UN LLAMADO A ABU DABI
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Denisse
Llegamos a casa, la verdad es que he extrañado tanto estar aquí, que todo lo estoy dirigiendo desde la distancia porque sé que prefiero estar aquí que en Turquía. Es un país que ni he conocido más que por los ataques y lo que me suele contar Aslan del territorio, sin embargo, no es un sitio que haya disfrutado en absoluto.
Y hace tiempo estaba extrañando nuestro hogar.
Me levanto porque no puedo dormir, siento que si me tumbo de un lado me quedo sin aire y del otro lado me dejan sin aire porque si Kylian me siente me pega a él como si no tuviera cierta personita creciendo en mi interior. Tomo mi bata de dormir, la amarro sobre mi vientre que lo he visto el doble de grande de a como lo vi hace un par de meses.
Tomo el móvil y salgo de la habitación para ir al baño de la planta baja y no molestar a Kylian que terminó tarde del trabajo porque estuvo hablando con Julian tanto del intercambio, como de sus estudios y agreguemos a la ecuación que estuvo ayudándole a papá en cuestión de la central para colocar un poco de orden y dividir a los grupos para que se encarguen de misiones menores.
Cuando termino de hacer mis necesidades, tomo la llamada de Aslan mientras me lavo las manos.
—Buenas noches, reina mía.
—¿Cómo va todo por allá?
—Hemos enviado el regalo a la Bratva y lo más seguro es que ya lo hayan visto desde hace unas horas, no hemos detectado movimiento y tan solo estamos esperando su golpe ya que puede ser directo o más tenue porque los que le sigan serán los que definan la molestia de la Bratva.
—Entiendo, supiste lo que pasó aquí, ¿no?
—Sí, me lo contó el coronel, a su manera, pero me hizo saber todos sus movimientos y me agrada saber que Estados Unidos vuelve a estar en su poder, es decir, Murat siempre lo ha querido y al parecer Tomasso ha visto movimientos siniestros, ya que si tumban a la Cosa Nostra el territorio americano termina siendo de quien lo pelee de verdad.
—No va a suceder, ¿qué piensas de Tomasso como líder?
—Es bastante bueno, no le cuesta seguir órdenes y tampoco darlas si eso va a suponer que avance en los planes y ofrezca resultados óptimos —comunica—. Aunque siempre ha creído que su lugar está en el consejo para con su líder.
—Entiendo, tenemos que tener remplazos para los puestos porque ahora mismo creo que nos queda en claro que estamos haciendo muchos avances y que los Gauthier no nos conformamos con poco —le hago saber, tomando una granola de una de las estanterías y yéndome directo a la sala de estar—. Vamos a ir por cualquier territorio que podamos tener en nuestro poder.
—Es lo que supuse, su esposo es el Zar, no es un Pakhan ya que este solo vendría siendo el jefe de la mafia rusa, sería un Zar, un soberano un rey para la madre Rusia si es que decide quedárselo.
Hago un ruido con la boca dándole la respuesta correcta y es que Kylian, así como yo, tiene la ambición de hacerse de más de un territorio. No se va a quedar con los brazos cruzados, con Estados Unidos en su poder y solo eso, va a querer más y lo apoyo porque sé que lo vamos a lograr.
A pesar de que sabemos que será un territorio difícil de domar.
—¿Sabes algo de Kareem?
—Llamó, tengo buenas noticias para usted —exhala entusiasmado—. Como debe de saber, la voz se corre demasiado rápido considerando que Estados Unidos es Estados Unidos y es de armas tomar, se enteró de lo sucedido, encima lo que dijo Sergei cumple con toda la regla que estipuló Kareem. Quería que le entregaran su cabeza, que la mataran y no lo lograron, usted logró matar al Pakhan de la Bratva y eso hizo que nos llamara. —Por la emoción me termino la granola entera—. Llegó un llamado de Abu Dabi, la quieren ver, es el aniversario de Kareem y su esposa, los dos han sido invitados. La única regla es que tienen que tener todo preparado.
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Un paraíso en ruinas #2
RomanceDenisse ya no es la capitana de su propia tropa, es la reina de la mafia turca. Fue arrancada de los brazos de la persona que amaba, de su caos, del hombre que la hizo fuerte, poderosa y capaz de controlar cualquier bestia infernal. Los enemigos s...