Do you trust me?

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Enid volvía a su habitación, después de tener su práctica de baile de los días sábado. Dejó su bolso encima de su cama y fue a buscar sus toallas y ropa cómoda. Como siempre, estaba sola, Thing se fue por unos días a la mansión y Wednesday, pues ella siempre andaba buscando algo que investigar después de revisar las colmenas con Eugene.

Su teléfono lo dejó encima del escritorio mientras tocaba una de sus múltiples listas de reproducción de música K-pop. Subiendo el volumen al máximo se fue hasta el baño para ducharse por largos 30 minutos.

Cuando volvió, se imaginó que Wednesday estaría de regreso, sin embargo, seguía siendo la única persona en la habitación. Sin bajar el volumen, revisó si tenía algún mensaje en uno de sus varios chats grupales, pero tampoco, todo el mundo parecía haberse desconectado y disfrutar del fin de semana.

Enid estaba terminando de arreglar su cabello cuando la puerta de su habitación compartida se abrió.

—Hola Wends— Enid bajó el volumen de la música.

— Hola Enid — Fue hasta su cama para dejar su mochila y sentarse para sacarse sus botas y colocarse un calzado más cómodo.

— ¿Qué tal tú día? — Enid estaba cepillando su pelo.

—La producción de miel va bastante bien, sin embargo, seguimos teniendo problemas con la colmena 3 y no sabemos a qué se debe — Wednesday se puso de pie agarró su abrigo para colgarlo en el ropero.

— ¿Estuviste toda la tarde con Eugene? — Enid se vio en el espejo y pensó que debía teñir las puntas de su cabello, lo haría el siguiente fin de semana.

—No, después fui a recorrer el terreno cerca de la tumba de Crackstone— Wednesday cambió sus ropas por su pijama.

—¿Qué fuiste a hacer a ese lugar? — Enid pensó que su amiga jamás volvería a ese sitio donde casi muere y fue salvada por el espíritu de su ancestro.

— ¿Recordar viejos tiempos? — Se encogió de hombros.

—WENDS... no juegues con eso.

—Fui a buscar algunas pistas o provocar algunas de mis visiones — Wednesday después de su incidente había tenido de forma esporádicas sus visiones.

—Qué no las tengas debe ser signo de que no hay peligro— Enid se sentó en su cama y estaba balanceando rítmicamente sus piernas.

— Quizás tengas razón— Wednesday también llegó a la misma conclusión después de varias semanas de ausencia de visiones.

Las dos compañeras se quedaron por unos momentos en silencio, Enid quería seguir hablando con Wednesday y ella solo quería descansar algunos momentos antes de empezar con su hora de escritura.

—Hey Wends... — Enid se acercó hasta la mitad de la habitación, donde aún quedaba un ligero rastro de la cinta negra.

Wednesday giró su cuerpo para mirar a Enid, estaba ajustando la hoja blanca en su máquina de escribir — Dime Enid.

—¿Qué harás después de escribir? — Enid sabía que Wednesday seguía casi una rutina diaria, incluido los fines de semana.

— Leer o quizás escuche ese nuevo podcast que me recomendaste, ¿Por qué? — Wednesday giró la silla para observar mejor a Enid.

—Por nada — Respondió brevemente.

—Enid, no creo que sea nada, sí me preguntaste es que debes tener una razón— Wednesday se puso de pie y caminó hasta el centro de la habitación como tantas veces lo ha hecho.

—Tienes razón, solo me preguntaba si bajarías a cenar a la cafetería — Enid tenía otra idea en su mente, sin embargo, aun dudaba en preguntárselo a su roomie.

Flufftober 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora