CAPITULO 6

29K 1.9K 133
                                    

MANTENTE CONMIGO

✧------------♕

Denisse

Me mezo de un lado a otro, tratando que la ansiedad y la desesperación no me consuman.

Yo daría todo por ese hombre.

Yo daría incluso mi vida si la suya está en peligro.

Papá regresa de ser atendido, tiene un brazo doblado por la mitad de su cuerpo y está sujeto a un cabestrillo que lo mantiene inmóvil de esa zona. Lo rodeo por completo con mis brazos, intentando mantenerlo cómodo.

—Te extrañé mucho, papá.

—Y yo, princesa. —Suelta un suspiro cerca de mi oreja—. Quiero saber la verdad.

Me alejo un instante de su brazo con el que me estaba envolviendo, señalando a mis escoltas dejo que se vayan para que me dejen a solas con él en la sala de estar. Hodge ya se llevó a Mason a la cama, son las tres de la madrugada y no hemos recibido señales, Antonella llegó con todo su equipo y fue atendida, después supe que se quiso quedar en la enfermería para saber que estaba sucediendo y no han salido hasta el momento.

Tomo asiento con papá a mi lado, mismo que suelta un par de quejidos en lo que busca acomodarse, le entrego un cojín para ponérselo detrás de la espalda y tomo su mano que se siente fría ante el contacto de la calidez de la mía.

—Tardé más de lo que podrían haberse imaginado, lo sé, dos meses han sido bastante largos y pesados para todos —comienzo a comentarle—. Unas semanas antes de la boda, estaba comenzando a sentirme mal después del ataque a Rusia, fui al doctor con Antonella y ahí me di cuenta que estaba embarazada de al menos un mes y medio casi llegando al segundo mes.

Suelta un suspiro, me mira perplejo, con media sonrisa cruzada entre sus labios que están resecos y tiene un par de heridas por los puñetazos que recibió.

—Lo reservé para mí, Anto y Lor, en la boda estaba por decirle a Kylian, tenía un presente preparado para él. —Mis labios dejan de estirarse en una sonrisa, decaen por completo al recordar el ataque y saber que eso lo llevó a regresar con un diez porciento de probabilidad para vivir—. Nos atacaron mucho antes de que le diera el regalo, Berat cayó, a mi me mandaron a la mafia y no han sido días fáciles.

Las primeras lágrimas son el preludio a todo lo que estoy por decirle.

Para algunos puede ser ilógico, pero solo cuando estás embarazada puedes entender el cambio masivo y abismal al que te muestras desde las primeras semanas y los primeros meses.

—Hubiera conseguido llegar a ustedes si no hubiera estado embarazada, sin embargo, lo estoy ya de cuatro meses de gestación. —Papá extiende su mano para acariciarme la mejilla y limpiar los restos de lágrimas—. Lloré todo el tiempo, me costaba seguir adelante, no he dormido bien y recientemente ajusté mi alimentación debido a que todo lo vomito.

—¿Cómo está el bebé, princesa?

—Bien, solo que yo tengo bajo peso, cada que me veo al espejo... Me sigo viendo igual, incluso más delgada y eso... No lo sé me molesta porque siento que la que está mal soy yo y lo estoy pero no sé como no estarlo si ustedes me hacían falta.

Acorta la distancia para pegarme a su lado, me suelto a llorar con más intensidad, sintiendo que de nuevo me vuelvo a fortalecer porque tengo a papá sosteniéndome. Tengo uno de mis principales pilares sosteniéndome, dejándome en claro con un simple abrazo que todo va a estar bien.

Que todo ya estará bien ahora que lo tengo devuelta.

—No tienes que preocuparte, te seré honesto, estando en ese lugar la soledad y las paredes frías hasta quieren hacer un embrollo en tu cabeza. Dudamos, nos enojábamos, luchábamos y luego volvíamos al carril en el que teníamos en cuenta que íbamos a salir por nuestros medios o iban a ir por nosotros.

Un paraíso en ruinas #2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora