Un paraíso en ruinas #2

CAPITULO 49

LÍDERES

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Aslan

Hace más de un año estaba delante de toda la organización turca, ofrendando la corona de la reina ante Denisse Gauthier que a tan solo pocas horas de haberse casado, perdió todo y tuvo que convertirse en la mafya kraliçesi como en el pacto se había estipulado.

Muchos enemigos murieron, sin embargo, no dudo que solo hayan sido bloques que Murat necesitaba quitarse de encima y de esa manera él seguir avanzando mientras nos hacía gastar energía y balas.

Fue astuto, un buen movimiento ya que si el verdadero enemigo era él, por mucho tiempo no ha caído.

Ya no solo tiene de su lado al gobierno y por ende a la milicia rusa, sino que también tiene a los finlandeses de su lado. Se está moviendo rápido, ya se debió de correr la noticia de mi asenso para tomar el poder del diamante negro.

Por otro lado, me gusta analizar todo, soy bastante fanático de la información y por eso es que me gusta la lectura, los conocimientos que posees luego de leer un buen libro hasta de medicina así determinando las partes mortales del cuerpo humano te benefician bastante. Debido a toda la información que almaceno en mi cabeza tengo varios puntos clave de como es que la jugada se va a dar.

Traiciones.

Ataques.

Fuerza bruta.

Poder.

Renacimiento.

Son palabras que no han abandonado mi cabeza desde que mi reina cayó, veo a todos los miembros ante mí que una vez se arrodillaron ante ella y hoy lo harán por mí. Tengo el peso, la mano y el poder para dirigir todo esto. Uno de mis grandes maestros fue Berat que muchas veces no me quiso subir de puesto porque él decía que llegaría un tiempo esencial para que lo hiciera y en ese momento estaría listo.

Ahora lo estoy y mucho más al tener tanta información en mi cabeza.

Lo que me genera risa es que todos han caído en la trampa, todos han caído en esta grandiosa maniobra de manipulación para que se adentraran al circo. Es por eso mismo que estimo a los míos, a los Gauthier y los protegeré con mi vida porque lo que tengo de sobra es la lealtad.

No voy a mentir, me gustan mucho las guerras.

Sobre todo cuando las observas en las sombras, un fantasma aunque no sea visible ante tus ojos no indica que no esté presente, claro que lo está y yo soy el mejor en desempeñar ese papel. Por eso en una guerra me gusta incluso analizar la pisada del enemigo, el cuerpo nos habla de mil maneras que muchas veces no ponemos atención en ellas.

Y aquí, con todos mis análisis algo tengo asegurado.

Vamos a ganar, de hecho ya lo hicimos desde que la mafia y la milicia unieron sus manos y más clanes como organizaciones identificadas en el ámbito de seguridad se sumaron a nuestra moción.

La escena que veo ante mis ojos es preciosa.

Mi cuerpo se recarga de energía, de paz, de emoción, tengo muchas ganas de saber que es lo que va a pasar porque yo lo sé todo como gran parte de los que estamos aquí.

Al estar en un reino, Kylian hace entrega de la corona, en mi caso al ser el nuevo rey tiene picos, cadenas, cráneos pequeños y espinas como las de un rosal entre los soportes.

—Les presento a su nuevo rey —hace la presentación a mi lado—. Su rey, el rey de la mafia, dueño del diamante negro y por el que estamos dispuestos a brindar nuestras fuerzas o vidas si es necesario.