13.

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Por otra parte, Jungkook estaba en su trabajo, cuando una pelirroja ya muy conocida para él entra a su oficina de repente.

Jungkook hace cara de fastidio.

—¿Ahora qué quieres, Lisa? Otra vez se te travo la computadora? — preguntó molesto y con burla. Sin mirarla mucho.

Lisa rió.

—Ja ja... muy gracioso. - dijo y se acercó tanto a su escritorio que ya estaba frente a él - Sólo... no sé, quise venir a saludarte, Kookie... Qué guapo amaneciste está mañana, por cierto — dijo y acarició su corbata de madera sugerente, mientras lo miraba seductoramente.

Jungkook dejo de ver su computadora, y la vio a ella, con desdén.

—No estoy de humor hoy, Lisa. Si quieres hablar de trabajo, hazlo y vete después qué aún tengo mucho trabajo propio que hacer. Y si viniste con otra intención, mejor retírate — Dijo, y retiro la mano de Lisa de su corbata. De manera inmediata.

—Ay, qué amargado puedes ser a veces, Kookie - dijo la chica rodando los ojos y riendo con ironía poco después - El idiota de Jimin no sé ni cómo le hace para aguantarte diario — comentó. Bromeando en parte y en parte no.

La mirada de Jungkook de repente se oscurece. Ahora no estaba de mal humor, estaba furioso.

—¿Qué has dicho? - preguntó en tono amenazador. Lisa se sorprendió un poco por su tono, creyó nunca haberlo visto así antes.

—Bueno, sólo era una simple broma... - dijo y río sin mucha gracia real.

—Nunca vuelvas a mencionar a Jimin. Lo llamas idiota una vez más y te saco a patadas de mi oficina. No voy a permitirte que insultes a mi esposo delante de mí - dijo, evidentemente molesto aún.

—Ay, por favor... No seas hipócrita. Si quisieras tanto a Jimin no lo tratarías cómo lo tratas, el pobre no puede ni salir a la esquina porque lo mandas a vigilar todo el tiempo... — hizo una pausa, Jungkook endureció la quijada al escuchar sus palabras, pero Lisa quiso seguir - Eso, sin contar... lo nuestro - dijo burlonamente, y le guiño un ojo al pelinegro.

—¡Cállate, estúpida! — Exigió el peligro y saltó de su asiento de una, estando frente a frente con Lisa.

Lisa mentiría si dijera que no sintió temor en ese momento. Pero aún así, su orgullo era más grande.

—No, no lo haré. Es la verdad. Bien que disfrutas de mí en secreto de tu esposito, mientras el muy tonto te es súper fiel, y únicamente se dedica a Lili y a su hogar... - rió - Pero, no te avergüences, Jungkook... si fuera tú haría exactamente lo mismo... después de todo, yo soy mil veces mejor que él - dijo con soberbia y burla.

Jungkook no se contuvo más, y simplemente abofeteó a Lisa con todas sus fuerzas. Ahora sí respiración era inestable.

—¡Cállate! ¿Cómo te atreves a compararte con Jimin? - su tono era de ira y desprecio - ¡Tú ni siquiera me importas! Sólo me sirves para satisfacer mis necesidades de vez en cuándo... pero, ni eso lo sabes hacer bien. ¡Ja! Jimin en cambio sabe muy bien cómo hacerlo... Sabes una cosa? A veces no sé ni cómo te aguanto. Sólo lárgate de aquí y déjame tranquilo — exigió. Cruelmente.

Lisa, sintió qué, ese momento había sido el más humillante de toda su vida. Tardó en responder por el shock reciente de la bofetada. Pero lo hizo.

—S-si Jimin es tan "increíble" y todo eso, ¿¡Entonces, por qué mierda lo engañas conmigo!? Eres un idiota, Jungkook! ¿Qué tiene ese tonto chico sumiso, qué yo no, eh? Yo tengo todo! Deberías amarme a mí más... - dijo Lisa, dolida y enojada a la vez.

—Justamente eso, Lisa. Con él no tengo esté tipo de problemas de discutir, nunca. ¿Sabes por qué? - dijo y se acercó más a ella - Porque Jimin siempre hace lo que yo quiera, sin rechistar. Él me respeta y me obedece - declaró con soberbia - Quieres que te diga otra cosa? Jimin es mejor que tú en todos los sentidos - afirmó y se alejó de la pelirroja.

Lisa apretó los dientes, estaba muy indignada. Nadie nunca antes la había rebajado de esa manera. Pero, ella no quería perder a su amante, así que se tragó su orgullo y las ganas de decirle que estaba equivocado. Qué ella es mucho mejor que ese castaño.

—Discúlpame, Kookie. Tienes razón. No debí haberme comparado con Jimin. Jimin es un gran esposo contigo... he de aceptarlo. Podemos seguir teniendo nuestros encuentros casuales, ¿no? Y, tal vez... un día puedas considerarme como candidata a tu esposa...? — dijo la pelirroja con un nudo en la garganta. Más humillada ya no podía estar.

Jungkook no pudo evitar reír por el último comentario, y también por la sumisión de Lisa en esta ocasión. Amaba esa sensación de poder sobre los demás. Se sentó de vuelta en su asiento.

Ya más relajado le responde.

—Ja! Es increíble lo fácil y accesible que eres conmigo. Eso te lo debo de reconocer, eres la mejor es eso. Pero, siendo así de... fácil, ¿en serio crees que yo algún día podría tomarte en serio? — comentó con burla y negó.

Lisa se sintió miserable. Pero, no quería perder su atención. Así que se forzó a ignorar eso.

—Es verdad... yo siempre estaré disponible para ti. No quiero que estés enojado conmigo... te ruego que me des otra oportunidad. Déjame demostrarte lo buena que puedo ser para tí. — Dijo Lisa y se acercó lentamente a Jungkook.

La realidad, es que Jungkook no amaba realmente a Lisa. Sólo era su juguete para pasar el rato.

De repente se dieron un apasionado beso, pero al separarse Jungkook le dejo, por si no lo había hecho antes ya, claro todo a Lisa.

—Eres reemplazable para mí, Lisa... yo amo a una sola persona, y ese es Jimin, mi esposo — Aseguró tajantemente. Y, sí, Jungkook le es infiel a Jimin con Lisa. Desde cuando? Hace unas dos semanas.

...

Por otra parte, Jimin aún estaba enfrente de su amigo de la infancia, sin saber cómo decirle lo que quería decirle.

Pero, debía decirle. Decirle la verdad de sus sentimientos.

—¿Sabes una cosa, Tae? Te amo demasiado, y me siento muy honrado de que alguien tan noble cómo tú suegra eso por mí - dijo sonriente, pero triste a la vez - Pero... yo, tú... tú eres un hermano para mí. Lo siento mucho. Pero, mi corazón ya lo está ocupando una persona... aum así, tú sabes que siempre seremos amigos y eso nunca será diferente. Te amo, pero cómo mi mejor amigo — aclaró Jimin, un poco triste, pero amable y honesto. Cómo siempre.

Taehyung asintió lentamente, mientras lo escuchaba. Pero, estaba muy triste ahora mismo.

—Con todo respeto, Jimin, pero... Jungkook es un desgraciado. Él no te quiere realmente! Quién quiere no hace daño, nunca, jamás. Punto. — dijo, tranquilo en su tono. Pero muy firme.

Le dolía realmente más que el rechazo, saber que Jimin sufría en su relación con Jeon.

—Yo... yo soy consciente de qué nuestra, no es perfecta. Pero... yo lo amo, sé... sé que él también me ama. Voy a trabajar para que nuestra relación salga adelante! Por mí. Por él. Pero, sobretodo, por nuestra pequeña hija... — explicaba el castaño.

Taehyung no podía creer lo cegado qué estaba Jimin por el amor que le tenía a Jungkook.

Pero, no quiso insistir más. Aunque sé sintiera destrozado con la situación. Abrazo a Jimin, con todo su amor y con mucha ternura.

—De acuerdo, Jimin. Espero que pronto te des cuenta... de, de qué eso que Jungkook te da no es amor real... sea como sea, siempre cuentas con mi apoyo y mi amistad. Eso es incondicional — afirmó con amor, pero con mucho dolor en el fondo de su ser.

Jimin le regreso el abrazo.

—Te quiero mucho... amigo — murmuró Jimin aún en los brazos de Taehyung.

—Yo más... Jimin. Créelo — dijo y beso su frente con dulzura.

Aunque, en el fondo, el corazón de Jimin dio un vuelco ese día.

Y, por primera vez se cuestionó. ¿Jungkook realmente me ama? ¿Yo de verdad, lo sigo amando...?

Toxic [Jikook] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora