Louis -3-

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-mamáááááá

Al joven Adam no le importó nada cuando salió corriendo al ver a sus padres, ni la mirada de la manada, ni que ahora es un hombre casado, ni mucho menos que desde hace unos días es una figura de autoridad o lo que sea en lo que se convirtió con este nuevo gobierno.
Ver a sus padres después de pasar por tantas cosas lo vale todo. Abrazarlos y llorar en sus brazos como lo está haciendo en este momento por ejemplo.

-shh ya cariño. Estamos aquí.

Su madre lo abraza y reconforta igual de emocionada.

-oh mami no sabes todo lo que me ha pasado. Estoy tan feliz de verlos por fin.

-nosotros a ti hijo.

Su padre acaricia su cabello suavemente y con los ojos brillosos.

-mjmm. Hola
Louis aclara su garganta y se acerca, demasiado cerca de su pareja y apoya con suavidad una mano en el poco espacio de su espalda que queda disponible, es que los brazos de  sus padres lo tienen prácticamente encerrado.
-soy Louis.
Dice con voz firme, llena de nervios y desconfianza. El pequeño alfa siente que sus suegros podrían no aceptarlo del todo en la vida de Adam. Pues al conocerlo le pasaron cosas terribles.

-con que tú eres el lobo que tuvo un ritual de apareamiento con mi pequeño.
Henry, el padre de Adam, suelta a su hijo para hablar frente a frente con su yerno.
La diferencia de altura es muy notoria, de físico ni hablar, Henry es un hombre de casi 60 años, común y corriente y el lobo es grandote, musculoso y alto. Pero eso lo tiene sin cuidado, le hace frente al joven alfa sin pensarlo. Quizás es eso, que no tiene ni la menor idea de a lo que se enfrenta. O tal vez es sólo un padre que se preocupa por su hijo.
Louis traga duro, de repente tiene un nudo gigante en su garganta.

-Henry, te dije que no hablemos de esas cosas. No te das cuenta que son asuntos privados.
Su esposa lo reprende poniéndose colorada

-si, soy yo.
Louis se hace cargo de esa afirmación y ofrece su mano para el saludo con el humano.

-mamá les dije que miren un documental no una película porno de lobos.
Adam se ríe olvidando las lágrimas que tienen sus ojos.
-ya te voy a mostrar la marca que tenemos.

Stella y Patrick se hacen cargo del momento tan incómodo, haciendo preguntas simples como
-fue muy largo el viaje?

-hasta cuando se quedarán?
Y ahi están las dos parejas de lobos recibiendo a los humanos a la familia, en la puerta de la casa con varios ojos chismosos mirando expectantes.

La pantera, que observa todo junto a Malik y Amara, se ríe pensando que es un momento divertido.
Amara lo mira sonriendo y Malik parece un soldado a quien no le permiten el descanso.
-desde aquí se siente el olor a sexo de esos dos y justo el humano le dice eso a Louis. Si tuviera nuestro olfato en este momento la situación sería otra.

Amara se ríe
-no lo creo, Adam es adulto, eso sucedería si se tratara de alguien más joven.
Deben estar nerviosos sin saber como actuar. Se les dijo que esto era una manada de lobos y que su hijo se  apareó con uno.

-y si nos transformamos? Así hacemos el show más completo?
Propone el gran felino negro

-estás loco? Mira si se desmayan o algo
Malik ahora si participa de la conversación poniendo orden.

-vaa. Me voy a dar una vuelta. Son aburridos.

-espera
Malik lo frena.