30

26 5 3
                                    

Hoy conocí a Paul y su hermosa bebé, por dios, me alegró tanto conocer a otro humano joven, aunque es como 10 años más chico que yo siento que vamos a ser buenos amigos.
Mi querida suegra ha instalado en la casa grande a algunos miembros vulnerables a cualquier peligro y entre ellos ha venido Paul con su bebé ya que Clark, su compañero, es el jefe de los soldados de la manada.
Me va a costar muchísimo unir nombres y rostros pero me tengo fé. Llevo menos de una semana aquí y ya me ha pasado de todo, conocí a mi compañero, transformé mi vida a "eterna", me quisieron secuestrar, me violaron, convivo con lobos, conocí otra especie de cambiaforma, y ahora soy como la pareja del presidente de los cambiaformas. Bueno para resumir sería algo así.

Tengo un puesto demasiado importante aquí y siendo sincero no tengo ni un poquito de miedo. Cada vez que veo los ojos de mi compañero, cada vez que toma mi mano me siento más grande, más capaz y poderoso.

Hemos estado casi 10 horas sin parar trabajando, comenzamos haciendo en una pizarra un gran mapa, de esos en los que unimos palabras, hacemos flechitas y remarcamos palabras importantes y amo hacerlos, en algún momento de mi larga vida me gustaría ser profesor o algo asi. Pusimos palabras claves para tener una visión que abarque todo, quiero decir, todo lo que tenga que ver con este nuevo gobierno.

Louis es de verdad muy inteligente, algo nerd pero llevadero, no es tedioso trabajar con él, sabe escuchar, me pregunta mi punto de vista y deja que sume ideas.
Siento que nacimos para esto.

-como está su alteza?
Le pregunto con una reverencia cuando llego al despacho con una bandeja llena de alimentos.

-alteza?

-no eres el rey ahora?

Hago oídos sordos cuando comienza a darme definiciones y términos correctos. Dejo la bandeja en un lugar sin papeles y comienzo a desnudarme. Quiero abrazarlo, lamerlo, besarlo y follarlo. En ese orden. Y luego, cuando estemos agotados, comer todo lo que traje.

-que haces?

-vamos a follar

-a si?

-si su majestad

-no has escuchado ni una palabra de lo que dije?
Me dice mientras también se quita su ropa. Que obediente es.

-ni una sola

Me subo sobre él y me dejo ir. Libero todas mis ganas, todo mi deseo por su cuerpo.

-dios Louis. Me haces sentir algo aquí, profundo, es una desesperación que en vez de calmarla empeora con cada toque. Quiero más y más de ti, de tu piel, de tus manos, de tu lengua.

No voy a mentirme y decir que ese tipo tocándome y penetrandome mientras me golpeaba es algo que no me afectó en absoluto, obvio que lo tengo presente, obvio que es algo que seguramente no olvidaré jamás, pero no lo estoy sufriendo ahora, no me siento mal ni siento asco, cada vez que su imagen o algún recuerdo viene a mi, pienso en el tacto dulce de Louis, en sus ojos, en sus besos suaves y olvido lo otro por completo.

Como ahora, que mi mente queda completamente en blanco con sus besos y sus manos apretando con pasión mi trasero.
Me froto sobre él, nuestros penes super duros y mojados se deslizan fácilmente.
No espero ni lo pienso dos veces.
Me levanto un poco y acomodo su pene en mi culo y comienzo a bajar.
Por dios esto es tan sexi y astuto. Gracias a los dioses que le otorgaron este pene mágico a los lobos.
Entra en mi con facilidad y me lleno aún más de placer y ganas.

Y bueno. Follamos como yo quería, aunque me adelanté unos pasos. No importa ya. Esto es el cielo.

Cuando terminamos,  agotados como predije, comemos todo.

Louis -3-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora