-*6*-

1.7K 247 62
                                    

No había podido dejar de pensar en Baekhyun en los dos días siguientes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No había podido dejar de pensar en Baekhyun en los dos días siguientes.

Se sentía demasiado extraño, Chanyeol estaba impresionado de lo encantador que podía llegar a ser, pero más le había sorprendido el hecho de lo rico que era, era más rico seguramente que cualquier otro cliente que hubiera tenido, así que claro que era el negocio de su vida, por eso había terminado llamando a su jefe para contarle las novedades. Era importante contarle acerca de eso, porque esperaba que los Byun fueran ricos, como cualquier familia del pueblo con tierras, como los Do, que tenían mucho terreno y varios negocios, sin embargo, los Byun entraban en otra categoría de ricos y era un poco impresionante ver eso cuando Baekhyun estaba todo el rato lleno de lodo por estar cabalgando.

Ese chico estaba manejando un auto que costaba lo mismo que le había costado su departamento y a él le había tomado un montón de años pagarlo, apenas se estaba reponiendo de eso, así que claramente era algo que se tenía que contar, los Byun tenían mucho dinero, demasiado dinero, lo que ponía sus tierras por encima de lo que habían estado esperando de precio, sin embargo, eso no parecía importarle a su jefe, que sonó emocionado cuando le contó acerca de cómo era que vivía esa gente.

El hombre dijo que claramente no iba a ser sencillo, si habían estado haciendo tanto dinero en poco tiempo, era porque no se lo habían vendido a nadie más, pero decía que el dinero cegaba a las personas, así que eso debería ir mejor con el tiempo.

-Tienes que quedarte ahí hasta que lo logres, por lo demás ni te fijes, vamos a estar bien, pagaremos tus gastos y si necesitas algo, te lo enviaremos, asegurate de llamar a un asistente de la compañía.- dijo su jefe mientras que Chanyeol se movía por su pequeña alcoba en el hostal de los Do, sintiéndose emocionado de recibir apoyo de ese modo, sobre todo apoyo moral, porque realmente lo necesitaba en esos momentos, había pasado mucho en esos días.

-En realidad no me vendría nada mal algo más de mi ropa, no pensé que me iba a quedar tanto tiempo.- dijo Chanyeol, tallando su mejilla, viendo su maleta, porque no sabía que se iba a poner para esa noche, para la boda a la que Baek lo había invitado, la de ese trabajador que tenía, por eso era que las opciones pronto iban a ser pocas, necesitaba más de su ropa.

-Mandaré a alguien a tu casa, alguien de tu confianza y pidele lo que sea, lo enviaremos por una paquetería rápida.-

-Dudo mucho que haya una paquetería por aquí, pero gracias.- Chanyeol terminó suspirando, pensando en si decirle o no a su jefe acerca de su plan demente, seguramente le diría que estaba despedido por hacer cosas de esa clase, porque no tenía moral, sin embargo, conociendo como era su jefe, seguramente le iba a decir que esto estaba bien, que podía hacer lo que fuera con tal de que el negocio resultará bien para todos, pero aun así, era imposible no sentirse conflictuado. -Señor, es verdad que uno tiene que hacer lo que sea con tal de poder…bueno, conseguir un negocio, ¿no?-

-¿Qué clase de pregunta es esa? Claro que sí, Chanyeol, nosotros no nos detenemos con un no y lo sabes, en este trabajo hay una gran cantidad de No, pero eso no significa que es el final, ¿verdad?- preguntó su jefe y Chanyeol dudó un poco, realmente no sabía qué responder al respecto, esperaba esa respuesta, claro, pero no la esperaba tan rápido. -¿Qué tanto te estás involucrando con esto?-

Hacerse querer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora