CONOCIÉNDOTE (Sanzo/Zosan +18)

41. Show

Zoro volvía a casa del trabajo cansado. Como le habían tocado varios turnos de noche durante la semana tendría libre la siguiente y podría quedarse en casa para terminar de arreglar la mudanza.

Llevaba viviendo con Sanji tres días y el piso estaba sin amueblar, con las maletas del cocinero y las dos mochilas de Zoro regadas por el salón.
Lo único que habían tenido tiempo de adecentar fue la cocina, el rubio se había encargado de surtirla con todo lo que él consideraba necesario para trabajar con lo básico.

Abrió la puerta y se encontró a su novio tirado en el suelo desembalando unas cajas.

- Marimo ha llegado el sofá y las estanterías, mañana traerán la cómoda - dijo muy contento mientras sacaba las estanterías sin montar

Zoro sonrió al ver a su novio feliz con la decoración del piso, lo cierto es que era un apartamento minúsculo pero como solo eran dos se apañarían. El rubio se enamoró de la cocina reformada y el policía no fue capaz de negarse a pesar de que por la ubicación el piso se saliese del presupuesto. Estaban a 30 minutos andando del restaurante de Zeff por lo que Sanji no tendría que coger el metro para ir a trabajar.

El apartamento tenía una sola habitación, un baño y un salón-comedor que conectaba con la cocina. No había balcón así que Sanji tenía que sacar la cabeza por la ventana para poder fumar ya que a Zoro le molestaba bastante que la casa apestara a tabaco.

- ¿Te ayudo con algo cejillas?

- Si estás cansado acuéstate, ya te pondré a trabajar mañana

- No lo estoy, tranquilo

- Bien pues monta el sofá anda, así hoy cenaremos sentados cómodamente

- Tsk para eso tendríamos que tener una mesa...

- El mes que viene musgo, cuando cobremos la nómina

Zoro colocó el respaldo y los brazos del sofá y se tumbó para probarlo. Sanji abandonó el montaje de las estanterías para imitar a su novio y lanzarse sobre el mueble nuevo.

- Es cómodo, podemos dormir esta noche aquí y pasamos del suelo - dijo alegre

- Me parece una buena idea - dijo rascando su cabeza - ah casi se me olvida - se levantó y sacó de su mochila un regalo envuelto - de Tashigi, regalo para el piso nuevo

- Es un amor, hay que invitarla a cenar cuando terminemos de amueblar - cogió el regalo de las manos de Zoro y mientras este se sentaba de nuevo a su lado el cocinero abrió el paquete - Un bol para las llaves, me encanta el color

- Sabe que te gusta el azul - el peliverde cerró sus ojos y echó la cabeza hacia atrás

- Te ves agotado,duerme un rato que llevas tres turnos seguidos marimo

- Nos vendrá bien el dinero de las horas extras, además no vuelvo a comisaría hasta el miércoles así que ya dormiré luego

- Cómo quieras - se subió sobre su novio y besó sus labios con calidez - monta las estanterías y yo mientras preparo la cena

- Mm hecho cejillas - Sanji se metió en la cocina y el policía se puso a colocar los muebles - estaba pensando en buscar otro empleo

- ¿Hablas enserio? - dijo el rubio mirando al peliverde extrañado

- Sí, estaríamos más desahogados con las facturas

- Marimo ya tienes un empleo a jornada completa y con unos horarios terroríficos, peores que los míos que trabajo en hostelería. No me parece una buena idea que te deslomes en a saber dónde para traer algo más a casa. Prefiero verte y que nos apretemos el cinturón