.- Vamos te llevaré a tu habitación, quiero que descanses un rato y también para que vayas familiarizando tu estadía en esta casa.

Cada escalón de esas escaleras pesaban de una manera horrorosa, su corazón se rompía completamente al llegar al segundo piso, los tres pasillos estaban como los recordaba, solo había cambiado el color del tapiz. Siguió al castaño hacia esa habitación, la cual no recordaba y por supuesto jamás habia entrado, suspiro cuando Seung abrió.
Cuando entro un nudo se formó en su pecho haciendo que sus ojos se enrojecieran y unas lágrimas salieran de sus hermosos ojos, su mano derecha fue directamente hacia sus labios, está habitación.