LOVE EXISTS - MAFIA «Parte 2»

10

Rusia, Perm.
Mansión Jeon

Un hilo de saliva resbalaba por la boca de Jimin, el placer era tanto que su cuerpo le dolía pero no quería que el castaño parara, ¿Cuántos orgasmos habían pasado? No tenia idea, pero su cuerpo pedía más y más, los labios de Jungkook recorrían toda su piel, la saliva del castaño quemaba de lujuria al rubio.
El castaño tomó a Jimin en brazos y lo posicionó arriba, su pene ya estaba listo para penetrar el pequeño agujero del rubio. Así sucedio, el rubio daba brincos haciendo que el pene del castaño llegará más a profundidad, jadeaba en cada salto.
Jungkook tomó sus caderas y ayudo con los movimientos, el nudo volvió a desenvolverse y apretó las nalgas del rubio, este grito y explotó su orgasmo dejando salir ese semen blanco.

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En la cama desnudos y cansados se encontraba ese par de enamorados, disfrutaban la sola presencia y era todo lo que ahora podían darse. La espalda de Jimin se erizaba con cada caricia que le otorgaba el castaño, suspiraba por lo que había pasado, una sonrisa estaba impregnada en su labios. La felicidad no cabía en su corazón.
Jungkook se giro para mirarlo al rostro y depósito un pequeño beso en sus labios.

-Gracias por ello.- Dijo el rubio mirando al castaño, tomo la mano de Jungkook y la guío a su marca.- ¿Sentiste lo mismo?

-Si.- Suspiro besando nuevamente sus labios.- No sé cómo explicarlo, pero fue una especie de lazo. Sentí tu dolor, tu amor y sobre todo tu tranquilidad. Fue un momento que jamás había experimentado y de lo cual me siento maravillado.

-Hubieras cometido una estupidez.- El castaño suspiro al escuchar.- Me hubieras entregado a otro Alfa, cuando tú estás destinado a mi y yo a ti.

-Solamente tu Jimin, tu y siempre tu.- Jungkook sin pensarlo se acercó al rubio para besar nuevamente sus labios.

Algo paso, algo grande había ocurrido en esa entrega, el destino era demasiado cruel, pero para llegar al final debes de conocer el sufrimiento, ¿No? El lazo se había roto en el pasado, dando a todos los caminos por dónde recorrían dolor, desdicha y sobre todo abandono. ¿Quién tenía razón? SeokJin, ¿Cambiar el destino? Por supuesto que no, las cosas que tienen que pasar, pasarán. No importa que hagas, sucederá por más cauteloso que seas. Solo fue una pequeña grieta, algo que deslizó por un camino lleno de espinas, de lodo y de mucho dolor. Pero siempre se llega al final, donde está la dicha, el amor y sobre todo la paz, el amor seguirá triunfando. Pero ante eso el destino debe tomar su camino, debe de estar hacia un solo lugar.

Ahí está la grieta, dos Alfas y un Omega.

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Cabaña Jeon.

-¿Que hago con el?-El castaño sonrió contemplando a ese hombre quién estaba amordazado y sufriendo.-¿Que quieres hacer?

-¿Para que nos servirá?- SeokJin sonrió y negó.- Debemos eliminarlo, es la única manera de evitar problemas.

HoSeok activo el botón y la descarga rostizo aquel sujeto, la información que se había contemplado no servía de mucho, Seung seguía en sus negocios y no tenía planeado acercarse a Jimin.

-¿Tienes el rastro de Dak?- El castaño asintió y le entrego una carpeta con fotografías.- ¿Es Dak?

-Esta aquí.- SeokJin miró al castaño al escuchar esas palabras.- Cautelosamente está siguiendo los pasos de la mansión, pero de alguien en especial.

-¿Por qué dices que no tiene planes de acercarse a Jimin?- soltó con frustración.- Debemos decirle a Jungkook.

-Es que no es a Jimin a quien vigilan.- exclamó HoSeok .-Es a Jungkook.